Alfredo Cornejo: “Es ineludible estar unidos para enfrentar al kirchnerismo, que no está muerto”

Alfredo Cornejo en el Congreso de la Nación
Alfredo Cornejo en el Congreso de la Nación - Créditos: @Victoria Gesualdi / AFV

MENDOZA.- Es la pelea política del verano mendocino, que toma cada vez mayor alcance nacional. De hecho, las máximas autoridades de la oposición en el país no le sacan la mirada y se muestran preocupadas por el efecto que la puja puede tener en un año electoral, donde dicen apostar a la unidad. Así, en el ojo de Juntos por el Cambio están dos personajes centrales de la tierra cuyana que tironean por un lugar de peso y no llegan a un acuerdo, poniendo en riesgo la tan mentada estabilidad del frente antikirchnerista.

Por un lado, está Alfredo Cornejo, actual senador nacional y ex gobernador de Mendoza; por el otro, Omar De Marchi, diputado nacional y líder de Pro en la provincia. Ambos todavía no definen si irán por la Gobernación o buscarán un puesto clave en una eventual presidencia opositora. Pero, lo que más llama la atención es que de quedarse en la tierra “del sol y del buen vino” no está claro si se enfrentarán en las PASO o si finalmente De Marchi romperá con la alianza gobernante y competirá por fuera de la coalición.

En diálogo con LA NACION, ambos contrincantes, con un historial de enfrentamientos públicos, dieron sus definiciones, y esbozaron decisiones, pero todavía hay que esperar. Lo que dejaron en claro es que se tiran dardos e indirectas y que puede pasar cualquier cosa. “De Marchi lo único que genera es incertidumbre”, dice Cornejo a este diario, apelando a la unidad. En la vereda del frente, De Marchi, reclama “coherencia” y “espíritu de coalición”, no descarta quebrar el frente, y dispara: “Algunos estamos preocupados por la incertidumbre de la gente”. Es más, asegura que no es riesgosa una eventual división frente al kirchnerismo. Por el contrario, Cornejo insiste en “competir por dentro”.

Patricia Bullrich junto a Alfredo Cornejo en un encuentro de dirigentes en Funes, Santa Fe
Patricia Bullrich junto a Alfredo Cornejo en un encuentro de dirigentes en Funes, Santa Fe - Créditos: @Marcelo Manera

–¿Qué pasará con la interna entre el Pro y la UCR, con De Marchi y usted como protagonistas?

–La actitud de poner en duda la continuidad de Cambia Mendoza es de Omar De Marchi. Tenemos la vocación de mantener ese frente en la provincia y en la Nación. Es ineludible estar unidos para enfrentar al kirchnerismo, que no está muerto. Ellos se mantienen unidos para conservar el poder. Por eso, hay que redoblar la responsabilidad de mantenerse unidos. Mendoza es uno de los únicos cuatro distritos donde gobierna Juntos por el Cambio, y hay PASO. Por eso, estas diferencias se podrían resolver en las PASO. Además, hay boleta única, que De Marchi fomentaba. Si él tiene aspiraciones de gobernar la provincia puede competir por dentro. Me pregunto, qué pasaría a nivel nacional si alguno de los partidos integrantes rompiera.

–Como el caso de Facundo Manes, que se lo contuvo para seguir dentro de la UCR...

–Es la importancia de la unidad. Por eso, en el caso de De Marchi, si es aspiración personal, la puede canalizar al interior del frente.

–¿Qué cree que hará De Marchi finalmente? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones, juegos y estrategias de su rival?

–No lo sé, porque lo único que sé es que genera incertidumbre y no es bueno para todo el conglomerado de ciudadanos antipopulistas. Esto no es bueno para Mendoza.

–Hay preocupación en la mesa nacional...

–En la mesa nacional tanto Patricia Bullrich como Horacio Rodríguez Larreta se iban a ocupar. Desconozco que está haciendo Horacio; supongo que él no alienta una ruptura del frente en una provincia que gobernamos. Si esa es la señal que quiere dar el PRO, no lo recomiendo. Sé que Patricia sigue esto de cerca.

–Y la pregunta obligada: ¿qué hará finalmente Cornejo? A esta altura, le reclaman definiciones. ¿Vuelve a pelear por la Gobernación o va por un lugar en el próximo Gobierno nacional?

–Recién en febrero lo definiremos. Esto requiere de conversaciones y reuniones con intendentes y todos los que lo piden en público. Mi ánimo es influir sobre los temas nacionales, y que más afectan a Mendoza. En materia política, ya sea como senador nacional, en cargos nacionales o en la provincia, mi objetivo es influir en la política. No lo tengo decidido, no es una decisión personal, es de todo el grupo. Aún no están previstas las reuniones a nivel provincial, incluso las convocatorias de los municipios. Tampoco está descartada la fórmula cruzada con Patricia.

–¿De cara a la ciudadanía y en pos de las instituciones, en un país democrático, está bien que un gobernador no reciba al presidente?

–El presidente es un cachivache. No está preparado para ese lugar, hay falta de liderazgo. En el PJ se hacen los ofendidos, pero no estuvieron los principales dirigentes del peronismo provincial. No se puede ser tan hipócrita.

–¿Para los próximos comicios, cómo ve al peronismo en Mendoza y qué piensa del futuro del kirchnerismo en todo el país?

–El peronismo siempre es competitivo; siempre alguien los va a votar a como dé lugar: ven los bolsos de López y niegan la corrupción. Por caso, en Mendoza parten de un piso de adhesiones incondicionales, aunque no quiere decir que tengan los dirigentes adecuados para ganar una elección. Se mantienen unidos y hacen lo que dicta Cristina.

–¿Ve con chances presidenciales a Sergio Massa? ¿Comparte las decisiones que viene tomando en materia económica?

–No comparto nada de Massa: patea la pelota de la economía para adelante. En materia de deuda, con la complicidad del sector financiero, han pasado los problemas para el próximo Gobierno. Si el peronismo lo tiene que llevar de candidato, lo va a llevar, pero que quede bien en claro que la retórica nacional y popular no ha colapsado por la ayuda de los bancos y manos amigas, un sector del establishment que alienta todo esto.