Arabia Saudita: cinco condenados a muerte por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi

Según la investigación el periodista fue asesinado y desmembrado el 2 de octubre de 2018

RIAD.- Tras un juicio que duró un año, cinco personas fueron condenadas a muerte ayer por el homicidio del periodista disidente saudita Jamal Khashoggi. Sin embargo, los presuntos autores intelectuales fueron absueltos porque supuestamente "el asesinato no fue premeditado".

Esa fue ayer la decisión de la Justicia saudita sobre el sangriento asesinato del columnista de The Washington Post, en octubre de 2018, en el interior del consulado de su país en Estambul.

La controvertida sentencia castiga a algunos de los supuestos ejecutores materiales, pero salva a muchos otros miembros del escuadrón de la muerte integrado por 15 personas que voló hasta Turquía desde Arabia Saudita para silenciar al periodista, que se había vuelto una personalidad incómoda para el príncipe heredero y hombre fuerte del reino, Mohammed ben Salman.

Tres imputados fueron condenados a 24 años de prisión, mientras otros tres fueron absueltos. La Fiscalía General de Riad no identificó a los condenados.

Quienes salieron airosos por "falta de evidencias" fueron los dos presuntos "cerebros" de la operación, según las acusaciones de los magistrados de Estambul y de los expertos de Naciones Unidas.

Resultaron absueltos Ahmed al-Assiri, que fue el número dos de los servicios secretos sauditas, acusado de haber dirigido la operación en el lugar, y Saud al-Qahtani, estrecho consejero del príncipe heredero, que le habría dado la orden al asesino.

Para los jueces sauditas, el brutal asesinato del periodista, cuyo cuerpo fue descuartizado y sus restos jamás se hallaron, fue una operación que "se les escapó de las manos".

Para Turquía, que desde el inicio pidió en vano la extradición de los sospechosos y un juicio conducido por autoridades independientes, es "un veredicto escandaloso tras meses de audiencias secretas" que no aclaran los interrogantes que dejó el caso, que conmocionó a la comunidad internacional.

Por su parte, la prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, calificó la sentencia de "inaceptable".

Khashoggi, que tenía 59 años al momento de su asesinato, tuvo una carrera rica en giros en la que durante 35 años pasó por el islam político de los Hermanos Musulmanes, los medios sauditas, los círculos gobernantes en Riad y la gran prensa internacional.

Se exilió en Estados Unidos tras una ola de arrestos en septiembre de 2017 en el reino y desde entonces no dejó de denunciar los "excesos" del Mohammed.

Iba a cumplir 60 años el 13 de octubre, pero el 2 de ese mes entró en el consulado saudita de Estambul y no volvió a aparecer. La prensa turca aseguró que fue torturado y salvajemente asesinado. Arabia Saudita desmintió en un primer momento la muerte del periodista, pero luego admitió que había fallecido en el interior de su consulado en Estambul.

Sigue el misterio por el cuerpo del periodista saudita: ¿lo sacaron en valijas?

Por el caso, el príncipe heredero estuvo en el centro de la polémica y fue criticado alrededor del mundo.

"Ni justicia ni verdad"

"La parodia de justicia continúa", comentó Agnes Callamard, relatora especial de Naciones Unidas sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias, que en junio pasado había publicado un detallado reporte sobre el asesinato, en el que se hablaba de "pruebas creíbles" de una posible participación del príncipe y de su círculo íntimo.

Conclusiones a las que, por otra parte, llegó también la CIA, pero que fueron ignoradas por el presidente estadounidense, Donald Trump, para defender su alianza estratégica con Riad, cliente privilegiado de la industria de defensa estadounidense.

La sentencia en primer grado, contra la que será posible presentar apelaciones, se dictó tras nueve audiencias a las que pudieron asistir algunos diplomáticos internacionales y familiares del periodista asesinado. Pero todo el proceso fue duramente criticado en el orden internacional por su falta de transparencia.

"La Justicia fue pisoteada", acusó sin medias tintas Reporteros Sin Fronteras. Según su secretario general, Christophe Deloire, la condena de los cinco imputados "es un modo de hacerlos callar y esconder la verdad para siempre".

En tanto, Amnistía Internacional sostuvo que la sentencia no trae "ni justicia ni verdad".

Arabia Saudita, en cambio, reivindicó el hecho de haber llevado a los responsables ante la Justicia y tiene la bendición de los hijos de Khashoggi, quienes, según The Washington Post, habían recibido en los últimos meses cuantiosas indemnizaciones por parte de la corona saudita.

Con el veredicto de ayer, Arabia Saudita intenta archivar el caso que más dañó la reputación del reino y lavar su imagen internacional, de cara al encuentro del G-20 que tendrá lugar el año entrante en Riad.

El asesinato de Khashoggi causó una gran conmoción ya que coincidió con una campaña de relaciones públicas lanzada por el príncipe con el fin de darle al reino ultraconservador la imagen de un Estado moderno.