Qué es aprender enseñando y cómo ponerlo en práctica en la universidad

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Ser experto en un tema no es suficiente para enseñarlo. Esto es algo que muchos docentes comprobamos cuando comenzamos a impartir por primera vez una asignatura de nuestra especialidad. Preparar cada clase es un desafío diferente al mero dominio de la materia. Debemos ser capaces de explicar conceptos complejos de manera sencilla, lo que nos lleva a revisar lo que sabemos desde diferentes perspectivas.

En conversaciones informales con otros profesores, es frecuente coincidir en las siguientes ideas: aunque seamos expertos en una materia, impartir una asignatura relacionada nos suele ayudar a comprender cada concepto con más profundidad, descubriendo matices y nuevos enfoques; y la primera vez que impartimos una asignatura, nos convertimos en el estudiante que más investiga y aprende de la clase. Es decir, no sólo es obvio que para enseñar hay que aprender primero, sino que el acto de aprender se puede realizar enseñando. O dicho de otro modo: cuando enseñamos, estamos aprendiendo.

Tras reflexionar sobre ello, nos preguntamos: ¿cómo podemos aplicarlo en nuestras asignaturas? ¿Podemos hacerlo de forma que motive y empodere a los estudiantes?

Aprender explicando: la metodología

De estas reflexiones surgió una idea: explorar un sistema de evaluación continua en el que los estudiantes puedan crear sus propios vídeos educativos. En el proceso de creación de dichos vídeos, el alumnado reforzaría su aprendizaje conceptual y procedimental, a la par que desarrollaría un hábito de estudio en casa. Además, los vídeos serían posteriormente evaluados de forma anónima a través de un proceso de evaluación por pares, con lo que el estudiantado tendría nuevas oportunidades para reforzar la materia.

Beneficios de la metodología

En primer lugar, la creación de vídeos sobre los contenidos de una asignatura está alineada con el enfoque pedagógico de “aprender enseñando”. Este proceso requiere una comprensión profunda del tema y ha demostrado ser beneficioso para mejorar el aprendizaje. En este contexto, los estudiantes deben articular su comprensión de forma clara, lo que refuerza su conocimiento y les ayuda a identificar lagunas en su entendimiento.

En segundo lugar, la visualización de vídeos realizados por otros compañeros ofrece una forma de estudio más relajada. El uso de vídeos en el aprendizaje, que combina información verbal y visual, facilita una comprensión más profunda de conceptos complejos.

Además, la evaluación entre pares empodera y motiva a los estudiantes, mejora su pensamiento crítico y rendimiento académico. Asimismo, fomenta discusiones significativas que profundizan su comprensión de la materia.


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En último lugar, al crear vídeos didácticos, los estudiantes organizan la información de forma lógica y accesible y les ayuda a desarrollar competencias digitales. También perfeccionan sus habilidades de comunicación, empleando conceptos específicos de la materia. La mejora de estas habilidades será beneficiosa para su transición del ámbito académico al profesional.

Una experiencia concreta

Hemos aplicado esta metodología con éxito en nuestro reciente proyecto de innovación docente. El proyecto se desarrolló en la asignatura Fundamentos de Ingeniería Eléctrica del primer curso del Grado en Ingeniería Robótica.

Se planteó a los alumnos una actividad voluntaria que consistía en crear varios vídeos didácticos en los que resolvían problemas sobre resolución de circuitos eléctricos propuestos por los profesores. Los vídeos debían ser muy claros y fáciles de entender y se animaba a los estudiantes a incluir explicaciones de los conceptos teóricos que usaban durante la resolución.

Aunque el formato del vídeo era libre, era obligatorio que al menos saliera su voz en ellos. Los vídeos presentados eran evaluados por tres compañeros mediante una rúbrica en un proceso de revisión por pares. La rúbrica abarca aspectos como la precisión del contenido, la calidad audiovisual, la claridad y la utilidad del material docente.


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Cada uno de los profesores de la asignatura se introdujo como revisor de incógnito para estudiar la fiabilidad de la evaluación por pares. Esta resultó ser muy fiable: en la mayor parte de los casos, la nota asignada por el profesor y la de los tres alumnos difería muy poco. Casi la totalidad de los errores conceptuales que aparecían en los vídeos fueron detectados por los compañeros evaluadores. Esto es importante, ya que el uso de formas alternativas de evaluación, como la evaluación por pares, puede ayudar a introducir otros modos de aprendizaje sin aumentar tanto la carga de trabajo para el profesor.

Como parte del proyecto, se ha desarrollado un vídeo de ejemplo que permite visualizar y analizar el resultado final esperado, considerando todos los factores de evaluación incluidos en la rúbrica. Este vídeo es parte de los materiales proporcionados a los estudiantes y sirve como complemento a la investigación, facilitando la correcta interpretación de los resultados del estudio.

Mejora en el rendimiento académico

Tras poner en marcha este proyecto, los resultados obtenidos en los exámenes de evaluación de la asignatura mejoraron considerablemente, en comparación con cursos anteriores. Aumentó el porcentaje de estudiantes que aprobaron la asignatura y, sobre todo, el de aquellos estudiantes que obtuvieron una calificación de sobresaliente. Los estudiantes consiguieron mantener una mejor rutina de estudio a lo largo del cuatrimestre, lo que redujo el estrés en los periodos de exámenes.

Además, uno de los aspectos que destacan los profesores involucrados en el proyecto es la alta calidad técnica y de comunicación de los vídeos presentados. Las nuevas generaciones se manejan bien en el lenguaje audiovisual y son capaces de crear contenidos atractivos y efectistas sin demasiada dificultad. Metodologías colaborativas como la planteada en este proyecto pueden ayudar a que los alumnos mejoren su motivación y se involucren más en su propio proceso de aprendizaje.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.

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