Alguien va a ser asesinado. El Gamebred de Miami prepara su regreso a la acción

En una entrevista reciente para promocionar su Bareknuckle MMA, Jorge Masvidal indicó que nunca le cerraba la puerta al boxeo. Hace unos días se le vio practicando con su maestro de striking, Paulino Hernández, en su cuartel general del gimnasio Elite Athletes Performance.

Ahora ya se sabe para qué se está preparando el “Gamebred’’ de Miami, porque la estrella de artes marciales mixtas reveló en una entrevista con ESPN que subirá al ring “a principios del año que viene’’ contra un oponente aún por determinar.

“No hay nombres en este momento, pero puedo decirte que es a principios del próximo año y puedo decirte que alguien va a ser asesinado’’, comentó Masvidal, quien se retiró el pasado abril en Miami de la UFC, en una entrevista al periodista Marc Raimondi.

Este nuevo paso en su trayectoria es algo que muchos ven como lógico y natural para alguien que comenzó su carrera de manera casi mítica en peleas ilegales en patios traseros de Miami, y que incluso tuvo un combate oficial de boxeo en el 2005 cuando venció por decisión mayoritaria a Joseph Benjamin.

Por otra parte, a Masvidal siempre se le vio como un striker puro y aunque su defensa de derribo no era mala, todos sabían que sus principales herramientas estaban en el volumen y poder de sus golpes con manos y piernas, como sucedió en los inolvidables choques contra Ben Askren y Nate Díaz.

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“Sin duda, esa ha sido el arma fuerte de Jorge’’, indicó el entrenador Hernández.

“No es que no tuviera conocimientos de lucha, pero no era lo que mejor se le daba, pero si se trataba de boxeo Jorge era otra cosa, superior. Muchas veces hacía sparrings con boxeadores y lo hacía bien’’.

Tras una carrera de más de una décadas en varios circuitos como artista marcial, Masvidal se retiró de la UFC en abril tras caer ante Gilbert Burns en el evento UFC 287, celebrado en el Kaseya Center de Miami, y luego se ha dedicado por completo a su empresa Gamebred Bareknuckle MMA.

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A pesar de su ausencia del octágono, Masvidal, de 38 años, se encuentra aún bajo contrato con la UFC y muy seguramente necesitará un permiso para subir al ring, pero lo cierto es que el Gamebred se mantiene entrenando como en sus mejores días, pero ahora sin preocuparse por los agarres y los derribos.

“Lo veo inspirado, creo que que está entrenando bastante fuerte’’, agregó Hernández.

“Para ese tipo de boxeo que hará, como sucede por estos tiempos, creo que le irá muy bien porque Jorge es un guerrero tremendo que cuando se enfoca lo pone todo en su objetivo’‘.