"AMLO debe convocar a Acuerdo Nacional para resolver la inseguridad"

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 8 (EL UNIVERSAL).- Ante el grave problema de violencia e inseguridad que vive el país, el expresidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg, llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador a que convoque a un gran acuerdo nacional contra la delincuencia organizada.

En el marco del homenaje que EL UNIVERSAL y la UNAM rindieron al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, el politólogo y catedrático universitario advirtió que el fenómeno delictivo debería suscitar una política de Estado concurrente de las diversas fuerzas políticas y sociales del país para, de manera conjunta, enfrentar el reto.

En su ponencia, Woldenberg subrayó que "por desgracia y para beneficio de los grupos criminales, dicha política necesaria parece inexistente y es una zona de litigio, por lo menos retórico, como si frente al tema no se jugará el futuro mismo de la nación", lamentó.

"La pluralidad que modela al país podría hacer frente común manteniendo en otros campos sus agudas diferencias porque la marejada criminal no afecta a unos o a otros sino al conjunto de la sociedad", sostuvo.

Puntualizó que debemos preservar y fortalecer lo que se ha construido, tratar de revertir la violencia y la inseguridad, reactivar la economía y atender las profundas desigualdades y rezagos que modelan al país.

Por otra parte, crítico que el presidente López Obrador postule que "la ley es la ley", y que entre la ley y la justicia hay que optar por la justicia.

"Desde la Presidencia de postula que la justicia está por encima de la ley, como si se pudiera impartir justicia a la manera del Tribunal del Rey Salomón, y el titular del Ejecutivo parece vivir su relación con la Constitución y las leyes como si se tratara de un corsé que le impide hacer su capricho, y en efecto, las normas están ahí para protegernos de un poder discrecional, volátil y antojadizo", apuntó.

Sostuvo que López Obrador no valora ni entiende la división de poderes, pues da la impresión que quisiera volver a edificar una relación de sumisión de los poderes constitucionales a los deseos del Presidente

Woldenberg reiteró que la iniciativa presidencial de Reforma Electoral resulta inadmisible porque de aprobarse, México retrocedería medio siglo, se destruiría mucho de lo edificado para ofrecer garantías de imparcialidad, se reduciría el financiamiento público a los partidos para debilitarlos, se centralizarían los procesos como si no fuéramos una República federal.

"El problema mayor es que la presente administración no valora, a pesar de ser beneficiaria lo edificado en materia electoral y política. Parece no comprender que para contar con elecciones limpias y equitativas es necesario una autoridad Autónoma y cauces institucionales para encauzar los diferendos con naturales a la vida política", sentenció.

La economista de la UNAM, Clara Jusidman, aseguró que la mayoría de las expectativas de este gobierno no han sido cumplidas. "Por el contrario, nos enfrentamos a una concentración de poder en la figura presidencial y a una polarización promovida desde la Presidencia, que confronta, un día sí y otro también, la libertad de expresión, destruye capacidades estatales, científicas y tecnológicas valiosas y costosas".

Aseguró que amplios sectores de la población, ya no creen en la democracia, "ya no creen que mejorará sus condiciones de vida ni abatirá la inseguridad".

El analista y economista Rolando Cordera afirmó que la agenda pendiente de la democracia mexicana tiene que ver con las enormes desigualdades sociales y los rezagos en el estado de derecho.

"El reclamo democrático ha encontrado cierto tiempo de cumplimiento, con todas las insuficiencias que le queramos y podamos adjudicaron pero el reclamo social se ha diluido. Entre los reclamos que podríamos hacer (a este gobierno) es la renuncia a ejercer la autocritica", sentenció.