“Alentamos a la Argentina a que siga luchando por Malvinas”: el llamado del líder de los refugiados de las islas Chagos tras la entrega de la soberanía
“Por fin voy a poder regresar legalmente a mi tierra luego de casi 60 años”, dijo por vía telefónica a LA NACION Olivier Bancoult, líder de los refugiados de las islas Chagos, un archipiélago de 55 islas ubicado en el Océano Índico, unos 1600 kilómetros al sur de las costas de la lndia. “Londres devolvió a Islas Mauricio la soberanía de nuestras islas, alentamos a la Argentina a que siga luchando por Malvinas, no importa que negocien contra una gran potencia”, agregó.
Bancoult expresó su entusiasmo por el acuerdo anunciado este jueves por un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores británico en el que explica que Londres entregará la soberanía del archipiélago de Chagos a las Islas Mauricio (que se independizó de la corona británica en 1968), aunque mantendrá por un período inicial de 99 años la base militar conjunta británica-estadounidense en Diego Garcia, la más grande de las 55 islas del archipiélago, porque considera que cumple un “papel esencial en la seguridad regional y global”.
“No nos dieron voz a los refugiados en las negociaciones por la soberanía de las islas. Seguimos siendo impotentes y sin voz a la hora de determinar nuestro futuro y el de nuestra patria. Pero esto es un gran cambio por el que vinimos luchando toda la vida”, dijo Bancoult que pertenece a la comunidad de chagosianos que viven en Port Louis, la capital de las Islas Mauricio, un país situado al este de Madagascar, sur de África, unos 2100 kilómetros al sudoeste de las islas Chagos. Allí fue informado hoy sobre el acuerdo por el primer ministro mauriciano, Pravind Jugnauth.
Bancoult, que está perfectamente interiorizado del conflicto de la Argentina con el Reino Unido por las Islas Malvinas, exhortó través de LA NACION a seguir negociando con el actual gobierno laborista.
Para el activista, lo que él llama la “pesadilla”, comenzó cuando tenía 4 años y vivía en la paradisíaca islas de Peros Banhos, donde había nacido. Su familia debió viajar en 1968 a Port Louis, en Mauricio, por un tratamiento médico y cuando quisieron regresar los británicos ya no les permitieron el retorno. La misma política se aplicó durante el transcurso de varios años con miles de chagosianos. “Al que salía de las islas, no se le permitía regresar”, recordó Bancoult.
Finalmente, en 1973 los últimos habitantes fueron deportados a la fuerza en un barco de carga británico. La crueldad de la deportación masiva de 3000 habitantes autóctonos incluyó el envenenamiento y gaseado de todos los perros y mascotas para cumplir con el acuerdo británico-norteamericano y dejar el archipiélago totalmente deshabitado.
Bancoult, que a sus 60 años trabaja como electricista en Port Louis, y es padre de tres hijos que también sueñan con visitar la tierra de su padre, participó en varias acciones legales internacionales por el derecho de los chagosianos al retorno. Hace poco más de dos años, el 13 de febrero de 2022, luego de un viaje de nueve días en bote, cumplió el sueño de volver a pisar brevemente las playas de su isla natal de Peros Banhos, uno de los atolones más grandes.
“Junto a las ruinas que aún quedan en pie de la iglesia donde fui bautizado, izamos la bandera de las Islas Mauricio y cantamos el himno”, recordó.
El año pasado, junto a Liseby Élysé, otra miembro del Grupo de Refugiados Chagosianos, fueron candidateados al Premio Nobel de la Paz por su lucha pacífica.
“Para nosotros lo más importante del acuerdo anunciado hoy en Londres es nuestro derecho a retornar a nuestra tierra, excepto la isla Diego Garcia que quedará como base militar británico-estadounidense, y a la que solo podremos viajar de visita. Pero seguiremos luchando para que puedan vivir en Diego García las personas que nacieron allí. No somos terroristas, no somos una amenaza para la base militar”, afirmó Bancoult.
“No podemos olvidar que fue durante el gobierno de un primer ministro laborista [Harold Wilson] que nos sacaron de las islas y es ahora otro gobierno laborista [Keir Starmer] el que nos las devuelve, y reconoce nuestros sufrimientos de tantos años, toda esta pesadilla de no poder volver al lugar donde nacimos”.
Bancoult señala de todas maneras que el operativo retorno llevará aún “varios meses”.
“Las islas están hoy deshabitadas, son casi tres horas de vuelo desde Mauricio, y tenemos que volver a armar mucha infraestructura para poder vivir ahí”, afirmó.
El líder de los refugiados cree que al archipiélago lo espera un futuro próspero. “Toda esta zona tiene un enorme potencial económico, también por las millonarias licencias de pesca y el turismo. Es un lugar paradisíaco de arenas bancas a apenas mil kilómetros de las Islas Maldivas”, señaló.