Arranca el Masters de Augusta: la fe inalterable de Tiger Woods, la deuda de Rory McIlroy y la emoción de Jon Rahm en la cena de campeones

A sus 48 años y pese a que está jaqueado por un físico castigado, Tiger prefiere sonreír: apenas jugó 24 hoyos oficiales en el año
A sus 48 años y pese a que está jaqueado por un físico castigado, Tiger prefiere sonreír: apenas jugó 24 hoyos oficiales en el año - Créditos: @ANDREW REDINGTON

¿Fantasía, arrogancia o certeza de campeón? Quizás, un poco de las tres cosas. Aunque parezca increíble, Tiger Woods cree que es capaz de ganar el Masters por sexta vez. “Si todo sale bien, creo que puedo conseguir uno más. ¿Necesito describir eso o estamos bien?”, sonrió el crack ante los periodistas en la previa del primer major del año, que comenzará este jueves en Augusta National. “Sigo pensando en que puedo [ganar]. No llegué a ese punto en el que creo que no puedo”, reforzó el californiano de 48 años, que en la primera vuelta compartirá la salida con Jason Day y Max Homa desde las 14.24 de nuestro país.

Sin embargo, más allá de sus proyecciones de triunfo, Woods es el primero en reconocer sus achaques físicos: “Me duele todos los días”. Se refiere a las secuelas que le dejó su horrible accidente automovilístico en febrero de 2021 en Los Angeles. Más que su tobillo maltrecho, hoy lo perjudican otras partes del cuerpo porque allí es donde recarga el peso mientras ejecuta los swings: zonas como la rodilla, la espalda y el cuello. El problema se agudiza cuando le toca pegar desde una superficie que no es plana. “Cualquier golpe que no sea desde el tee aquí es para mí un pequeño desafío”, explicó con una sonrisa invariable.

Al margen de ilusiones, Tiger persigue una marca más tangible, más a mano con sus posibilidades: podría encadenar 24 cortes consecutivos en Augusta National, con lo que rompería los 23 que hoy lo igualan con Gary Player y Fred Couples. No falla un corte desde su participación como amateur en 1996; cabe aclarar que por diversos motivos no jugó el Masters en 2014, 2016, 2017 y 2021. Según su mirada, semejante récord tiene que ver con la consistencia, longevidad y comprensión de cómo jugar en este campo de golf. “Esa es una de las razones por las que ves a golfistas de entre 50 y 60 años hacer cortes aquí”, comentó. La mala noticia: se anuncian para este jueves 50 milímetros de lluvia, lo que puede complicar su desplazamiento en la cancha.

La otra línea argumental de este Masters gira alrededor de Rory McIlroy, que una vez más buscará el major que le falta para completar el denominado “Grand Slam”. Pero más allá de la pieza faltante de su rompecabezas, el norirlandés no triunfa en un torneo grande desde 2014. Para cortar la sequía de 10 años, procura mostrar una mentalidad positiva, después de haber probado todo tipo de fórmulas: “Sé que tengo que disfrutar como cuando llegué aquí por primera vez con 18 años, cuando todo me parecía especial, todo me gustaba. La idea es valorar el hecho de estar aquí, sentirme afortunado por ello, incluso apreciar el olor de las azaleas”, explicó. Pero además cuenta con una segunda estrategia: “Se trata de intentar no ganar el Masters desde el primer golpe de salida. Es algo que tuve que aprender; es un torneo de golf de 72 hoyos. He ganado con diez golpes de desventaja antes del fin de semana, hay un montón de maneras diferentes de hacerlo”.

Rory McIlroy practica desde el búnker en el par 5 del hoyo 2
Rory McIlroy practica desde el búnker en el par 5 del hoyo 2 - Créditos: @ANDREW REDINGTON

La defensa de Rahm

Mientras tanto, el buque insignia del LIV Golf, el español Jon Rahm, aspira a revalidar esta semana su título de campeón del Masters. La noche del martes, el oriundo de Barrika fue anfitrión de la tradicional cena de los ganadores de la chaqueta verde, en la que recordó su emotiva victoria de un año atrás, abrochada en el aniversario del nacimiento de su ídolo Severiano Ballesteros.

“Fue increíble. Es algo que voy a valorar y a esperar con impaciencia el año que viene. No creo que nada de lo que he vivido en el golf se le acerque”, dijo Rahm sobre la comida. El golfista vasco, N° 3 del ranking mundial, lleva un año sin triunfos desde su gesta en Augusta. Ahora, es el gran referente del tour de Arabia Saudita, al que se incorporó en diciembre con un contrato cercano a los 500 millones de dólares.

Trece de los 89 golfistas que competirán a partir de este jueves son miembros del LIV Golf, que le arrebató ya al PGA Tour una docena de campeones de majors. El objetivo de Rahm es erigirse en el cuarto golfista en la historia en concatenar éxitos consecutivos en el Masters, después de que lo lograran Jack Nicklaus (1965-66), Nick Faldo (1989-90) y Tiger Woods (2001-02).

La cena de campeones del Masters, en donde Jon Rahm fue anfitrión el último martes
La cena de campeones del Masters, en donde Jon Rahm fue anfitrión el último martes

El regreso de Grillo

Angel Cabrera, campeón del Masters en 2009, tenía la ilusión de volver a jugar en Augusta National, pero su visa para Estados Unidos le fue denegada debido a sus antecedentes judiciales, más allá de que cumplió su pena. De esta forma, el único representante argentino será Emiliano Grillo, que jugará el certamen por cuarta vez, después de sus actuaciones en 2016 (17°), 2017 (51°) y 2019 (62°). En las tres ocasiones superó el corte clasificatorio, pero todavía le queda un gusto amargo y entiende que puede rendir más: “Acá tengo más recuerdos malos que buenos, pero es una cancha que te demanda un montón: tenés que estar con tu mejor juego y debés sí o sí jugar desde el fairway. Es un campo que por ahí te permite un poquito más desde el tee que algunos otros, pero te penaliza mucho si no pegás desde los lugares ideales. Te exige en todas las áreas y debés tener todos los golpes”.

Emiliano Grillo, junto con su mujer, Alexia, y su hijo, Andre, durante el certamen de par 3
Emiliano Grillo, junto con su mujer, Alexia, y su hijo, Andre, durante el certamen de par 3 - Créditos: @Charlie Riedel

Grillo, de 31 años y que se clasificó al Masters luego de haber ganado el año pasado su segundo título del PGA Tour en Fort Worth, Texas, evidenció la alegría del regreso al primer major del año después de cuatro años de ausencia: “Siempre es divertido volver acá, la cancha está increíble, creo que está más verde que nunca. Es un lugar especial adonde uno siempre quiere volver, así que estoy contento”. Además, contó lo que le hace falta para sentirse protagonista: “Es un poco lo que me viene sucediendo este año: me falta esa cuarta ronda, sumar una más. Es empezar de la mejor manera o cerrar mejor el torneo”, apuntó. El chaqueño saldrá desde las 12.42 de nuestro país con el fijiano Vijay Singh -campeón en 2000- y el surcoreano Si Woo Kim. Por lo pronto, este miércoles disfrutó del torneo del par 3 junto con su mujer, Alexia, y su hijo, Andre.

La increíble precisión de la hija de Bubba Watson

En el tradicional torneo de par 3 de los miércoles, que precede al arranque del Masters, la hija de Bubba Watson sorprendió con su precisión sobre el green. Dakota embocó de todos lados y dejó boquiabierto al público en la pequeña cancha de 9 hoyos.

El primer putt del bebé de Koepka

El hoyo en uno de Hovland