Aprender 2024: más de 100.000 alumnos de tercer grado rinden mañana la evaluación nacional de capacidad lectora
Más de 100.000 estudiantes de tercer grado participarán mañana de las Pruebas Aprender que medirán su capacidad lectora. Los resultados de esta evaluación serán el punto de partida para implementar el Plan de Alfabetización, una de las banderas de la gestión de Javier Milei, en las 23 provincias y la ciudad de Buenos Aires.
“Este proceso busca consolidar la alfabetización como una prioridad educativa nacional y la lectura como aprendizaje fundamental”, señalaron desde la Secretaría de Educación nacional, que dirige Carlos Torrendell. “Sin alfabetización no hay aprendizaje de todo lo demás”, suele repetir el funcionario a la hora de explicar el principal foco de su gestión. Es por eso que decidieron volver a implementar en tercer grado las Pruebas Aprender, el dispositivo nacional de evaluación de los aprendizajes en lengua y matemática de los chicos argentinos. Esta vez medirán la comprensión lectora.
“La prueba no solo evalúa la capacidad de decodificar palabras y comprender textos, sino que también analiza factores contextuales a través de un cuestionario complementario sobre la experiencia escolar de los estudiantes”, explicaron desde la Secretaría, que depende del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, y recordaron que será la segunda prueba de la gestión libertaria. A fines de octubre pasado, se realizaron las de secundaria que evaluaron a alumnos que cursan el último año.
El operativo se implementará mañana en 4292 escuelas seleccionadas de manera aleatoria, tanto de gestión estatal como privada, en zonas urbanas y rurales, en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “El diseño muestral de la evaluación, estratificado por jurisdicción, ámbito y gestión escolar, garantiza resultados representativos a nivel nacional y jurisdiccional. Esto permite obtener datos confiables para tomar decisiones estratégicas que impulsen la alfabetización en cada rincón del país”, detallaron.
Los resultados suelen demorar seis meses, por lo que podrían estar en abril de 2025, y serán un insumo para las estrategias en cada provincia. Forman parte, como se mencionó, del Plan de Alfabetización Nacional que impulsa el Gobierno y apunta a lograr que todos los estudiantes de la Argentina puedan leer, comprender y producir textos. Los 24 ministros de Educación provinciales y Torrendell firmaron en mayo el Compromiso Federal por la Alfabetización en la 132° asamblea del Consejo Federal de Educación, luego de que cada jurisdicción presentara sus propios planes enmarcados en objetivos y ejes comunes acordados en reuniones que se realizaron desde principios de año.
La última medición
La última vez que se tomó una evaluación nacional en tercer grado fue en 2016, durante la presidencia de Mauricio Macri. En el área de lengua, los resultados arrojaron que el 62,4% de los estudiantes alcanzó niveles de desempeño satisfactorios; dentro de este grupo, el 41,4% logró un nivel avanzado. El 21,5% se ubicó en el nivel de desempeño básico y el 16% restante por debajo del nivel básico. En el área de matemática, los resultados fueron similares: un 62,9% de los estudiantes se ubicó en los niveles de desempeño satisfactorio, aunque de este grupo solo un 11,5% alcanzó el nivel avanzado. El 22% alcanzó el nivel básico y un 15,1% no lo superó.
Los últimos resultados del estudio regional ERCE, en 2019, indican que en el país el 46% de los alumnos de tercer grado no alcanza los niveles mínimos de lectura, es decir, al leer textos adecuados para su edad no son capaces de localizar al menos información o relaciones presentadas literalmente y realizar inferencias a partir de información sugerida, destacada o reiterada. Si se toma el promedio de los países evaluados, el 36,7% se encuentra en ese nivel. República Dominicana era el país con mayor cantidad de alumnos en el nivel más bajo (73%), mientras que en el otro extremo se encontraba Perú con el 24,5%. La Argentina solo tenía un 14% de los alumnos en el nivel más alto de lectura, mientras que el promedio de la región de alumnos en ese nivel era de 21%; además, dentro del tercil más vulnerable, el 61,5% se ubican en el nivel más bajo de aprendizaje.
El Gobierno avaló que cada provincia elija el método que prefiera para enseñar a leer y escribir: estructurado, avalado por sectores liberales, o constructivista, impulsado por el progresismo. La apuesta de Torrendell es que a fines de año empiece a funcionar el Sinide, un sistema de monitoreo de información en línea de lo que ocurre dentro de las escuelas, desde las trayectorias escolares de los alumnos o los docentes, hasta los resultados de las evaluaciones. Buscan poder ir corrigiendo sobre la marcha, y comprobar que los aprendizajes ocurran, sin esperar a finalizar el ciclo, según contó el secretario en una entrevista con LA NACION.