El mayor asentamiento poblacional ilegal de Europa lleva dos años sin luz
Madrid, 2 oct (EFE).- Unas 4.000 personas, incluidos más de mil niños, viven desde hace dos años sin suministro eléctrico en la Cañada Real Galiana de Madrid, una circunstancia que agrava aún más las condiciones precarias de vida en el mayor asentamiento ilegal de Europa, plagado de infraviviendas.
Unicef y la ONG Save the children reclamaron este domingo a las administraciones públicas "una solución inmediata" para resolver esta situación "intolerable".
"Estos niños han vivido sin luz parte de la pandemia, fenómenos meteorológicos como Filomena (la gran nevada de enero de 2021) o las continuadas olas de calor de este verano, y se enfrentan ahora a un nuevo y duro invierno a oscuras. No lo podemos permitir", dijo a Efe el coordinador de Unicef Comité de Madrid, Ignacio Martínez Latorre.
En marzo de 2021 un juzgado desestimó una denuncia de los vecinos contra la distribuidora eléctrica Naturgy por los cortes de fluido. Un informe de la compañía lo atribuía a las "sobrecargas por conexiones ilegales e incontroladas y la manipulación de la red".
Unicef y Save the children han instado a las autoridades regionales y de los ayuntamientos de Madrid, Rivas-Vaciamadrid y Coslada a que garanticen los derechos de las familias residentes en la cañada a corto, medio y largo plazo.
La precariedad afecta a otros aspectos clave de la vida cotidiana de estas familias, especialmente las más vulnerables, como el importante encarecimiento de los bienes de primera necesidad o el acceso a una educación de calidad, con el riesgo de perjuicios para el desarrollo personal y la salud, tanto física como mental, según Martínez Latorre.
"España ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño y es responsabilidad de todas las instituciones públicas y de los gobernantes garantizar el pleno cumplimiento de los derechos de todos los niños y niñas que viven en nuestro país", argumenta Unicef.
Save the Children también considera "injustificable" que la Cañada Real lleve dos años sin suministro eléctrico, lo que "sigue haciendo más dura la vida o perjudicando gravemente" a más de mil menores.
LA ONG insta a las administraciones públicas a buscar soluciones para evitar que en los próximos meses "vuelvan a producirse situaciones graves" como la de Lina, la niña de tres años conectada a un respirador eléctrico que tuvo que ser evacuada urgentemente el invierno pasado cuando se congeló el aparato. EFE
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