Aparecieron los Yankees en la Serie Mundial. ¿Podrán hacer lo imposible ante los Dodgers?

El torpedero de los Yankees Anthony Volpe pega un jonrón en el tercer inning ante los Dodgers de Los Angeles, en el cuarto juego de la Serie Mundial celebrado el 29 de octubre de 2024 en Nueva York.

Y al fin aparecieron los Yankees. Y finalmente la Serie Mundial parece un Clásico de Octubre, con atisbos de rivalidad, de batalla real.

Después de tres victorias pesadas de los Dodgers, el Bronx tuvo algo para celebrar y una esperanza a la cual aferrarse.

Un grand slam de Anthony Volpe sentó la pauta de una victoria 11-4 el martes en la noche, para que los Yankees y sus aficionados fueran a dormir tras el cuarto juego con algo de calma y con el alivio de que ya no serán barridos por la humillación en el escenario mayor del béisbol de Grandes Ligas.

A pesar de todo, la tarea de los Mulos de Manhattan sigue siendo enorme porque en la historia de la Serie Mundial, de los 24 equipos estuvieron 3-0, veintiuno de ellos terminaron por barrer en cuatro partidos, a la vez que los otros tres han ganado la serie en cinco encuentros.

En otras palabras, ningún club ha obligado siquiera un sexto juego y en los anales de la postemporada y las series al mejor de siete, apenas dos de los clubes que han caído en un hoyo de 0-3 han obligado un séptimo choque, pero no les digan esos datos a los Yankees que por un momento habrá ilusión.

El juego comenzó como ha sido casi habitual en estos enfrentamientos: con un cuadrangular en la entrada inicial de Freedie Freeman, quien se convirtió en el segundo pelotero en la historia en conectar un palo de vuelta entera en cuatro choques consecutivos de una misma Serie Mundial y el primero en hacerlo en cada uno de los primeros cuatro juegos.

Como si fuera poco, Freeman -que encontró un hombre en circulación- ha pegado bambinazos en seis encuentros en fila de un Clásico de Octubre, pero la mayoría de esos batazos tuvo un impacto profundo en el resultado y ahora fue opacado parcialmente por la conexión de Volpe en la tercera entrada, que despertó finalmente al Yankee Stadium.

Nueva York, que ha tenido una serie horrenda con hombres en posición anotadora, por esta vez aprovechó una situación con las bases llenas cuando Volpe conectó a una recta alta para enviarle más allá de las cercas de la pradera izquierda y darle un vuelco al marcador.

Los Bombarderos habían descontado una en la entrada anterior con una conexión de Alex Verdugo por la inicial que fue utilizada por Austin Wells para colarse en la goma, pero el jonrón de Volpe resultó culminante en este desafío y quizás les dio a los locales en el empujón emocional que necesitaban.

Claro está, los Dodgers no se iban a quedar con los brazos cruzados y se pusieron a ley de una carrera al pisar dos veces el plato en el quinto episodio con un palo de vuelta entera de Will Smith y una jugada de selección sobre un batazo de Freeman por la intermedia.

A diferencia de Nueva York que acudió a los servicios de su abridor dominicano Luis Gil, la novena de Los Angeles tuvo su habitual “día de bullpen’’ , que comenzó el “opener’’ Ben Casparius antes de darle paso a un rosario de relevistas que tuvieron otro momento de debilidad en el sexto capítulo, luego de que Austin Wells le sacara una bola del parque a Landon Knack.

Si el público vibró hasta el paroxismo con el jonrón de Volpe, que anotaría otra carrera en la octava, la conexión de Wells generó ese momento de confianza y esperanza definitiva de que la primera victoria en la Serie Mundial no era un espejismo, antes de que otro cuadrangular del venezolano Gleyber Torres aumentara el volumen de la fiesta que alcanzó su estruendo mayor cuando Aaron Judge remolcó la 11na rayita.

Pero se trata de una sola victoria y nadie ha regresado de un agujero tan profundo, ¿podrán hacer lo imposible los Yankees?