Cuando los ojos se depositaron en él, es porque se trata del mejor del mundo. Es hipnótica su presencia para el mundo del rugby. Y él se encarga de revalidar a cada paso su condición del hombre más determinante dentro de una cancha. Antonie Dupont, el hombre de Toulouse, en la última jugada del partido ante Irlanda, tomó la determinación de jugarse una acción individual, luego de un scrum y advirtió la distracción de la defensa rival y marcó el try de la victoria y que le permitió a Francia meterse entre los mejores cuatro equipos del Seven de Vancouver.

Suplente en el arranque del partido de estos cuartos de final ante Irlanda, Dupont entró en juego cuando faltaban cinco minutos del final con Francia arriba 5-0 gracias a un try de Jordan Sepho en el tiempo añadido del primer tiempo. Pero poco después de su ingreso, Francia se encontró en desventaja numérica tras las tarjetas amarillas recibidas por Rayan Rebbadj y Jefferson-Lee Joseph. Una doble inferioridad que le permitió a los irlandeses recuperarse en el marcador e igualó el marcador.

Cuando sonó la sirena el marcador seguía 5-5, fue el turno de los irlandeses de perder a un jugador por tarjeta amarilla. Al final de un scrum, Dupont aprovechó el espacio para pasar al lado corto y salió como un rayo par apoyar el try que le dio la clasificación a Francia, que ahora se enfrentará con Nueva Zelanda (este domingo desde las 18, hora de la Argentina). “ Dupont mostró el alcance de su talento. Fue instinto. Gracias a él y gracias a todo el equipo porque con cinco era complicado defender, nos pudimos clasificar ”, dijo el francés Varian Pasquet.

“No fue un gran partido de rugby, pero fue una guerra psicológica constante. Sabíamos cómo mantenernos fríos. Alcanzamos un pequeño hito con un scrum muy importante. Fuimos sólidos en nuestros en cada acción, tuvimos un scrum muy estable que creó una opción increíble para nosotros. Antoine (Dupont) tomó la decisión correcta”, explicó Jérôme Daret, el entrenador de la selección de Francia.

El impacto Dupont

Antoine Dupont, el mejor jugador de rugby del mundo, tuvo su promocionado debut en el seleccionado de seven de Francia hace algunos días. Fueron 4m40s de acción en la cancha que no le alcanzaron para mostrar sus cualidades. De hecho, no incidió en la victoria por 24-12 sobre Estados Unidos en el inicio del Seven de Vancouver, la cuarta estación del Circuito Mundial. Pero su sola presencia ya amenaza con revolucionar la especialidad.

Dupont, medio-scrum y capitán de Francia en el rugby de 15 jugadores por equipo y considerado la máxima figura de su deporte en la actualidad, optó por renunciar al seleccionado de juego completo y abocarse al seven en 2024, con miras a impulsar a su equipo en los Juegos Olímpicos de París y, especialmente, dar mayor brillo al certamen de los cinco anillos. Este año comenzó a entrenarse en el seleccionado de juego reducido al tiempo que se desempeña en el Top 14, la liga francesa de rugby de XV, en el club Toulouse. Este viernes, en Canadá, tuvo su bautismo de fuego en el seven.

En el estreno, frente a Estados Unidos, Dupont vio en el banco el comienzo del partido. Con el número 25 en la espalda, ingresó a los 3m20s del segundo tiempo, cuando su conjunto estaba arriba por 19-7. Los altavoces se encargaron de enfatizar su entrada y el público lo ovacionó. Ciertamente, no tuvo mucha participación. La primera pelota que tocó ingresó a un scrum en ataque. Su acción más positiva llegó a continuación, cuando limpió un ruck a pura potencia y propició un nuevo try francés. Luego, formó como apertura y cometió un pass-forward que le entregó la última acción del partido a Estados Unidos, y el conjunto norteamericano logró descontar.

En el segundo compromiso de les Bleus en el grupo B de Vancouver, Dupont ingresó a los 4 minutos de la etapa final y no anotó, pero su equipo goleó a Samoa con un 40-7 y se clasificó para los cuartos de final.

Francia inició el certamen en la séptima posición en el Circuito. Con cuatro etapas por delante, lucha por mantenerse entre los ocho primeros para llegar al último certamen, el de Madrid, con posibilidades de luchar por la corona de la temporada. Pero el objetivo más importante está más adelante: París 2024. Dupont estyá claro que se adapta rápido a esta modalidad y está a la altura de la revolución que está generando en el seven.