Arabia Saudí no logra conseguir un puesto en el Consejo de DDHH de la ONU

NACIONES UNIDAS (AP) — Arabia Saudí no consiguió un sitio en el principal consejo de derechos humanos de Naciones Unidas el miércoles luego de una campaña de grupos defensores de derechos humanos que exhortaron a los miembros del órgano mundial a rechazar tal candidatura.

La Asamblea General de 193 miembros eligió a 18 miembros nuevos para que ocupen un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de 47 países miembros, que designa un puesto a los grupos regionales para garantizar una representación geográfica.

El consejo con sede en Ginebra revisa los registros de derechos humanos de todos los países periódicamente, designa investigadores independientes para examinar y reportar cosas como actos de tortura o situaciones en países como Corea del Norte, Irán y Myanmar, y envía misiones de investigación para revisar violaciones de derechos humanos, como en Ucrania.

Fue creado en 2006 para reemplazar una comisión de derechos humanos desprestigiada por los malos historiales de derechos humanos. Pero el nuevo consejo pronto enfrentó críticas similares, como que los países buscaban un puesto para protegerse a ellos y a sus aliados.

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Este año, el grupo de Asia-Pacífico presentó la única lista reñida en las elecciones, con seis candidatos para cinco escaños. Tailandia recibió 177 votos, Chipre y Qatar 167 votos, Corea del Sur 161 votos, Islas Marshall 124 votos y Arabia Saudí 117 votos.

Antes de la votación, Louis Charbonneau, director de la ONU en Human Rights Watch, calificó a Arabia Saudí de “no apta para formar parte del Consejo de Derechos Humanos”.

Señaló la documentación del grupo de derechos sobre guardias fronterizos saudíes que abrieron fuego y probablemente mataron a cientos de migrantes etíopes y solicitantes de asilo que intentaban cruzar la frontera entre Yemen y Arabia Saudí en 2022 y 2023, y la falta de rendición de cuentas por el asesinato en 2018 del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul.

“Los gobiernos que cometen crímenes contra la humanidad o atrocidades similares y garantizan la impunidad de los responsables no deberían ser recompensados con asientos en el máximo órgano de derechos humanos de la ONU”, dijo Charbonneau.