ANÁLISIS-Los socialistas españoles apuestan por la amnistía en Cataluña para mantenerse en el Gobierno

FOTO DE ARCHIVO. Una Senyera (bandera catalana) sobre una silla tras un mitin del Partido Socialista de Cataluña (PSC) en Barcelona, Cataluña, España

Por Joan Faus y Belén Carreño

BARCELONA/MADRID, 2 oct (Reuters) - Los socialistas españoles están a punto de hacer una gran apuesta política al considerar la posibilidad de ofrecer un impopular indulto a cientos de independentistas catalanes en un intento de persuadir a los partidos de la región para que los apoyen en la formación de Gobierno.

Fuentes cercanas a las negociaciones con dichos partidos dijeron a Reuters que los socialistas confían en que serán capaces de lograr un acuerdo para mantenerse en el poder sin perder simultáneamente el apoyo de amplios sectores del electorado.

Sin embargo, coincidiendo con el inicio de las conversaciones formales, los partidos regionales de Cataluña elevaron aún más la apuesta al sugerir que su apoyo depende ahora de la cuestión explosiva de otro referéndum de independencia.

De materializarse un acuerdo, España se enfrenta a la perspectiva de cuatro años de un Gobierno en minoría vinculado a las promesas hechas a los independentistas sobre la divisiva cuestión de la autodeterminación y dependiente de su apoyo para aprobar cada legislación.

Si no hay acuerdo, el país irá a otras elecciones en enero, en las que los votantes podrían dar a una coalición de centro y extrema derecha la mayoría absoluta que se le escapó por poco en la última votación de julio.

La magnitud del reto al que se enfrentarán los socialistas queda patente después de que el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, fracasara en su intento de formar Gobierno el viernes.

La atención se desplaza ahora a la amnistía exigida por los partidos catalanes Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts, que podría abarcar a más de 1.400 personas involucradas en el intento de independencia que llegó a su fin en 2017, según la organización catalana Omnium.

Sería la mayor en España desde la amnistía general de 1977 para los crímenes cometidos durante la dictadura de Francisco Franco y la primera ley de amnistía aprobada en la UE desde 1991, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

CONCESIONES

En Cataluña habría celebraciones, pero en otras partes del país habría desde descontento hasta auténtica indignación. En una encuesta realizada a mediados de septiembre, cerca del 70% de los encuestados, el 59% de ellos socialistas, se mostraron contrarios a la idea de una amnistía.

La misma encuesta mostró que el 69% de los encuestados cree que los líderes separatistas cometieron un delito en 2017.

Algunos académicos sostienen que una amnistía no podría cuadrar con la Constitución del país, que no permite un indulto general. El PP ha acusado al líder socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de buscar el poder a cualquier precio poniendo en peligro el Estado de Derecho.

Sánchez ha dicho que actuará dentro de la ley, pero declinó dar más detalles.

Otras fuentes dijeron a Reuters que los líderes socialistas confiaban en poder ganarse a la mayoría de los votantes obteniendo concesiones de los partidos catalanes, incluida la promesa de no repetir el sísmico referéndum unilateral de independencia de 2017.

Los socialistas también están presionando para que entre los exonerados se incluya a los policías acusados de violencia excesiva tras ser enviados por Madrid para disolver la votación independentista, dijeron las fuentes.

También hay un tira y afloja sobre el número exacto de personas que serían indultadas y sobre elementos difíciles de digerir por ambas partes.

El beneficiario más destacado de la amnistía sería el fundador de Junts, Carles Puigdemont, quien lideró Cataluña en 2017 y lucha contra la extradición a España desde Bélgica, adonde huyó tras una efímera declaración de independencia.

Si se acordara una amnistía, su regreso, libre de todo cargo y en condiciones de volver a presentarse a las elecciones, podría poner en apuros a Sánchez, que en su día se comprometió a llevar a Puigdemont ante la Justicia.

"DERECHO A VOTAR"

Según fuentes consultadas, ambas partes siguen confiando en llegar a un acuerdo, a pesar de todos los obstáculos.

La socialista Alicia Romero dijo que su partido ya había demostrado que podía salir airoso después de que los votantes decidieran no castigarlo por un acuerdo que indultó a nueve líderes catalanes encarcelados en 2021.

En las elecciones no concluyentes de julio, los socialistas ganaron votos en toda España y se impusieron por diferencia en Cataluña.

Pero las esperanzas de los socialistas de eludir el riesgo de otro referéndum acordando una amnistía se toparon con un obstáculo el viernes, cuando los dos principales partidos separatistas aprobaron una resolución conjunta en el Parlamento regional de Cataluña diciendo que el próximo Gobierno tendría que crear las "condiciones" para celebrar un plebiscito independentista a cambio de su apoyo.

"No podemos renunciar al derecho a votar, sería como renunciar a la democracia", dijo a Reuters antes de esa votación el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, quien fue vicepresidente de Cataluña en 2017 e indultado en 2021.

Junqueras confió en que se produciría una amnistía, basándose en sus contactos con los socialistas, y que tal medida remediaría una injusticia cometida por España, en referencia a los cargos y condenas.

Pero la amnistía sólo sería el principio de lo que quieren los partidos, dijo Junqueras.

"La amnistía no acaba con el conflicto político, establece condiciones más equilibradas para resolverlo".

(Reporte de Joan Faus y Belén Carreño; reporte adicional de Horaci Garcia; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)