Renuncia jefe chavista en medio de mega caso de corrupción en Venezuela

El ministro de Petróleo del régimen de Nicolás Maduro, Tareck El Aissami, renunció el lunes en medio de una ola de arrestos ejecutadas contra media docena de funcionarios y empresarios vinculados a él por un presunto caso de corrupción de varios miles de millones de dólares en la estatal petrolera PDVSA.

“En virtud de las investigaciones que se han iniciado sobre graves hechos de corrupción en PDVSA (Petróleos de Venezuela); he tomado la decisión de presentar mi renuncia como Ministro de Petróleo, con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente el proceso”, escribió El Aissami en su cuenta de Twitter.

De igual manera, en mi condición de militante revolucionario, me coloco a disposición de la dirección del PSUV (el partido de gobierno) para apoyar esta cruzada que ha emprendido el Presidente @NicolasMaduro contra los antivalores que estamos obligados a combatir, hasta con nuestras vidas”, agregó.

Las detenciones contra los allegados del sancionado dirigente chavista Tareck El Aissami dejaron al descubierto las profundas fisuras dentro del chavismo y dejaron entrever que la corrupción sigue prevaleciendo en el régimen pese a la gran escasez de recursos.

Foto de archivo. El ministro de Comunicación e Información Jorge Rodríguez (centro) participa en una rueda de prensa el 15 de octubre del 2017.
Foto de archivo. El ministro de Comunicación e Información Jorge Rodríguez (centro) participa en una rueda de prensa el 15 de octubre del 2017.

Más de $3,000 millones de dólares habrían sido extraídos fraudulentamente de las arcas del Estado a través de una operación de corrupción ejercida presuntamente por allegados de El Aissami, el actual ministro de petróleo sancionado por Estados Unidos,según reportes de la prensa local y el diario español El Mundo.

La presunta operación de desfalcó sale a la luz pública en medio de un recrudecimiento del descontento militar ante la pronunciada caída en el nivel de vida de los militares. Los últimos meses han visto un acelerado incremento en el número de solicitudes de bajas por parte de oficiales que ganan entre $25 y $50 al mes, lo que ha obligado a la máxima cúpula militar a autorizar que muchos de ellos salgan a la calle para tratar de ganarse la vida por sus propios medios.

Los arrestos, ejecutados por la chavista Policía Nacional Contra la Corrupción (PNCC), fueron ordenados por la facción del chavismo encabezada por los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, lo que coloca de relieve un enfrentamiento abierto entre dos importantes sectores del régimen socialista de Caracas.

Entre los detenidos este fin de semana se encuentra Joselit Trinidad Ramírez, un cercano colaborador de El Aissami que estaba al frente de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), reportó El Mundo.

Según el diario venezolano El Nacional, entre los detenidos también se encuentran tres jueces, un superintendente, dos militares y el alcalde del municipio Santos Michelena, en el estado Aragua, Pedro Hernández, quien es acusado de proteger a bandas delictivas dentro del sector.

El Fiscal General del régimen, Tarek William Saab, tiene previsto brindar una rueda de prensa el lunes para suministrar nuevos detalles sobre los arrestos, pero un comunicado emitido en la noche del domingo por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dejó entrever que los hermanos Rodríguez no están solo en la ofensiva contra El Aissami.

”Nos ponemos a la orden en cualquier acción como partido del Comandante Chávez y del Comandante Presidente Nicolás Maduro, que nos permita contribuir con las instituciones democráticas de la patria venezolana en el combate a esa criminal conducta que no corresponde en ningún momento con la condición Chavista, revolucionaria, socialista, humanista y bolivariana de los hombres y mujeres quienes formamos parte del Proyecto Histórico Bolivariano”, dijo el PSUV en el comunicado.

El Aissami, quien al igual que los hermanos Rodríguez tradicionalmente ha sido visto como uno de los más cercanos aliados del gobernante venezolano, hasta el momento no se ha pronunciado sobre los arrestos.

Nicolás Maduro y Tareck El Aissami participan en el Consejo federal de gobierno, junto a gobernadores y alcaldes de las regiones del país, el lunes 28 de mayo de 2018, en Caracas.
Nicolás Maduro y Tareck El Aissami participan en el Consejo federal de gobierno, junto a gobernadores y alcaldes de las regiones del país, el lunes 28 de mayo de 2018, en Caracas.

El ministro, quien ha sido visto como uno de los principales piezas de enlace entre el régimen de Maduro y el gobierno iraní, se ha convertido en uno de los hombres más ricos y poderosos de Venezuela con el correr del tiempo, pero los montos presuntamente involucrados en la recién revelada operación de corrupción colocaría su fortuna personal en niveles estratosféricos.

El esquema de corrupción hacía uso de las operaciones con criptomonedas empleadas por el régimen para esquivar las sanciones impuestas por Estados Unidos contra las ventas de petróleo venezolano.

El Mundo reportó que las criptomonedas fueron utilizadas para esconder de las autoridades estadounidenses la venta de 120 millones de barriles de crudo que la estatal PDVSA vendió en octubre y noviembre del año pasado, pero cuando el régimen intentó tomar posesión de los entre $3,000 y los $5,000 millones generados por la venta, el dinero “no estaba ni siquiera registrado”.

El Aissami es investigado por la justicia de Estados Unidos desde hace varios años, que lo considera uno de los principales jefes de las operaciones de narcotráfico en Venezuela y el principal enlace entre el régimen de Maduro y las organizaciones extremistas del Medio Oriente.

Pese a haber sido sancionado por narcotráfico, el dirigente chavista fue durante meses vicepresidente ejecutivo de Maduro y hasta esta semana era visto como una de las figuras más poderosas del régimen venezolano.

Un informe elaborado en el 2014 por el Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS) resaltó que El Aissami jugaba un papel estelar en los esfuerzos por el fundamentalismo islámico por crear una red para financiar el terrorismo desde América Latina.

El aún ministro de Maduro y su presunto testaferro, Samark López Bello, aparecen en la lista de los más buscados de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos por cargos relacionados con el narcotráfico.

Los dos venezolanos ya habían sido sancionados por el gobierno de Estados Unidos en febrero del 2017 como resultado de una investigación federal de varios años. Al ser incluido en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), El Aissami fue descrito como un participante importante en las operaciones del narcotráfico internacional.

Delcy Rodríguez, Tareck El Aissami.
Delcy Rodríguez, Tareck El Aissami.

“[El Aissami] facilitó los envíos de narcóticos desde Venezuela, ejerciendo control sobre los vuelos que salían desde una base aérea venezolana y rutas de drogas a través de puertos en Venezuela”, reveló el portal del ICE, donde el número tres del régimen de Nicolás Maduro aparece entre los más buscados.

También “supervisó o era dueño parcial de envíos de narcóticos de más de 1,000 kilos desde Venezuela en múltiples ocasiones, entre ellos los que tenían como destino México y Estados Unidos”, agregó el portal.

Cada agencia policial de Estados Unidos elabora su propia lista y la del ICE es diferente de la de la DEA o el FBI.