¿Podría ser la India la próxima superpotencia económica? Esto es lo que dicen los datos
(CNN) — En apenas unos días, India comenzará las elecciones democráticas de mayor tamaño del mundo. Se estima que 960 millones de personas en un país de 1,400 millones de habitantes son elegibles para votar en las elecciones, que comienzan este viernes y tardarán más de un mes en completarse. Se espera ampliamente que Narendra Modi consiga un inusual tercer mandato consecutivo de cinco años como primer ministro.
Bajo su liderazgo, India está preparada para convertirse en una potencia económica del siglo XXI, ofreciendo una alternativa real a China para los inversores y las marcas de consumo que buscan crecimiento y los fabricantes que buscan reducir los riesgos en sus cadenas de suministro.
Si bien los lazos entre Beijing y Occidente están cada vez más desgastados, India disfruta de relaciones saludables con la mayoría de las principales economías y está cortejando agresivamente a grandes empresas para que establezcan fábricas en el país.
Entonces ¿está justificada la exageración en torno a la India de Modi, que sigue siendo un país en gran medida empobrecido?
La calidad de los datos económicos de la India puede ser poco confiable, lo que dificulta evaluar la realidad sobre el terreno en la nación más poblada del mundo.
Pero utilizando datos de fuentes oficiales o autorizadas, podemos analizarr cómo se ha desempeñado el país desde que Modi llegó al poder por primera vez en 2014, y mirar hacia el futuro, a los desafíos que enfrentará el próximo líder en la gestión de las grandes empresas de la economía de más rápido crecimiento del mundo.
Aún muy pobre
La economía de la India valía US$ 3.7 billones en 2023, lo que la convertía en la quinta más grande del mundo, tras haber saltado cuatro puestos en la clasificación durante la década de Modi en el cargo.
La economía del gigante del sur de Asia está cómodamente situada para expandirse a una tasa anual de al menos el 6% en los próximos años, pero los analistas dicen que debería apuntar a un crecimiento del 8% o más si quiere convertirse en una superpotencia económica.
La expansión sostenida impulsará a la India a ascender en la clasificación de las economías más grandes del mundo, y algunos observadores pronostican que el país se convertirá en el número tres, detrás sólo de Estados Unidos y China, para 2027.
Sin embargo, India podría hacer mucho más para aumentar su producto interno bruto (PIB) por persona, una medida del nivel de vida según la cual ocupaba el modesto puesto 147 en 2022, según el Banco Mundial.
Según Guido Cozzi, profesor de macroeconomía en la Universidad de St Gallen en Suiza, habrá “efectos de goteo sobre el PIB per cápita” a medida que la economía crezca. Pero advirtió que “no está garantizado que la economía de goteo reduzca la desigualdad de ingresos, y pueden ser necesarias políticas que promuevan el crecimiento inclusivo”.
Construyendo la India moderna
Al igual que lo hizo China hace más de tres décadas, India está iniciando una transformación masiva de su infraestructura gastando miles de millones en la construcción de carreteras, puertos, aeropuertos y ferrocarriles. Mientras tanto, los inversores privados están construyendo la mayor planta de energía verde del mundo.
Sólo en el presupuesto federal de este año, se reservaron US$ 134,000 millones para gastos de capital destinados a impulsar la expansión económica.
Los resultados se pueden ver en el terreno con furiosas construcciones en marcha en todo el país. India añadió casi 55,000 kilómetros a la red nacional de carreteras, un aumento del 60% en la longitud total, entre 2014 y 2023.
El desarrollo de infraestructura tiene muchos beneficios para la economía, incluida la creación de empleos y la mejora de la facilidad para hacer negocios.
En los últimos años, el país también ha construido una variedad de plataformas tecnológicas (conocidas como infraestructura pública digital) que han transformado vidas y negocios.
Por ejemplo, el programa Aadhaar, lanzado en 2009, proporcionó a millones de indios una prueba de identidad por primera vez.
La base de datos biométrica más grande del mundo también ayudó al Gobierno a ahorrar millones al reducir la corrupción en las iniciativas de asistencia social.
Otra plataforma, la Interfaz de Pagos Unificados (UPI), permite a los usuarios realizar pagos instantáneamente escaneando un código QR. Ha sido adoptado por indios de todos los ámbitos de la vida, desde propietarios de cafeterías hasta mendigos , y ha permitido que millones de dólares fluyan hacia la economía formal.
