En alerta: un equipo de científicos detectó “supermosquitos” que transmiten dengue resistentes a insecticidas

Aedes aegypti, mosquito que transmite dengue
Aedes aegypti, mosquito que transmite dengue

Un equipo de científicos del Conicet detectó la presencia de mutaciones genéticas en el mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue, que los hace resistentes a las fumigaciones con insecticidas y tolerantes a dosis normalmente letales.

La investigación, llevada adelante por Conicet La Plata, fue publicada en la revista Parasites & Vectors y realizada por las científicas María Victoria Micieli, Marina Ibáñez Shimabukuro, María Soledad Santini, Ademir J. Martins, Sheila Ons; y el becario Nicolás Barrera Illanes. Allí se comprueba que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), junto a Tartagal en Salta y Parque Nacional Calilegua en Jujuy, están habitadas por mosquitos de esta especie que evaden los efectos de los venenos.

En la Argentina, los únicos productos autorizados para uso sanitario son los piretroides , conocidos por ser muy efectivos contra los insectos y al mismo tiempo de baja toxicidad para humanos y otros mamíferos.

Esta suerte de poblaciones de “supermosquitos” ya se da en Brasil, pero nunca se había examinado qué pasaba en Argentina hasta ahora.

Las mutaciones genéticas existentes, según el estudio, son tres: el genotipo sensible, que determina que el mosquito muera inmediatamente luego de ser afectado por insecticidas; el R1, que tiene una mutación que los hace resistentes, pero en un nivel bajo; y el R2, que presenta dos mutaciones y se asocia a una resistencia alta.

“En los asentamientos urbanos del Gran Buenos Aires encontramos poblaciones R1, que en muchos municipios incluso superan en cantidad a las sensibles. La situación en el NOA es más complicada: allí detectamos grupos R2″, explicó Sheila Ons, investigadora y autora principal del estudio.

Las fumigaciones no serían ya tan efectivas ante las mutaciones de los súper mosquitos (AP Foto/Juan Karita, Archivo)
Las fumigaciones no serían ya tan efectivas ante las mutaciones de los súper mosquitos (AP Foto/Juan Karita, Archivo)

“Era de esperar que la situación de Brasil tuviera una correlación aquí, porque de hecho otras investigaciones recientes reportan la presencia de las mismas mutaciones en Misiones” explicó, y detalló que es el mismo fenómeno que “sucede en países vecinos del norte de Sudamérica porque el dengue es un problema regional”.

Otra de las autoras de la investigación, María Victoria Micieli, señaló cómo es la circulación de la enfermedad que portan y transmiten los mosquitos de ese tipo: “Todo comienza con una persona que viaja y contrae dengue. Cuando vuelve, es picada por otro mosquito que en ese momento se infecta y que sigue picando mientras en su interior el virus cumple un ciclo de 14 días, con lo cual es una dinámica exponencial, que va aumentando a lo largo del tiempo. La única manera de bloquear este proceso es matando mosquitos infectados”.

La investigación, que se desarrolló en el marco de la Red Argentina de Vigilancia de la Resistencia a los Plaguicidas de uso en Salud Pública (RAReP), incluyó tres puntos geográficos del partido de La Plata: la zona del ex zoológico o Bioparque y el cementerio municipal, y la localidad de Arturo Seguí, tomada como rural por la menor densidad de viviendas.

Sheila Ons, María Victoria Micieli y A. Nicolás Barrera-Illanes, investigadoras y becario del CONICET a cargo de la investigación
Sheila Ons, María Victoria Micieli y A. Nicolás Barrera-Illanes, investigadoras y becario del CONICET a cargo de la investigación - Créditos: @CONICET La Plata/ Rayelen Baridon

“En estos lugares encontramos el genotipo R1, pero todavía la mayoría de los mosquitos son sensibles. Esto indica que, cuanto más se usan los insecticidas, evolutivamente se va seleccionando el genotipo resistente y de a poco van quedando solamente los individuos con esta ventaja genética, que a su vez tienen descendencia con una mayor proporción de resistencia” detalló.

La investigación indica que el combate contra el dengue se hará cada vez más difícil. “Estos resultados se suman a lo que ya se sabe sobre la biología de los insectos transmisores de organismos causantes de enfermedades, y todo se informa a las autoridades de salud para que lo tengan en cuenta al momento de diseñar estrategias de control”, describió Micieli.

Asimismo, Ons explicó que “el monitoreo de resistencia es una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”. “Sin esta información, fumigar es como tirar veneno a ciegas, sin saber qué funciona y qué no”, concluyó.

Con información de Télam