Alcalde Suárez ofreció una rara conferencia de prensa, pero no sobre los escándalos de la ciudad

El alcalde Francis Suárez celebró el miércoles por la mañana una inusual conferencia de prensa frente a la sede de la Policía de Miami, en medio de un remolino de acusaciones de corrupción, violaciones de la ética y otros escándalos que arrojan sombras sobre casi todas las oficinas del Ayuntamiento, incluida la suya.

Cuando subió al atril, sin embargo, no se refirió a los titulares negativos que casi a diario se publican sobre el gobierno que dirige, sino que pronunció un discurso en el que destacó las estadísticas que sugieren un descenso de la tasa de delitos violentos en Miami.

Antes que comenzara el acto, la directora de Comunicación del alcalde, Stephanie Severino, advirtió a los periodistas que no se salieran del tema. Suárez fue acribillado a preguntas sobre investigaciones federales y sus frecuentes viajes a zonas de Medio Oriente.

Dio respuestas breves y contradictorias cuando se le preguntó por las investigaciones sobre posibles conflictos de interés entre su cargo público y su trabajo privado como abogado, que han dado lugar a investigaciones y provocado peticiones de renuncia por parte de dos comisionados recién elegidos.

Suárez enfrenta al menos cuatro investigaciones distintas: dos investigaciones éticas, una investigación de la fiscalía del estado y una investigación penal federal sobre si los $170,000 en pagos que recibió del urbanizador local Rishi Kapoor constituían soborno.

Cuando un reportero del Herald le preguntó en la conferencia de prensa si investigadores federales se habían puesto en contacto con él en relación con Kapoor o con cualquier otro asunto, Suárez dijo inicialmente que ya había respondido a la pregunta. A continuación, cuando se le pidieron más detalles, Suárez dijo que había estado en contacto con la SEC pero no con el FBI en relación con Kapoor, pero luego se corrigió diciendo que no había estado en contacto con ningún investigador federal sobre ningún tema.

Suárez se apartó entonces del micrófono y se acercó al reportero, diciendo que su abogado le había aconsejado no responder a ese tipo de preguntas. Suárez no quiso nombrar al abogado que le representaba.

En septiembre, Suárez dijo al Herald: “No he hablado con la SEC, pero se han comunicado conmigo”. No dio detalles sobre la naturaleza de la investigación.

El alcalde de Miami, Francis Suárez, durante la conferencia de prensa del miércoles.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, durante la conferencia de prensa del miércoles.

Suárez también desvió las preguntas sobre otra noticia importante que salió a la luz a última hora del martes: el embargo de los bienes del comisionado Joe Carollo para hacer cumplir una sentencia de $63 millones dictada por un jurado por usar recursos municipales para acosar a los propietarios de un club nocturno. El alcalde sugirió a los reporteros que acudieran a la reunión de la comisión del jueves para preguntar al propio Carollo sobre el asunto. La oficina del alcalde nunca respondió a los reporteros con la respuesta de Suárez a una reciente investigación de WLRN que revelaba que la empresa de la esposa del administrador municipal Art Noriega había recibido más de $400,000 en contratos municipales durante el mandato de Noriega.

Mientras Suárez abandonaba el evento del miércoles, enfrentó otras preguntas relacionadas con su reciente viaje a Qatar, país que visitó al menos dos veces a principios de 2021, según una investigación del Herald llamada “La ciudad de la extorsión”.

Aunque no ofreció ninguna información sobre el propósito o la financiación detrás de los viajes, en respuesta a la pregunta de un reportero, Suárez dijo que esos viajes no fueron pagados por la estrella de fútbol David Beckham, quien fue fotografiado con Suárez asistiendo a la Copa Mundial de la FIFA 2022 en Qatar. Cuando los periodistas le preguntaron si su viaje había sido patrocinado por el gobierno qatarí, Suárez declinó hacer comentarios, citando una investigación ética estatal en curso sobre el asunto.

Suárez no presentó una declaración de regalos, como sería necesario si su viaje a Qatar hubiera sido pagado por alguien que no fuera él mismo, su familia inmediata, su empleador privado o la ciudad. Las normas éticas estatales también prohíben a Suárez aceptar regalos por valor superior a $100, incluidos viajes gratuitos o entradas para acontecimientos deportivos de cabilderos.

El alcalde de Miami, Francis Suárez, habla durante una conferencia de prensa conjunta con el jefe de Policía, Manny Morales, en la sede de la Policía en el downtown de Miami, el 10 de enero de 2024.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, habla durante una conferencia de prensa conjunta con el jefe de Policía, Manny Morales, en la sede de la Policía en el downtown de Miami, el 10 de enero de 2024.

Beckham, cabildero registrado, acababa de cerrar un importante acuerdo con la ciudad para usar terrenos públicos para construir un enorme estadio de fútbol para el Inter Miami, equipo de la Major League Soccer del que es copropietario. Suárez trabajó duro entre bastidores para conseguir los votos necesarios para el acuerdo.

El miércoles, Suárez también negó que Jorge Mas, copropietario del Inter Miami al igual que Beckham, hubiera pagado la factura de sus viajes a Qatar.

El gobierno qatarí ha protagonizado últimamente sus propios titulares negativos relacionados con Miami, que implican, entre otros, al acusado senador demócrata Bob Menéndez, de Nueva Jersey, cuyos cargos penales más recientes giran, en parte, en torno a un pariente que recibió de Qatar entradas gratuitas para el Gran Premio de Fórmula 1 de Miami.

Una segunda persona en peligro legal por su trabajo para el gobierno qatarí tiene vínculos directos con Suárez.

Barry Bennett, destacado estratega político y asesor de la efímera campaña presidencial de Suárez, fue acusado en diciembre de dos delitos graves por infringir supuestamente la Ley de Registro de Agentes Extranjeros y mentir al gobierno federal sobre el trabajo de relaciones públicas y medios que realizó para el gobierno qatarí.

El trabajo de Bennett para Qatar es anterior a sus esfuerzos en favor de la campaña de Suárez. Bennett, quien enfrentaba penas de prisión en caso de ser declarado culpable, firmó un acuerdo de aplazamiento del enjuiciamiento por el que se comprometía a pagar una multa de $100,000 y a abstenerse de cabildear para cualquier gobierno extranjero durante 18 meses, a cambio de que se retiraran los cargos.

Expertos jurídicos han planteado por separado interrogantes sobre si Suárez podría haber estado trabajando como agente extranjero no registrado de Arabia Saudita cuando usó su cargo de alcalde para traer a Miami una iniciativa de relaciones públicas saudita a petición de un representante del fondo soberano de la nación del Golfo. El fondo es uno de los principales clientes de Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, el despacho de litigios internacionales que contrató a Suárez para que le ayudara a conseguir nuevos negocios en todo el mundo.

Un portavoz de Quinn Emanuel declaró anteriormente al Herald que la empresa había enviado a Suárez a Arabia Saudita, pero no a Qatar.