“Amenaza a la salud respiratoria”: las recomendaciones de los especialistas ante la llegada de la cortina de humo

Buenos Aires, bajo una cortina de humo
Buenos Aires, bajo una cortina de humo - Créditos: @Fabián Marelli

“La semana arranca con presencia de humo”, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) sobre la alerta por el fenómeno que proviene, sobre todo, de los incendios que afectan al Amazonas y a ciertas zonas de Bolivia y Paraguay y que ya rige para 16 provincias . Además, advierten que podría perjudicar a quienes sufren enfermedades respiratorias.

La exposición al humo de los incendios forestales en sujetos sanos fundamentalmente va a dar signos y síntomas de irritación de la vía aérea: tos, aumento de las flemas, goteo nasal, ardor en los ojos y en la garganta, dificultad respiratoria. Puede haber incluso sibilancias, que son silbidos cuando uno respira, y hasta incluso cefaleas”, resumió Nicolás Alberini, neumonólogo del Hospital Austral. Mientras que en el caso de los pacientes que ya tienen una patología pulmonar preexistente –las dos patologías más frecuentes son asma y EPOC– puede haber “cuadros de exacerbación”, que implican el aumento de los síntomas habituales de los pacientes.

“En el caso del asma, como también del EPOC, va a producir aumento de la tos y de las secreciones respiratorias. Puede generar cuadros broncoobstructivos serios que requieran hasta incluso internación con aumento de la medicación diaria e incluso con requerimiento de corticoides sistémicos y oxígeno. Siempre es bueno que los pacientes con asma y con EPOC consulten en estos casos con su neumonólogo y tengan un plan de acción sobre qué hacer ante el caso de la aparición o de recrudescencia de los síntomas”, señaló.

El humo proviene de los incendios en el Amazonas, Paraguay y Bolivia
El humo proviene de los incendios en el Amazonas, Paraguay y Bolivia - Créditos: @Fabián Marelli

“Lo ideal sería evitar la exposición, pero es un poco difícil. Quizás hay algunas medidas generales que pueden ayudar a mitigar el impacto que esto puede ocurrir. Por ejemplo, evitar hacer una contaminación extra, como puede ser utilizar hornos a leña o calefacción a leña, que eso es a combustión y genera biomasa y aumenta la contaminación dentro del hogar. Quizás también el uso de barbijo puede ayudar, el N95 puede ser un poco más efectivo que el quirúrgico, porque no solo disminuye el número de partículas que puedan tener contacto con la vía aérea, sino también en pacientes asmáticos que son alérgicos, disminuye la posibilidad de contacto con alergenos”, indicó Fernando Ditulio, neumonólogo del Hospital Británico.

Según difundió la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), el impacto del humo es cada vez más visible en salud de la población a través del aumento de hospitalizaciones, visitas al departamento de emergencias y uso de medicamentos para el asma. “El material particulado de los incendios forestales puede viajar hasta 1000 km y, por lo tanto, representar una amenaza para la salud respiratoria en un área amplia”, apuntaron.

El humo de los incendios en Bolivia llegó a la ciudad de Buenos Aires
El humo de los incendios en Bolivia llegó a la ciudad de Buenos Aires - Créditos: @Gentileza: Red Climática Mundial

“Las emisiones incluyen, además, monóxido de carbono; óxidos de nitrógeno, incluidos NO2 y óxido nítrico; y compuestos orgánicos volátiles. Estas producen inflamación que empeora las enfermedades respiratorias crónicas como el asma bronquial y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cambios genéticos que pueden desencadenar cáncer, aumentan el riesgo de infecciones respiratorias, y tienen efectos directos sobre los ojos, nariz, la piel y otros órganos. Muchas enfermedades respiratorias, incluidas el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, se desencadenan por factores ambientales”, señalaron.

En ese sentido, apuntaron que las personas más vulnerables a los efectos adversos del humo de los incendios forestales son los mayores de 65 años, las personas con afecciones cardíacas o respiratorias preexistentes, las personas de áreas socioeconómicas más bajas y los niños. Y difundieron recomendaciones para toda la población:

  • Mantenga las puertas y las ventanas cerradas.

  • Si tiene aire acondicionado, enciéndalo cerrando la entrada de aire exterior, y mantenga el filtro limpio para evitar que entre el humo.

  • Mantenga la buena calidad del aire interior. No aumente la contaminación del aire de adentro.

  • No fume tabaco ni ningún otro producto, ya que con ello aumentará la contaminación del aire.

  • Si las concentraciones de humo son altas, no encienda nada que queme como, por ejemplo, velas o la chimenea.

  • No pase la aspiradora porque esto mueve las partículas que ya hay en su casa.

  • Si tiene asma u otra enfermedad pulmonar o cardiovascular, tome sus medicamentos y llame al médico si sus síntomas se agravan.

  • Si sale, use mascarilla. Las mascarillas contra el polvo no son suficientes, no protegen a los pulmones contra el humo. Las mascarillas “N95″ brindarán algo de protección cuando se usan adecuadamente.

  • Evite o minimice las actividades recreativas y/o deportivas al aire libre.

Emergencia ígnea

“Esto no es nuevo, la Argentina se encuentra actualmente en situación de emergencia ígnea y la problemática de la creciente cantidad de focos de incendios forestales, rurales, de pastizales en nuestro país se reitera año tras año”, marcaron desde la AAMR. En ese sentido, recordaron que los focos de incendios tienen múltiples motivos, pero las acciones humanas son responsables del 95% de los casos.

En ese sentido, resaltaron que aproximadamente un 21% del territorio argentino está compuesto por humedales y los incendios “presentan un riesgo enorme a estos ecosistemas que ayudan a mitigar los efectos que provocan las sequías, previniendo los focos de fuego, son barreras naturales que ayudan a prevenir el avance de las llamas”.

“Son clave para reducir los efectos de la crisis climática porque aportan diversidad biológica y cultural, son fuentes para el almacenamiento de carbono, ya que retienen más gases de efecto invernadero; almacenan agua y así amortiguan los impactos de las lluvias, fundamental para el control de las inundaciones”, agregaron.

A su vez, expresaron su preocupación por los incendios recurrentes en el país, el impacto en la salud respiratoria en particular, y pidieron por un enfoque federal de la problemática. “Consideramos necesaria la concientización del problema, la priorización del mismo y la toma de decisiones en las esferas que correspondan para contener esta situación que enferma a la sociedad. Un enfoque federal de esta situación es mandatorio por ello convocamos a generar una agenda que contemple estrategias a corto y largo plazo focalizada en este importante problema sanitario que representa una amenaza para la salud respiratoria. Proponemos el relevamiento del conocimiento social del tema, actividades de educación, concientización y trabajos de investigación que pongan de manifiesto su impacto sobre la salud”, cerraron.

“Esto debe estar dentro de las políticas de salud de gestión pública es nocivo para todos los que vivimos en el ambiente, no solamente los enfermos respiratorios. Ya estamos peor que Brasil, que suele estar en el tope de la lista de emergencias por incendios. Y el otro tema es que se traten de preservar los humedales, que ingrese en la agenda político, sanitaria”, dijo Sergio Zunino, coordinador de la sección Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.