Alemania desecha planes de endurecer las normas de construcción para apoyar la industria

Por Christian Kraemer

BERLÍN, 25 sep (Reuters) - El ministro de Medio Ambiente, Robert Habeck, ha declarado a Reuters que el Gobierno alemán suspenderá indefinidamente sus planes de imponer normas más estrictas para el aislamiento de edificios, en un esfuerzo por ayudar a apuntalar el alicaído sector de la construcción.

El cambio de postura del Gobierno alemán se produce antes de una reunión muy esperada entre la industria de la construcción y los líderes del Gobierno con el canciller Olaf Scholz el lunes, para abordar una caída importante en el sector.

La abolición de las normas de aislamiento ha sido una de las principales demandas de la industria, que dice que las medidas son demasiado caras y ponen más freno a la deprimida industria de la construcción.

"Los altos tipos de interés y la inflación son una pesada carga para el sector de la construcción", declaró Habeck a Reuters, señalando que las medidas de aislamiento ahora "pueden esperar".

"No creo que esta nueva norma se introduzca en este periodo legislativo", dijo. El periodo se extiende hasta finales de 2025.

Durante años, los bajos tipos de interés alimentaron un "boom" mundial que despertó el interés por los inmuebles alemanes, considerados tan seguros y estables como el país. Una fuerte subida de los tipos puso fin a la racha, abocando a una serie de promotores a la insolvencia al congelarse las operaciones y caer los precios.

Los precios de la vivienda en Alemania registraron en el segundo trimestre su mayor caída desde que se tienen registros, la última señal sombría para el mercado inmobiliario de la mayor economía de Europa, según mostraron el viernes datos gubernamentales.

También la semana pasada, los permisos de construcción de viviendas en Alemania cayeron un 31,5% en julio con respecto al año anterior, lo que pone de manifiesto el desplome de la demanda que afecta al sector inmobiliario y de la construcción.

Alemania, cuya población ha crecido recientemente con la llegada de millones de personas al país, se ha propuesto construir 400.000 apartamentos al año, pero ha tenido dificultades.

La debilidad del sector inmobiliario comercial en Estados Unidos, donde las oficinas siguen vacías tras la pandemia, y la quiebra en Suecia de uno de los mayores arrendadores del país han llamado la atención mundial sobre las dificultades del sector. China también ha visto pasar apuros a los grandes constructores inmobiliarios.

En las semanas previas a la reunión del lunes, el sector ha pedido al Gobierno un paquete de ayudas.

Entre otras medidas, los líderes del sector piden la abolición de un impuesto sobre las transacciones inmobiliarias y un programa de crédito respaldado por el Gobierno para ayudar a los prestatarios a compensar los altos tipos de interés.

(Reporte de Christian Kraemer; Redacción de Tom Sims; Edición de Lisa Shumaker, editado en español por José Muñoz)