El asesinato y descuartizamiento de un comerciante en Ingeniero Budge, Argentina, fue un crimen “por codicia"
(CNN Español) - El asesinato de Fernando Pérez Algaba, el comerciante que fue hallado descuartizado en una valija en Ingeniero Budge, provincia de Buenos Aires, fue un crimen “premeditado, cometido entre varios, con alevosía y por codicia”, consideraron los investigadores de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 de Lomas de Zamora , a cargo de la causa según informó a CNN una fuente con acceso al expediente, que compartió detalles de la reconstrucción del hecho.
El cuerpo de Pérez Algaba, alias “Lechuga”, de 41 años, fue hallado el 23 de julio.
Por el caso hay ocho detenidos, en la causa caratulada como homicidio agravado por ser cometido mediante el uso de arma, con alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de varias personas, según consta en el expediente de la investigación del crimen al que tuvo acceso CNN.
Según la reconstrucción de los investigadores, esto es lo que sucedió:
En algún momento, que no pudo ser especificado aún, entre las 6 P.M. del 18 de julio y las 3 P.M (hora local) del 19 de julio, varias personas, entre ellas los ocho detenidos, le dispararon a Algaba por la espalda. Para los investigadores, se trató de un homicidio “premeditado y con una previa división de tareas”. El crimen fue cometido con “alevosía, valiéndose en tal sentido del estado de indefensión en el que se encontraba la víctima”, según los investigadores.
¿Qué pasó con el comerciante que hallaron descuartizado en Ingeniero Budge, Argentina? Esto sabemos
Luego de asesinarlo, “seccionaron y embalaron el cuerpo de Fernando Alejandro Pérez Algaba” y colocaron las partes “en una valija de color rojo con vivos negros de marca Brandy, en una mochila de color negra con inscripciones del Municipio de Lomas de Zamora y en un envoltorio confeccionado con bolsas de nylon negra, tipo consorcio”, según los investigadores. Luego, arrojaron los restos en el Arroyo del Rey, “en lugar aún no establecido”. Los restos fueron hallados cerca de la Estación de Bombeo de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, entre los días 23 y 25 de julio. ¿Qué es lo que los investigadores aún no pudieron determinar?
Con las declaraciones de los detenidos y de testigos, los investigadores pudieron hacer la reconstrucción de cómo consideran que fue asesinado Pérez Algaba. Pero aún resta determinar algunas cuestiones. Estos son los interrogantes para los que todavía no tienen respuesta:
¿Dónde está el arma homicida? ¿Qué herramientas fueron utilizadas para desmembrar el cuerpo? Determinar este punto ayudaría, entre otras cosas, a definir qué nivel de participación tuvieron los acusados o si hubo otro participante más allá de los detenidos ¿En qué vehículo fueron trasladados los restos de la víctima? ¿En qué sector del Arroyo del Rey arrojaron la valija y las bolsas que contenían el cuerpo desmembrado de la víctima?
Se considera que el crimen fue “por codicia”, ya que, según la investigación, algunos de los detenidos “se vieron exentuados (sic) del pago de una deuda con la víctima”.
Algaba hacía inversiones en criptomonedas, según indicó una fuente con acceso a la causa. Durante un tiempo “le había ido mal, pero luego repuntó”, aseguró una fuente con acceso al expediente.
En su cuenta verificada de Instagram, que tiene más de 919.000 seguidores, Pérez Algaba compartió en sus historias unos artículos publicados en medios argentinos a comienzos de 2023. Se refieren a él como “el trader argentino” que cosecha éxitos “en el sector del alquiler de vehículos y jetskys en Estados Unidos”.
El comerciante “tenía muchas deudas” y además había recibido varias amenazas, según informó a CNN una fuente con acceso al expediente.
Pérez Algaba tenía un perro llamado Kupper, un bulldog francés color beige que fue encontrado por una persona en el barrio de Villa Lugano, en la ciudad de Buenos Aires, varios días después del homicidio.
Cuando los investigadores supieron del hallazgo, solicitaron que el animal fuera entregado a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora, en la región metropolitana de Buenos Aires.
Kupper tenía un chip, que fue escaneado a pedido de los investigadores para corroborar la identidad del perro. Así, confirmaron que se trataba de la mascota de la víctima.
Sin embargo, el chip no cuenta con GPS, por lo que no pudieron averiguar otros datos que ayuden a la causa.