Así es el altar del Día de Muertos más grande de Europa, un homenaje al cine mexicano
Estos días, millones de personas alrededor del mundo recuerdan a sus difuntos. En cada país esto se hace con distintas tradiciones que van desde el luto europeo y las visitas al cementerio a los coloridos altares mexicanos.
El Día de Muertos es una de las festividades más llamativas del mundo por su trato de la muerte como parte de la vida. Esta tradición nació de la fusión de la cultura hispánica con la precolombina tras la llegada de los españoles al continente amerciano. La forma de interpretar la muerte en los pueblos indígenas se fusionó con la fe católica, que llevó la Corona española, dando lugar a una herencia fruto del hermanamiento y el mestizaje.
¿Cómo son los altares de muertos mexicanos?
Los altares de muertos, que cuentan con elementos católicos, como las cruces o los rosarios, se montan alrededor de las fotografías de seres queridos que han fallecido junto con iconografía prehispánica, como las catrinas, los alebrijes o las calaveras. El máximo exponente de estos altares en Europa se encuentra en la Casa de México en Madrid.
Lo que nació como una iniciativa del personal de esta institución que promociona la unión entre ambas culturas, se ha convertido ahora en un evento multitudinario por el que pasan cada año unas 100.000 personas. Tanto es así, que desde hace un tiempo encargan el minucioso trabajo de diseñarlo a una destacada figura de la industria cultural mexicana.
¿Quién ha diseñado el altar de la Casa de México?
Lo que comenzó siendo un proyecto local entre los trabajadores de la Casa de México se ha convertido en un proyecto que cada año desarrolla una importante personanilidad vinculada a la cultura mexicana. Esta edición ha sido el oscarizado director artístico Eugenio Caballero, quien ha trabajado en producciones como 'El laberinto del fauno'. Caballero es uno de los más cercanos colaboradores del laureado cineasta Guillermo del Toro, quien precisamente produjo 'El libro de la vida' (20th Century Fox, 2015), una película donde se explica en qué consiste la rtradición del Día de los Muertos. La inspiración de Eugenio Caballero ha sido la conexión entre la vida y la muerte y la música el cine de oro mexicano. Todos los elementos del altar se han importado desde el país azteca y han necesitado dos semanas de montaje.
En la cultura mexicana poner estos altares cobra una especial importancia porque, según la creencia, ayudan a los difuntos a llegar de nuevo a casa el 31 de octubre para reunirse con sus familiares. Por ello, es fundamental, por ejemplo, ponerles un vaso de agua para calmar su sed por el largo camino recorrido y llenarlo todo de cempasúchil, una flor naranja muy característica que les marca el trayecto que deben seguir.
Si has visto la película 'Coco' (Pixar, 2017) te sonarán unas flores que aparecen a lo largo de la historia. Se trata precisamente del cempasúchil, que a modo de un camino de migas de pan guían a los difuntos. Aunque no es una flor que se encuentre fácilmente en España, adorna los campos mexicanos, donde crece con facilidad, con su llamativo y característico color anaranjado.
Según las creencias precolombinas, cuando morían, las personas tenían que recorrer un largo camino hacia el inframundo, superando todo tipo de obstáculos, guiados por el cempasúchil y por su xoloizcuintle o 'xolos', un perro sin pelo autóctono del país azteca, además de la mascota de la Ciudad de México, por el arraigo histórico que tiene, al ser la mascota habitual de los aztecas.
¿Cómo era la muerte para los aztecas?
Cuando moría alguien sacrificaban a su 'xolos' y lo enterraban junto a su dueño, para que le guiara en su camino. Hoy en día, al poner las familias imágenes de sus seres queridos, es habitual ver también las imágenes de sus mascotas en el altar.
Y aquel largo camino recorrido concluía en el centro de la Tierra, donde vuelve a brotar la vida... y todo vuelve a empezar. Todo esto se resumen en el papel picado que hay tras el altar de la Casa de México tapando una enorme pared que es ahora un símil de la vida y la muerte según la cultura española y mexicana, dos países hermanos que se dan la mano en este centro cultural donde, como nos dice su director de comunicación, Rubén Piza, se intenta "reforzar los lazos" entre ambos países que no sólo comparten una lengua, también comparten importantes lazos culturales.