“An Act of Faith” de Reynier Ferrer: otra forma de comprender la vida

“An Act of Faith” es la primera gran exposición individual de Reynier Ferrer (La Habana, 1979) en Miami, y está compuesta por casi una veintena de pinturas en mediano y gran formato realizadas entre 2019 y 2023. Ese período, marcado por el impacto de la pandemia, guarda relación tanto con la intensidad expresiva de estas piezas como con la incertidumbre con la que fueron creadas en cuanto a la posibilidad de su exhibición.

De gramática neo-expresionista, estas obras nos impactan con la potencia visual de su abstracción generada como fabulosas mareas de color entrelazadas y ondulando a distinta velocidad en el lienzo (Galloping, 2022; Emotional Rescue, 2023; Before Beauty Disappears, 2019, etc.). Salpicaduras atestiguando la velocidad del trazo, masas superpuestas balbuceando formas que no nacen, empastes que opacan el sentido y colisionan, saturaciones de tono que sobreviven a pesar de esa colisión… Esta vocación del artista por lo gestual, por dar protagonismo a la materialidad de la pintura y al azar desmarcándose de una pintura razonada mediante el dibujo, también confiere a la obra resonancias informalistas.

En el contexto artístico cubano post-revolucionario las gramáticas artísticas de estas características nunca estuvieron muy presentes; la figuración y las opciones más conceptuales fueron mucho más visibles que la abstracción. En el escenario artístico de la Cuba posterior a 1959 la abstracción sufrió cierta desidia por parte de la política cultural del régimen.

No ocurrió así en países como Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela o México. En estos países el arte abstracto en todas su variantes -abstracción geométrica, constructivista o lírica- se convirtió en una especie de ideología artística dominante.En cambio en Cuba fue denostado.

¿Por qué esa desautorización del arte abstracto desde los enunciados de la política cultural de la revolución? La repuesta es compleja, pero a grosso modo podemos decir que la revolución necesitaba movilizar a las masas y adoctrinarlas para sus fines dictatoriales, por tanto necesitaba un discurso visual que, en su literalidad, invitase a la acción socio-política. Las imágenes abstractas, como recuerda Georges Didi-Huberman, no invitan precisamente a la acción, aunque también abren posibilidades de pensamiento sobre la realidad.

Una imagen que demande o exija acción es una imagen susceptible de ejercer poder. Este no es precisamente un rasgo de la abstracción, y fue esencialmente por ello que los enunciados políticos culturales de la revolución apartaron a la abstracción de los años 50 de su programa artístico.

“An Act of Faith” de Ferrer, en la medida de su gramática pictórica neo expresionista y abstracta, invita a desbordar referencias no identificándolas, concentrándose en la interacción de los elementos del propio lenguaje pictórico; pero también es propositivo y rebelde en cuanto a la generación de asociaciones libres, asociaciones que establecemos gracias a la poética que emana tal vez de sus títulos y de la relación de estos con una potencia visual que atraviesa el significado. El significado queda abierto, roto , y la realidad desfigurada, sin rostro. El mundo se muestra entonces en su deriva a bandazos, y surgen otras formas de comprender la vida.

“An Act of Faith” de Reynier Ferrer en Ascaso Gallery, Miami. 1325 NE 1st Ave, Miami, FL 33132. Hasta junio 28. Para más info www.ascasogallery.com.

Dennys Matos es crítico de arte y curador que reside y trabaja entre Miami (EEUU) y Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias (España).