En septiembre de 2023, citando un informe del Banco Mundial, Modi dijo que gracias a su infraestructura pública digital “India ha logrado objetivos de inclusión financiera en sólo seis años, lo que de otro modo habría llevado al menos 47 largos años”.
Superpotencia del mercado de valores
El entusiasmo en torno al potencial de crecimiento de la India se refleja en su mercado de valores, que ha estado alcanzando niveles récord. El valor de las empresas que cotizan en las Bolsas de la India superó los US$ 4 billones a finales del año pasado.
India tiene dos Bolsas principales: la Bolsa Nacional de Valores de la India (NSE) y la BSE, la Bolsa más antigua de Asia, antes conocida como Bolsa de Valores de Bombay.
Gracias al candente repunte, el NSE ha superado tanto a la Bolsa de Valores de Shenzhen como a la Bolsa de Hong Kong para convertirse en la sexta Bolsa más grande del mundo, según mostraron datos de la Federación Mundial de Bolsas en enero.
Los inversores nacionales, tanto minoristas como institucionales, han estado impulsando el mercado de valores de la India a niveles sin precedentes.
Según Macquarie Capital, los inversores minoristas por sí solos poseen el 9% del valor del mercado de valores de la India, mientras que los inversores extranjeros poseen algo menos del 20%. Los analistas, sin embargo, esperan que las inversiones extranjeras se recuperen en la segunda mitad de 2024, una vez que las elecciones hayan pasado.
Fábricas de zumbidos
El Gobierno de Modi está tratando agresivamente de capitalizar el replanteamiento masivo que se está llevando a cabo entre las empresas en las cadenas de suministro. Las empresas internacionales quieren diversificar sus operaciones fuera de China, donde enfrentaron obstáculos durante la pandemia y están amenazadas por la creciente tensión entre Beijing y Washington.
La tercera economía más grande de Asia ha lanzado un programa de incentivos vinculados a la producción por valor de US$ 26,000 millones para atraer empresas para que establezcan manufacturas en 14 sectores, que van desde la electrónica y los automóviles hasta los productos farmacéuticos y los dispositivos médicos.
Como resultado, algunas de las empresas más grandes del mundo, incluido Foxconn, proveedor de Apple (AAPL), están expandiendo significativamente sus operaciones en India.
El multimillonario Elon Musk dijo la semana pasada en X que está “esperando” reunirse con Modi en India, sin dar una fecha. Se espera que el jefe de Tesla (TSLA) anuncie pronto una importante inversión en India y, según se informa, el fabricante de automóviles recorre el país en busca de una ubicación adecuada para su primera fábrica asiática fuera de China.
Hasta hace dos años, Apple normalmente comenzaba a ensamblar modelos en el país solo siete u ocho meses después del lanzamiento. Eso cambió en septiembre de 2022, cuando Apple comenzó a fabricar nuevos dispositivos iPhone 14 en India semanas después de que salieran a la venta.
Los analistas han calificado el cambio de estrategia como una gran victoria para Modi, ya que los crecientes vínculos de fabricación con un gigante estadounidense como Apple atraerán a su vez a otros actores globales del ecosistema de fabricación de productos electrónicos a la India.
Según la firma de investigación de mercado Canalys, hasta el 23% de los iPhones se fabricarán en India para fines de 2025, frente al 6% en 2022.
¿Dónde están los empleos?
Aún así, la economía de la India, al igual que su democracia, está lejos de ser perfecta. Si es reelegido, Modi tendrá que afrontar el enorme desafío de crear cientos de millones de empleos para una población que sigue en gran medida empobrecida.
Con una edad promedio de 29 años, la India tiene una de las poblaciones más jóvenes del mundo, pero el país aún no es capaz de aprovechar los beneficios económicos potenciales de su numerosa y joven población.
Según un informe del mes pasado de la Organización Internacional del Trabajo, los indios educados entre 15 y 29 años tienen más probabilidades de estar desempleados que aquellos sin educación, lo que refleja "un desajuste con sus aspiraciones y los empleos disponibles".
Las tasas de desempleo juvenil en la India son ahora más altas que los niveles mundiales, añadió.
La tasa de desempleo entre los jóvenes indios con un título de posgrado supera el 29%, casi nueve veces más que la de los que no saben leer ni escribir, según el informe.
"La economía india no ha sido capaz de crear suficientes empleos remunerativos en los sectores no agrícolas para los nuevos jóvenes educados que ingresan a la fuerza laboral, lo que se refleja en la alta y creciente tasa de desempleo", añadió.
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