Angola da su último adiós a Dos Santos en un emotivo funeral de Estado

Luanda, 28 ago (EFE).- Angola despidió hoy al expresidente José Eduardo dos Santos, que murió en Barcelona (España) el pasado 8 de julio a los 79 años y gobernó con puño de hierro casi cuatro décadas (1979-2017), en un emotivo funeral de Estado al que asistieron once presidentes extranjeros y contó con la presencia de miles de personas.

El sepelio, amenizado por coros católicos y metodistas, se ofició en la Plaza de la República, en el centro de Luanda y junto al océano Atlántico, donde se alza el gigantesco mausoleo del primer presidente angoleño, Augustinho Neto (1975-1979), a quien sucedió Dos santos en la jefatura del Estado.

En esa explanada se había erigido una gran carpa para acoger las exequias del difunto, que hoy habría cumplido 80 años y que ya el sábado recibió el tributo de cientos de ciudadanos corrientes que desfilaron ante su féretro, cubierto con la bandera nacional.

La ceremonia, que incluyó discursos de elogio y un acto de culto ecuménico, contó con la presencia de su viuda y cuarta esposa, Ana Paula de Lemos, y sus hijos Eduane Danilo, Joseana y Eduardo Breno, entre otros familiares.

"En nombre de mi familia, agradezco a todos los presentes que nos acompañaron para celebrar la vida del gran hombre que perdimos", dijo Joseana, al borde de las lágrimas.

"Honraremos su nombre, su carácter y su trayectoria (...). Papá, tus luchas no fueron en vano, agregó la hija, al recordar "la música y el deporte", en particular el fútbol, ​​como pasiones de su padres.

Otro hijo de Dos Santos, el expresidente del Fondo Soberano de Angola José Filomeno dos Santos, también estuvo presente; pero faltaron sus mediáticas hijas, la empresaria Isabel dos Santos y la exdiputada Welwitschia "Tchizé" dos Santos, quienes están en España.

Los tres se habían opuesto a que el cuerpo de su padre fuera trasladado a Angola, enfrentados a la viuda del exmandatario.

A la cabeza de las autoridades angoleñas estuvo el presidente del país, João Lourenço, que sucedió a Dos Santos en 2017 y fue reelegido en las elecciones del pasado miércoles tras el triunfo del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), único partido que ha dirigido la nación desde su independencia de Portugal en 1975.

No obstante, el principal partido opositor, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), ha rechazado los resultados por boca de su líder, Adalberto Costa Júnior, quien también asistió hoy al funeral.

Lourenço, cuya relación se estropeó con Dos Santos al abrirse durante su primer mandato varios procesos contra miembros de familia por casos de corrupción, depositó una corona de flores ante el féretro y saludó a la familia, pero no pronunció discurso alguno.

El ARQUITECTO DE LA PAZ

En nombre del Estado habló su jefe de Gabinete, Adão de Almeida, quien señaló que "el reconocimiento del expresidente de la República de Angola es unánime e incuestionable, por lo que el pueblo angoleño lo llamó el arquitecto de la paz", en alusión a su papel en la reconciliación del país tras la guerra civil (1975-2002).

También presentaron sus respetos a la familia los mandatarios foráneos presentes en el sepelio (la mayoría africanos), entre ellos los presidentes de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; Mozambique, Filipe Nyusi; República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi; Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, o Guinea-Bisáu, Umaro Sissoko Embaló.

De fuera de África asistieron, entre otros, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; y el viceprimer ministro cubano, Ricardo Cabrisas, cuyo país decretó un día de duelo oficial tras anunciarse el deceso de Dos Santos y manifestó su pésame al pueblo y al Gobierno angoleños por la pérdida de "un sincero amigo" de Cuba.

Tras una ceremonia que duró unas tres horas, el féretro fue llevado a hombros por militares a un vehículo funerario que lo trasladó al sarcófago especialmente construido para Dos Santos en la Plaza de la República, donde se dispararon 21 salvas de cañón y sobrevolaron aviones de la Fuerza Aérea angoleña en su honor.

El ataúd, finalmente, se colocó en el sarcófago, donde la familia y los dignatarios dieron su último adiós al segundo presidente de Angola.

El cuerpo de Dos Santos llegó a Angola el pasado día 20, tras salir de España más de un mes después de su muerte por una disputa judicial entre su viuda y tres de los hijos del expresidente (Isabel Welwistchia "Tchizé" y José Filomeno).

El 17 de agosto, un juzgado de Barcelona reconoció como viuda de Dos Santos a la ex primera dama angoleña Ana Paula, a quien entregó la custodia del cuerpo, y autorizó su repatriación.

Después de negociaciones con el Gobierno angoleño, las dos partes acordaron el entierro en Angola, bajo la condición de que el funeral tuviera lugar después de las elecciones generales del pasado 24 de agosto.

Los tres hijos impusieron otras condiciones, una de las cuales era el fin de los juicios en los que intervienen sus nombres, pero fueron rechazadas.

José Eduardo dos Santos fue considerado el "arquitecto de la paz" que estabilizó el país tras la guerra civil que asoló Angola y recibió numerosos premios por su compromiso anticolonialista en África.

Sin embargo, sus detractores le acusan de ser un dictador y de crear uno de los regímenes más corruptos de África.

(c) Agencia EFE