La alerta roja se mantiene en la región italiana de Emilia-Romaña mientras continúan los rescates

Continúan, un día más, los rescates y evacuaciones en el norte de Italia. El número de víctimas mortales a causa de las devastadoras inundaciones y corrimientos de tierra asciende ya a 14, con los ríos totalmente desbordados.

Los medios italianos hablan concretamente de más de 36 000 personas desalojadas de sus hogares. Ahora mismo, rescatar a todos aquellos que aún permanecen atrapados y limitar en lo posible los desbordamientos son las prioridades absolutas de las autoridades.

La zona más afectada es sin duda la de Rávena. Allí, concretamente en Lugo, se estrellaba un helicóptero de rescate, dejando cuatro heridos. La región de Emilia Romaña aún permanece en alerta roja, en particular en su litoral del mar Adriático y las provincias de Ravena, Boloña y Forlì-Cesena.

Con la llegada del nuevo temporal, también se ha declarado la "alerta naranja" por riesgo hidrogeológico en otras regiones como Piamonte, Lombardía (norte), Calabria y Sicilia (sur).

Las autoridades siguen asistiendo a la población sin pausa y en las últimas horas se han centrado en el restablecimiento de los servicios públicos esenciales como el agua potable, cuya falta era uno de los principales temores durante el desastre.

El Gobierno celebrará el próximo martes un Consejo de Ministros extraordinario para destinar 20 millones de euros en asistencia inmediata, suspendiendo a su vez las obligaciones fiscales y los pagos de facturas a todos los afectados.

La primera ministra, Giorgia Meloni, ha regresado anticipadamente del G7 en Japón y se espera que visite este domingo las zonas más afectadas.