Alex Pereira se queda sin piedras en sus manos y cede su cetro ante Magomed Ankalaev en la UFC 313

Desde que se anunció la pelea contra Magomed Ankalaev, siempre se supo que era el estilo más complejo y difícil que enfrentaría Alex Pereira en su carrera como artista marcial mixto.

Todos los temores se hicieron realidad el sábado en la noche cuando la corona pasó de una cabeza a la otra.

Ankalaev desplegó todo su arsenal para mantener en la duda al “Poatan’’ y arrebatarle la corona del peso semicompleto en la pelea principal de la UFC 313 que tuvo lugar en la T-Mobile Arena de Las Vegas delante de 20,000 aficionados que en su mayoría deseaban ver ganar al brasileño.

“No puedo expresarlo con palabras’’, declaró Ankalaev después del combate a través de un intérprete ruso durante la entrevista con Joe Rogan.

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“Este es mi sueño y lo tengo aquí, alrededor de la cintura. Quiero darle las gracias a mi gente del Caúcaso, de Dagestán, de Rusia’’.

Ciertamente, el combate fue muy cerrado y pudo haber llegado al quinto asalto empatado 2-2, pero lo cierto es que Pereira fue una versión muy mala de aquel destructor que se abrió paso hacia el título, mediano primero y ligero pesado luego, gracias a la potencia de sus golpes.

Aunque “Poatan’’ defendió con éxito los intentos de derribo del ruso, lo cierto es que la presión constante de Ankalaev lo mantuvo siempre con el pie trasero, mayormente a la defensiva y sin apenas poder sacar sus manos, especialmente su mortal gancho de zurda.

“Sabía que sería una guerra. Todos mis combates son una guerra’’, expresó Pereira ante la pregunta de Rogan.

“Me presionó en el segundo asalto. Sentí algunos de sus golpes, pero al ponerme contra la jaula no hizo nada. Seguimos nuestra estrategia’’.

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Pereira pudo haber ganado el primer y tercer asaltos, pero en el segundo Ankalaev lo puso en malas condiciones gracias a una combinación muy certera de la cual solo pudo escapar el brasileño gracias al sonido de la campana, pues solo quedaban segundo del round.

En el quinto, Pereira inició mejor la acción, pero luego volvió a ser dominado contra la cerca y Ankalaev dejó que el reloj siguiera corriendo solo para escuchar el grito del anunciador Bruce Buffert, quien proclamaba: “y el nuevo campeón...’’, luego de tarjetas unánimes de 48-47, 48-47, 49-46.

“Sabemos que pone a la gente contra la valla y juega a eso’’, agregó Poatan.

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“Darle la victoria con un plan de juego como ese incentiva a la gente a hacer lo mismo contra los demás. La gente puede decir que es un estilo aburrido, pero cuando un tipo consigue una victoria haciendo eso, hace que la gente también quiera hacerlo’’.

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Con este resultado se vienen abajo muchos planes, incluyendo una futura pelea el peso completo entre Pereira y Jon Jones -de quien todavía no se sabe si finalmente enfrentará al campeón interino Tom Aspinall-, o un regreso a la categoría mediana para enfrentar a Dricus Du Plessis.

Todo apunta a que habrá una revancha inmediata debido al peso de Poatan durante su reinado y lo que él ha significado para la UFC.

“Voy a seguir entrenando’’, dijo Pereira cuando Rogan le preguntó qué vendría ahora.

“Me siento bien. No creo que esté lesionado de ninguna manera. Voy a tomarme unos días de descanso y volveré a entrenar. Esta es mi vida’’.