Amor o patria: Muchas familias británicas, atrapadas en el plan de Sunak contra la inmigración

Por Suban Abdulla y Natalie Thomas

DURSLEY, Inglaterra, 20 dic (Reuters) - A principios de diciembre, Rebecca Kaya celebraba que su marido, Baran, de origen kurdo, y ella habían conseguido ahorrar lo suficiente para obtener un visado británico que les permitiera trasladarse de Icmeler (Turquía) a Reino Unido.

Pocos días después, el primer ministro, Rishi Sunak, aumentó la cantidad que un británico debe ganar para que su pareja extranjera pueda trasladarse a Reino Unido, lo que hace temer que el umbral de ahorro también se dispare y sus ahorros no sean suficientes.

La nueva norma se conoció días después de que los datos oficiales situaran la migración legal neta a Reino Unido en la cifra récord de 745.000 personas en 2022, lo que llevó al Gobierno a anunciar una serie de medidas para dificultar la entrada de personas en el país.

La preocupación pública por los altos niveles de migración ha dominado el panorama político británico durante más de una década, desempeñando un papel clave en el voto del país a favor de abandonar la Unión Europea e impulsando a Sunak a intentar enviar a Ruanda a quienes llegan ilegalmente para que actúen como elemento disuasorio.

Con el objetivo puesto en los que llegan con visado de cónyuge —unos 65.000 en el año que termina en septiembre—, el Gobierno ha duplicado con creces el salario anual que debe ganar un británico para patrocinar el visado de su pareja extranjera, pasando de 18.600 a 38.700 libras (49.170 dólares).

Según el Observatorio de la Migración de la Universidad de Oxford, casi el 70% de los empleados británicos en el Reino Unido no ganan dicha cifra.

El Observatorio afirma que Reino Unido tiene uno de los requisitos de ingresos más elevados del mundo, ya que muchos otros países basan sus niveles en el salario mínimo.

En el caso de los Kayas, habían buscado una vía alternativa para conseguir el visado, acumulando ahorros personales procedentes del trabajo de Baran en el negocio familiar de hostelería, de la empresa de joyería online de Rebecca y del dinero de la herencia de su padre.

Acababan de ingresar las 62.500 libras necesarias en una cuenta del Reino Unido, donde deberían permanecer seis meses para obtener el visado.

Aunque el Gobierno no ha dicho si el umbral de ahorro también aumentará, los abogados de inmigración prevén que así sea. Los sitios web de asesoramiento sobre inmigración sugieren que también podría duplicarse con creces, si se aplica el mismo cálculo que a los ingresos.

"Estamos haciendo todo lo que nos piden y... justo cuando estamos en el último obstáculo, han cambiado los requisitos", dijo Rebecca Kaya en una visita a la casa de un familiar en un pequeño pueblo a las afueras de Gloucester, Inglaterra.

El Ministerio del Interior británico, responsable de la estrategia migratoria, ha dicho que las nuevas políticas no se aplicarán con carácter retroactivo y que, hasta que se modifiquen las normas de inmigración, el umbral mínimo de ingresos seguirá siendo el mismo.

"Estamos ultimando los detalles de la norma, incluyendo cómo se aplicará a los que renueven los visados, y confirmaremos más detalles a su debido tiempo", dijo un portavoz.

RENOVACIÓN DE VISADOS

La nueva normativa, que entrará en vigor en abril, se ha anunciado con muy pocos detalles, sembrando la alarma no sólo entre las parejas que esperan trasladarse a Reino Unido, sino también entre las que ya están presentes y necesitan renovar sus visados.

Josephine Whitaker-Yilmaz, experta en políticas de la organización benéfica para inmigrantes Praxis, afirmó que el cambio "contradice notablemente la afirmación del Gobierno de ser el partido de las familias".

Paige Ballmi, de 29 años, y su marido Tom, de 29 y originario de Albania, temen que también se ponga patas arriba su situación doméstica.

Según las normas, el primer visado conyugal depende de los ingresos del ciudadano británico, pero para futuras renovaciones se tendrán en cuenta los ingresos combinados de la pareja.

En su caso, Tom, que gana 32.000 libras como carpintero autónomo, es el principal proveedor, mientras que Paige cuida de su hija de dos años.

Él podrá solicitar un permiso de residencia indefinido en abril, cuando expire su segundo visado conyugal, pero ella teme que tenga que marcharse si no cumplen el requisito de las 38.700 libras.

"(Esto) es totalmente injusto para mi hijo", dijo a Reuters en su casa de Enfield, Londres. "Tiene derecho a tener a sus dos padres aquí"

Aunque la política migratoria de Sunak cuenta con el apoyo de sectores de su partido y de la opinión pública, cualquier medida de mano dura para endurecer las cifras también suscita críticas de empresas que dicen que perjudicará a la economía y de quienes acusan al Gobierno de dictar a quién pueden amar y a quién no.

Por sí solo, el endurecimiento de las normas sobre cónyuges es poco probable que afecte a la economía, pero los detractores han advertido de que algunos de los que se acogen al sistema de cónyuges llegan primero a Reino Unido para obtener títulos de postgrado, el tipo de trabajador cualificado que el Gobierno debería querer retener.

Alexandra Kimmons, de 29 años, esperaba vivir en Reino Unido con su marido, Ben Fong, cuando este terminara sus estudios en Estados Unidos. Pero al ganar 35.000 libras en el sector no lucrativo ahora se plantea pedir ayuda a la familia para ahorrar, aceptar un trabajo extra o trasladarse a Estados Unidos.

"¿Es posible mirar a dos tercios de la gente por la calle y decirles que no tienen derecho a enamorarse de alguien que vive fuera del Reino Unido?", dijo.

(1 $ = 0,7871 libras)

(Reporte de Suban Abdulla; Edición de Kate Holton y Alison Williams; editado en español por Tomás Cobos)