Alcalde de Miami en la contienda presidencial republicana: ‘La unidad es más poderosa que la división’

La entrada del alcalde de Miami, Francis Suárez, a las primarias presidenciales republicanas de 2024 dejó a muchos preguntándose cómo se haría un espacio en un abarrotado campo republicano que incluye a otros dos candidatos de peso de la Florida.

El jueves por la noche señaló cuál pudiera ser su camino durante su primer discurso público desde el lanzamiento oficial de su campaña: está tomando el carril de Ronald Reagan, como cubanoamericano con familia que enfrentó la opresión bajo el régimen comunista de la isla, un político joven que empezó en política pidiendo a los miamenses que votaran por su “papi” cuando se postuló a alcalde, y un líder que ve su ciudad como una “próspera ciudad sobre una colina”.

“Creo que Estados Unidos sigue siendo una ciudad brillante sobre una colina, con los ojos del mundo puestos sobre nosotros, y cuya promesa necesita ser restaurada”, dijo ante una audiencia de cientos de personas en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan de California. Sentado en primera fila estaba su padre, Xavier Suárez, el primer alcalde de Miami de origen cubano. “Y creo que esta ciudad necesita algo más que un luchador o un gritón. Creo que necesita un servidor. Creo que necesita un alcalde”.

El mensaje encajaba en el lugar, a la sombra del avión que sirvió de Air Force One de Reagan, instalado en una sala similar a un hangar con una amplia vista del Simi Valley. El alcalde de Miami sueña a lo grande con su candidatura a la Casa Blanca y el jueves se centró en la dulzura del momento en lugar de esbozar en qué se diferencia de sus oponentes, excepto del presidente Joe Biden, a quien Suárez culpó de permitir el aumento de la delincuencia en las ciudades.

“Necesitamos un líder fuerte que comparta los valores de Estados Unidos, que entienda que la unidad es más poderosa que la división”, dijo el alcalde.

Un período difícil de regreso a Miami

Suárez, abogado y ejecutivo de capital privado de 45 años, sonreía ampliamente en un escenario a más de 2,000 millas del glamour de Miami, y de sus bajos fondos. El Ayuntamiento ha estado marcado por una serie de controversias recientes, incluida una investigación del FBI sobre el trabajo de consultoría privada de Suárez para un urbanizador que necesitaba ayuda con un permiso de la ciudad.

Autoridades estatales y locales están investigando su trabajo de consultoría privada para un urbanizador que buscaba las aprobaciones del Ayuntamiento para un proyecto inmobiliario en Coconut Grove. Rishi Kapoor, presidente ejecutivo de la empresa de bienes raíces Location Ventures, pagó a Suárez $170,000 en los últimos dos años, y documentos internos de la empresa indican que se le pidió ayuda a Suárez para impulsar los permisos para el proyecto URBIN de Kapoor en el centro del distrito de negocios del Grove.

Suárez ha negado haber hecho nada indebido y ha dicho que acoge con satisfacción la investigación. El alcalde se ha negado durante años a compartir su lista de clientes o a detallar su trabajo privado fuera del Ayuntamiento. Las recientes interrogantes legales y éticas sobre su trabajo para Kapoor le llevaron a decir recientemente en la televisión nacional que haría públicas sus declaraciones de ingresos si se postulaba para presidente.

Cuando se le preguntó el jueves cuándo haría públicos esos documentos, se mostró reticente.

“Cuando tenga que hacerlo”, dijo al salir de la sala.

Suárez se ha comprometido a ignorar a “los que le odian” y a centrarse en los aspectos positivos, una disposición señalada en la introducción del discurso del jueves.

“Fiel a sus raíces del Estado del Sol, este ex presidente de la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos dirige con una saludable dosis de optimismo soleado”, dijo David Trulio, presidente y director general de la Biblioteca Presidencial Reagan.

Embajador electo de Miami

Suárez cumple su segundo mandato como alcalde de Miami, un cargo con escasos poderes legislativos y limitada responsabilidad administrativa. Anteriormente fue comisionado municipal por ocho años. Durante su mandato, ha patrocinado iniciativas para crear cuentas de ahorro para estudiantes desfavorecidos de escuelas públicas, ha destinado dinero público a becas y programas de educación tecnológica y ha ayudado a negociar acuerdos legales que han ayudado a la ciudad a evitar juicios potencialmente costosos.

Durante más de un año, el alcalde coqueteó con su candidatura presidencial mientras cortejaba a los medios nacionales, aumentando su perfil nacional mientras promocionaba Miami como una capital tecnológica favorable a los negocios que abrazaba a las criptodivisas, incluso cuando la fiebre por las criptomonedas se enfrió en medio de caídas en el valor de varios tokens.

Ha entrado en un campo republicano lleno que incluye a otros dos principales candidatos de la Florida: el ex presidente Donald Trump y el gobernador Ron DeSantis. La mayoría de las encuestas muestran a Trump muy por delante de DeSantis y varios otros candidatos, entre ellos el ex vicepresidente Mike Pence y la ex embajadora ante Naciones Unidas y gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley.

El alcalde fue recibido calurosamente por una mezcla de miamenses que viajaron para el evento y electores de la costa oeste que oscilaron entre la curiosidad y el entusiasmo cuando se les preguntó por una presidencia de Suárez. Su distancia respecto a sus oponentes en las primarias era evidente, pero no fatal.

“No creo que tenga muchas posibilidades de ser presidente”, dijo Connie Tushla, que condujo una hora desde su casa en Santa Paula para asistir al discurso. Pero estaba intrigada con Suárez después de verlo en la televisión nacional en los últimos años, promoviendo la baja tasa de delincuencia de Miami y pidiendo a las empresas que se trasladen a la Ciudad Mágica.

Dijo que espera que cuando Suárez sea más específico en sus planes políticos, apunte al “progresismo” que, según ella, está dañando la cultura de California.

“Espero que Suárez quiera alejarse del progresismo, de manera similar a Ron DeSantis, aunque creo que él lo ha llevado un poco demasiado lejos”, dijo Tushla.

Algunos californianos que asistieron dijeron que esperaban que Suárez abordara sus preocupaciones económicas.

“Nos preocupa la inflación. Nos preocupa el precio de la gasolina”, dijo Carmelo Cuéllar, de 35 años. Dijo que vivió en Miami unos años cuando Suárez fue elegido alcalde por primera vez, y estaba particularmente interesado en el reconocimiento de Suárez de que el cambio climático es un problema acuciante que el gobierno debe abordar.

El alcalde mantuvo sus comentarios generales, pidiendo una reforma de la inmigración, una economía fuerte que impida que China se convierta en la superpotencia mundial dominante y una política exterior antisocialista basada en impedir el ascenso de gobiernos de izquierda en el hemisferio occidental.

Antes que Suárez subiera al escenario, su amigo y comentarista político Carlos Curbelo charló con los invitados y los miembros del equipo político de Suárez. El ex legislador ha asesorado a Suárez de forma intermitente en los últimos años y dio una respuesta sencilla cuando se le preguntó qué carril ocuparía Suárez en el camino hacia la nominación del Partido Republicano.

“El hombrillo”, dijo Curbelo. “El hombrillo es mejor porque hay mucho congestionamiento en la contienda”.