Allen Weisselberg, exdirectivo de Trump, sale de la cárcel tras cumplir condena por perjurio

ARCHIVO - Allen Weisselberg, exejecutivo del imperio inmobiliario de Donald Trump, llega a un tribunal en Nueva York, el miércoles 10 de abril de 2024. (AP Foto/Yuki Iwamura, Archivo)

NUEVA YORK (AP) — El ejecutivo jubilado de la Organización Trump, Allen Weisselberg, salió el viernes de la cárcel neoyorquina de Rikers Island tras cumplir una condena por mentir bajo juramento, según han confirmado su abogado y funcionarios del departamento penitenciario.

El exdirector financiero de la empresa inmobiliaria de Donald Trump se ha reunido desde entonces con su familia, escribió su abogado, Seth Rosenberg, en un correo electrónico, sin dar más detalles.

El Departamento de Correccionales de la ciudad declinó dar más información sobre la salida de Weisselberg aparte de confirmar que su puesta en libertad está reflejada en su base de datos online de reclusos.

Weisselberg se declaró culpable en marzo de cometer perjurio durante su testimonio en la demanda por fraude que la fiscalía de Nueva York interpuso contra el expresidente.

Weisselberg admitió haber mentido sobre cómo el penthouse de Trump en Manhattan llegó a estar sobrevalorado en sus estados financieros.

A cambio de declararse culpable de dos cargos de perjurio, los fiscales acordaron no procesarle por ningún otro delito que pudiera haber cometido en relación con su largo empleo en la Organización Trump.

“Allen Weisselberg aceptó la responsabilidad de su conducta y ahora espera con impaciencia el final de esta experiencia que le ha alterado la vida y volver a su familia y a su jubilación”, declaró su abogado, Seth Rosenberg, tras la sentencia dictada en abril.

Era la segunda vez que Weisselberg estaba tras las rejas. El año pasado, Weisselberg, de 76 años, estuvo 100 días en la cárcel por eludir el pago de impuestos por 1,7 millones de dólares en prebendas de la empresa, incluido un apartamento gratuito en Manhattan y automóviles de lujo.

Weisselberg, que fue empleado de la familia Trump durante casi 50 años, testificó en dos ocasiones durante juicios que fueron mal para Trump. En cada ocasión, se esforzó por sugerir que su jefe no había cometido ningún delito grave.