Aprueban el uso de un aparato adelgazante que aspira comida directamente del estómago

Para adelgazar, no hay nada mejor que seguir una dieta y hacer ejercicio físico. Pero también existen una serie de ‘atajos’ para todos aquellos que quieran perder peso y no puedan seguir la fórmula tradicional. Uno de ellos es la cirugía reductora. Otro, los balones gástricos. Y el último sistema se acaba de patentar en Estados Unidos y ha recibido la aprobación de las autoridades: el Aspire Assist.

Este dispositivo se coloca directamente en el estómago y ‘saca’ al exterior toda la comida que haya en su interior. Funciona como una especie de aspiradora que expulsa lo deglutido e impide así que sea digerido, y que por tanto, engorde.

Lo que hace el AspireAssist es extraer parte de la comida del estómago por un tubo antes de que se absorba. El sistema se coloca a los 20 minutos de haber comido, cuando el hambre haya desaparecido, y hay que dejarlo actuar durante unos 10 minutos para eliminar el 30% de las calorías ingeridas.

El contenido del estómago es extraído hacia una bolsa que se une al cuerpo por una especie de boquilla pequeña que siempre estará situada en la tripa de la persona. A continuación, el aspirador irá succionando parte de lo comido. Tras hacerlo, la persona tendrá que apretar una bolsa con agua para limpiar el tubo y los restos que haya en el estómago. En el siguiente vídeo se explica el proceso.

Para colocar el tubo del AspireAssist y la válvula es necesario someterse a una operación quirúrgica. Tras ella no será necesaria la intervención de ningún médico: el paciente podrá controlar su uso cada vez que quiera.

“El AspireAssist es un método efectivo para controlar la ingesta y absorción de calorías, que es la principal forma de controlar el aumento de peso”, asegura el doctor William Maisel, director del departamento de Aparatos para la Salud de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, el órgano regulador que ha dado el visto bueno para que el aparato se venda en Estados Unidos.

La FDA ha dado luz verde al AspireAssist tras llevar a cabo un estudio en el que se ha analizado el impacto del producto sobre la vida de 111 pacientes y se ha comparado sus efectos al de un grupo de control que quería perder peso siguiendo métodos tradicionales. Los resultados han mostrado que de media los que usaron el AspireAssist perdieron un 12,1% de peso corporal mientras que los que siguieron una dieta perdieron el 3,6%.

Los creadores de AspireAssist aseguran que su invento es más efectivo en las personas más obesas, ya que les servirá para adelgazar más rápido. Pero no todo es de color de rosa: la FDA advierte que en su test clínico varios pacientes se quejaron de efectos secundarios molestos, como nausea, diarrea o estreñimiento. También de situaciones como sangrados al colocar o quitar el tubo, neumonía, o heridas en la piel cercana a la válvula. Tras el ok de la FDA, se espera que los médicos de Estados Unidos puedan empezar a implantar el AspireAssist en pacientes a finales de este año o a lo largo del año que viene.