Artic Monkeys coronan reencuentro rockero de ensueño

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 20 (EL UNIVERSAL).- Alex Turner no podía dejar mal al rock alternativo que abandera. En una época en que dominan otros géneros como el urbano, al nacido en Sheffield, Reino Unido, le bastaron unos segundos para recordar que hay larga vida para el rock.

El británico cerró con los Arctic Monkeys la segunda jornada del Festival Corona Capital, que dejó satisfechos a miles de fanáticos a quienes no les importó la lluvia amenazante, al contrario, la disfrutaron.

Los Arctics desataron algarabía a su inicio con "Sculptures of anything goes", "Brianstorm" y "Snap out of it", que pusieron en tono energético a los asistentes del escenario principal, que se entregó al británico, quien lucía sin su característico pelo engominado.

La jornada tuvo de todo, como los que decidieron entregarse a Liam Gallagher en lugar de Paramore. Murmuraban y se preguntaban cómo era posible que el vocalista de Oasis no tuviera el segundo escenario en importancia después del principal, pero las dudas pararon en cuanto el cantante convirtió al Agua Rifada, como se llama ese escenario, en el principal.

Lo reducido del espacio permitió la cercanía con el británico, quien desde su llegada dejó claro de dónde proviene: "¿Quién es fan de Oasis?", gritó Liam a su público.

Mujeres arriba de hombros, vasos volando, público abrazado y alguien llegando al llanto fue parte del recibimiento que tuvo el cantante, que hizo un recorrido por su discografía y, desde luego, la de Oasis, con el tema más esperado: "Wonderwall" que ninguno de los presentes dejó de interpretar.

Al mismo tiempo, Paramore regresó tras cinco años a México, con uno de los shows más enérgicos. A las 21:10 horas, las notas de "This is way" inundaron el espacio del escenario Vans y el público le dio la bienvenida a Hayley Williams (voz), Taylor York (guitarra) y Zac Farro (batería), quien portaba una playera de la Selección mexicana.

"¡Hola, México! Gracias por estar con nosotros. ¿Quieren bailar?", preguntó Hayley antes de "Decode", de la banda sonora de la película Crepúsculo, y "Caught in the middle".

Cuando desde el público voló al escenario el peluche del doctor Simi, la cantante lo abrazó y comenzó a cantar "That’s what you get", "Forgiveness", "I caught myself", "Pool" y "Misguided ghosts".

Tras "Misery business", que fue coreada de principio a fin por el público, Hayley preguntó quién nunca había visto un show de Paramore, y al ver varias manos levantadas les dio la bienvenida a la familia y subió a dos fans para darles regalos y cantar con ella.

"Los quiero mucho, su país es maravilloso y siempre es un placer estar aquí", dijo Hayley antes de despedirse con "Still into you" y "Hard times".

"¡Somos Paramore!", gritó en español.

Antes, el sonido de bombo intenso de los Yeah Yeah Yeahs, última banda en tocar antes de la estelar Arctic Monkeys, rompió con la inercia relajada de muchos asistentes que venían de la presentación de The Kooks, en especial cuando irrumpió la guitarra, que armonizó con las luces y ritmos mucho más apurados, que pusieron a brincar a sus fans con temas como "Heads with roll", uno de los más coreados.

Lluvia, frío y mucho baile

Por la tarde, se sintió una lluvia ligera que no menguó el ánimo de nadie. Foals, la banda originaria de Oxford, sorprendió en el escenario Corona con teclados bien armonizados y bajos rítmicos que pusieron a aplaudir en cada silencio que el vocalista y guitarrista Yannis Philippakis realizaba.

Cuando todo era baile, la lluvia regresó más fuerte. Empapados, algunos con capas plásticas, a falta de 10 minutos para que finalizara Foals, tomaron camino al Vans para ver a The Kooks, que comenzó con "She moves in her own way".

Luke Pritchard (voz y guitarra), Hugh Harris (guitarra, teclados y bajo) y Alexis Nuñez (batería) continuaron con su actuación con el tema "Bad habit", poniendo toda su energía para lograr entusiasmar al público que aguantó el frío.

Los acordes de "Shine on" se escucharon cuando Luke expresó: "el mundo es hermoso, no importa lo que digan".

"Cold heart", "Do you wanna" y "Junk of the heart" fueron los últimos temas que The Kooks eligió para cerrar. "Los amamos, fue increíble esta noche", se despidió Luke.