Jorge Argüello, el exembajador argentino en Estados Unidos, fue invitado al programa de Carlos Pagni que se emite por LN+ para hablar sobre la próxima elección norteamericana que tiene como protagonistas a los candidatos Donald Trump y Kamala Harris, pero antes de ello se refirió a la denuncia que hizo Fabiola Yañez contra el exmandatario Alberto Fernández por violencia de género. “Cuando escuché las denuncias de golpes en el matrimonio Fernández me resultó inverosímil porque conozco al expresidente de hace décadas”, opinó.

“Conocí sus distintos matrimonios y parejas, y jamás oí hablar sobre esto”, prosiguió Argüello y sumó: “Ahora está hecha la denuncia, está abierta la causa, están trabajando fiscales y jueces. Más no voy a decir sobre esto, pero siento que tengo la obligación, sobre todo en este momento, de hacer esta declaración, y lo digo como alguien que lo trató [a Alberto Fernández] durante mucho tiempo”.

Tras emitir su opinión sobre el escándalo que envuelve a la figura del exmandatario, el exrepresentante argentino en Estados Unidos se refirió al contexto preelectoral del país norteamericano. “Los argentinos creemos que nuestro país es la demostración más acabada de la grieta social y eso falso”, dijo y siguió: “La mayoría de las democracias occidentales del mundo en general, en particular EE. UU., atraviesan por un proceso de fragmentación primero y de polarización social después que termina expresándose en los procesos electorales”.

Dijo que los partidos políticos tradicionales “tal como se conocían”, tanto en Argentina y como los dos centrales de Estados Unidos, “están perdiendo el protagonismo”. Argüello marcó así la diferencia entre la grieta argentina y la estadounidense y apuntó: “Nosotros discutimos circunstancias políticas, pero allá se discuten los valores constitutivos de un país que además se fundo sobre ideas”.

“Entonces, en el debate de la sociedad norteamericana se discute el aborto, la obligación o no de implantar enseñanza cristiana en los colegios públicos, se discute paradojalmente la conveniencia de la migración, la portación de armas libres”, se explayó. “Hasta hace pocas semanas se llegó a un proceso electoral que enfrentaba dos nombres propios que, a su vez, expresaban esas dos almas de EE. UU.: Donald Trump y Joe Biden. Y pasaron cosas interesantes en ese momento; vimos el primer debate donde naufragó uno de ellos (por Biden) y a los pocos días vimos un intento de homicidio del otro candidato (Trump)”, prosiguió el exembajador argentino.

Según su visión, la mayoría de los analistas dieron entonces por terminada la elección y dijeron que Trump indudablemente será elegido como próximo presidente. “La campaña tal como la conocíamos termino el día que los delegados de la convención nacional del partido demócrata votaron por internet el reemplazo de Biden después de su renuncia como candidato. El 99% de los delegados eligió a [Kamala] Harris. Ahora estamos viendo una nueva campaña electoral en donde Trump es, paradojalmente, el candidato más anciano de la historia de ese país [con 78 años]”.

“Se está dando, de manera curiosa, un proceso de renovación de esa gerontocracia porque los dos competidores eran uno de 81 [por Biden] y otro de 78. Ahora, de las dos fórmulas vos tenés al candidato a vice de Trump que tiene 39 años, la candidata del partido demócrata tiene 60 y su vice debe tener 60 también”, agregó.

Para Argüello, Trump “perdió [la iniciativa política] al extremo”. “Primero planteó la suspensión del próximo debate presidencial pactado entre la conducciones partidarias para el próximo 10 de septiembre; dijo que no quería debatir más y ahora dice que quiere tener tres debates”, marcó. El exfuncionario argentino dijo, a su parecer, que la campaña “de verdad” empieza en septiembre: “Hay un jugador fundamental que son los que aportan fondos para la campaña”.

“El proceso de aporte tras el primer debate de Biden estaba en franco proceso de retroceso, pero con Harris se levantó de nuevo”, observó Argüello y comparó a la candidata demócrata con el exmandatario estadounidense Barak Obama. “Harris logró cifras récords de recaudación con pequeños contribuyentes. Le prestaría atención a lo que está ocurriendo con los sectores juveniles. ¿Sabés cómo se van a definir las próximas elecciones en EE. UU.? Por la concurrencia. Hay una relación directamente proporcional: cuantos más votantes concurran a las urnas más posibilidades tiene la candidata demócrata”, sentenció.

La agenda de cara al futuro

Al ser consultado sobre la agenda exterior en distintos temas, como el conflicto en Medio Oriente, la guerra ruso-ucraniana y la situación de Venezuela, Argüello dijo que en esos temas los dos candidatos tienen muchos puntos de desacuerdo, pero varios en los que coinciden: “Esto significa que no se modifica según ganen demócratas o republicanos”.

“Al top de esa agenda está lo que ellos llaman ‘la amenaza china’ y ahí no hay diferencias. Pueden discrepar en la táctica de las medidas, pero la estrategia es la misma: limitar a China en su ascenso y consolidar a los Estados Unidos en el liderazgo”, explicó.

Sobre la cuestión migratoria, dijo que es un tema donde hay coincidencias en general respecto de la necesidad de meter mano. “En los últimos gobierno no se supieron enfrentar con ese problema y seguramente será uno de los temas de debate más fuerte”, indicó el exfuncionario. Con relación al conflicto en Medio Oriente, “creo que los dos posibles presidentes van a buscar un acuerdo de cese el fuego en donde habrá que ver cuáles son los términos”. “No supone que Trump vaya a respaldar la ocupación de Gaza. Sobre Ucrania, calculo que va a perseguir también en esta situación lograr un cese al fuego”, agregó.

“Hoy, Estados Unidos está preocupado por la cuestión de Venezuela. Es un tema de debate y Nicolás Maduro tiene que demostrar que no hizo trampa en las elecciones”, añadió Argüello.