El apoyo al aborto legal vuelve a ganar en elecciones locales en EE.UU. y alienta las esperanzas de Biden para 2024

El presidente Joe Biden en la Casa Blanca
El presidente Joe Biden en la Casa Blanca - Créditos: @Evan Vucci

WASHINGTON.- Joe Biden venía de varios días con malas noticias. El respaldo a su gestión cayó al piso de su presidencia, las últimas encuestas volvieron a mostrarlo detrás de Donald Trump en la pelea por la Casa Blanca, y en la protesta pro-palestina en Washington el último fin de semana, la mayor manifestación en lo que va de su gobierno en la capital norteamericana, lo tildaron de “genocida” y lo acusaron de tener “sangre en sus manos” por su respaldo a Israel.

Pero las elecciones que se celebraron este martes en Estados Unidos en un puñado de estados dejaron una buena noticia para la Casa Blanca: el acceso al aborto, una de las banderas de Biden, sigue siendo un tema potente que moviliza a los votantes. En Ohio, un estado “pendular” donde Trump ganó las dos últimas elecciones, los votantes decidieron en un referendo incluir el derecho al aborto en la constitución estatal. En Kentucky, un estado republicano, el gobernador demócrata Andy Beshear logró su reelección defendiendo firmemente el derecho al aborto contra un rival que quería restringirlo –y el ganador de esa elección suele anticipar el ganador de la Casa Blanca el año siguiente–, y en Virginia los demócratas se quedaron con el control de la Legislatura con un mensaje a favor del aborto. El gobernador republicano, Glenn Youngkin, una de las estrellas jóvenes del Grand Old Party, hizo campaña a favor de una prohibición luego de las 15 semanas al aborto con un mensaje de “límites razonables” que fracasó.

Los partidarios de la Cuestión 1 de Ohio aplauden tras conocerse los resultados de la Cuestión 1 de Ohio de 2023.
Los partidarios de la Cuestión 1 de Ohio aplauden tras conocerse los resultados de la Cuestión 1 de Ohio de 2023. - Créditos: @ANDREW SPEAR

El equipo de campaña de Biden se muestra más confiado ahora en que el respaldo de los demócratas al derecho al acceso a un aborto será una ventaja clave en la pelea por la presidencia el año próximo.

Biden dijo en un comunicado sobre el referendo en Ohio que “los estadounidenses votaron una vez más para proteger sus libertades fundamentales, y ganó la democracia”. La vicepresidenta, Kamala Harris, una de las caras de la administración en la defensa del aborto, también sacó un comunicado en el afirmó que “los políticos no deberían interferir en decisiones entre una mujer y su médico”.

El referendo en Ohio había capturado la atención del país, y había convertido a uno de los estados símbolos del “Cinturón del Óxido” en el último epicentro de la batalla cultural por el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo. El año anterior, una adolescente de 10 años que quedó embarazada al ser violada tuvo que viajar a Indiana para poder abortar porque Ohio fue uno de los estados donde se aprobó una de las llamadas “ley del latido”, que prohíbe el aborto una vez que se detecta el latido en el feto. La legislación estatal no prevé excepciones por violación. Con la aprobación del referendo, Ohio se convirtió en el séptimo estado donde los votantes decidieron proteger el acceso al aborto luego de que la Corte Suprema de Justicia decidió revocar la sentencia Roe vs. Wade.

El “Tema 1″ respaldó la creación de una enmienda constitucional que proporcione un derecho constitucional a “tomar y llevar a cabo las propias decisiones reproductivas, incluidas, entre otras, decisiones sobre aborto, anticoncepción, tratamiento de fertilidad, atención de abortos espontáneos y continuación del embarazo”. La propuesta permite que el estado restrinja el aborto después de la viabilidad fetal, excepto cuando sea “necesario para proteger la vida o la salud de la paciente embarazada”. La propuesta obtuvo el respaldo del 56,6% de los votos.

Aunque el referendo de Ohio fue la elección más directa sobre el tema del aborto, en otras elecciones locales, sobre todo en Virginia, otro estado “pendular”, y en Kentucky, un bastión republicano, la discusión acerca del derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente un embarazo también concentró gran parte del debate durante la campaña. El equipo de campaña de Biden espera que ese escenario se repita el año próximo, y que, tal como ocurrió en las elecciones legislativas de 2021, sea un tema tanto o incluso más determinante que la economía, un área en la que los norteamericanos le bajan el pulgar a Biden a pesar de que el empleo crece y la inflación baja.

Manifestación en apoyo del derecho al aborto, 2 de julio de 2022, en Kansas City, Mo.
Manifestación en apoyo del derecho al aborto, 2 de julio de 2022, en Kansas City, Mo. - Créditos: @Charlie Riedel

“En cientos de contiendas desde que las designaciones conservadoras de Donald Trump en la Corte Suprema anularon Roe vs. Wade, hemos visto a los norteamericanos unirse abrumadoramente al presidente Biden y la visión de los demócratas para este país”, dijo la directora de campaña de Biden, Julie Chávez Rodríguez, en un comunicado. “Esa misma elección volverá a estar ante los votantes el próximo noviembre, y confiamos en que el pueblo norteamericano enviará al presidente Biden y a la vicepresidente Harris de regreso a la Casa Blanca para seguir trabajando para ellos”, completó.

Pero esta visión de la campaña demócrata bien puede chocar dentro de un año contra la realidad que marcan los malos números actuales que encuesta tras encuesta le brindan a Biden.

La gran mayoría de los norteamericanos cree que el país avanza en la dirección equivocada, y apenas un 37% aprueba la gestión de Biden, según la última medición de Gallup. Ese apoyo actual al gobierno de Biden está por debajo del que tenían todos sus antecesores a esta altura de su primer mandato antes de ir en busca de su reelección, con una excepción: Jimmy Carter, quien terminó perdiendo contra Ronald Reagan. Y las encuestas le otorgan una ventaja a Trump, aun cuando el magnate y expresidente republicano enfrenta casi 100 cargos por delitos estatales y federales en cuatro causas judiciales. En medio de la ansiedad de muchos demócratas, el equipo de Biden se muestra confiado en que, una vez que los votantes vean cuáles son las dos opciones en la boleta el año próximo, 2024 será el nuevo 2020.