Alcalde de Coral Gables y cabildero arrestado salen de agencia inmobiliaria con nexos políticos
El alcalde de Coral Gables, Vince Lago, y un cabildero que fue arrestado la semana pasada por cargos de corrupción abandonaron una agencia inmobiliaria con conexiones políticas que recientemente obtuvo una comisión de seis cifras de un acuerdo con un asediado urbanizador cuyo negocio está bajo investigación federal.
Lago y el cabildero, William “Bill” Riley, que fue arrestado el jueves acusado de sobornar a un comisionado de Miami, desaparecieron en los últimos días de la lista estatal de agentes registrados de Rosa Commercial Real Estate.
El nombre de Lago ya no está afiliado a la agencia inmobiliaria en los registros estatales, y su licencia aparece “inactiva”. La licencia de Riley fue desactivada el 14 de septiembre, el día del arresto, muestran los registros estatales.
Riley, sin embargo, dijo el martes que los acontecimientos no están relacionados. Señaló a la información del Herald el mes pasado sobre una comisión de $640,000 pagados a Rosa Commercial Real Estate en un acuerdo que involucró al urbanizador Rishi Kapoor, cuyos negocios son ahora objeto de investigaciones por el FBI, la SEC y el IRS, como la razón de su salida.
“No tengo ningún asunto activo con esa agencia inmobiliaria”, escribió en un mensaje de texto. “No los tengo desde hace mucho tiempo. Debido a todas las acusaciones que involucran a esa firma, que no tiene nada que ver conmigo, solicité transferir mi licencia”.
La comisión a Rosa Commercial Real Estate se dio a finales de 2022 de la venta de un enorme lote en 1505 Ponce de León Blvd. en Coral Gables a la empresa de Kapoor, Location Ventures. En el momento de la venta, Lago, que ha negado cualquier papel en la transacción y no ha sido acusado de ningún delito, había transferido recientemente su licencia de bienes raíces a la agencia inmobiliaria. Lago también alquilaba espacio a la empresa de Kapoor en un edificio del que era copropietario al otro lado de la calle.
Antes del arresto de Riley, el alcalde y cabildero estaban entre solo cinco agentes de ventas registrados con la agencia. El alcalde de Hialeah, Esteban “Steve” Bovo; la jefa de gabinete de Lago, Chelsea Granell, y otro individuo, Anthony Casas, completaban la lista de la empresa, que es propiedad del hijastro de Bovo, el ex concejal de Hialeah Oscar de la Rosa.
Hoy en día, solo Bovo y la esposa de De la Rosa, Amanda Bonvecchio, figuran como agentes de Rosa Commercial Real Estate , además de De la Rosa, el corredor registrado. Bonvecchio se añadió a la agencia inmobiliaria el 15 de septiembre, muestran los registros estatales. Las licencias de Granell y Casas se volvieron inactivas ese mismo día, según la base de datos de licencias del estado.
La base de datos del estado aún no refleja en qué fecha quedó inactiva la licencia inmobiliaria de Lago. Lago y Granell no respondieron a la solicitud de comentarios del Herald, como tampoco lo hizo De la Rosa. La portavoz municipal Martha Pantin dijo que no podía responder a preguntas sobre el asunto porque son “de carácter personal y no están relacionadas con la ciudad de Coral Gables”.
Durante una entrevista telefónica anterior en julio, Riley minimizó su actividad con Rosa Commercial Real Estate, diciendo que se unió a principios de 2020, pero que solo había cerrado “un pequeño acuerdo”. Riley también dijo que ya tenía relaciones con De la Rosa, a quien dijo que conocía “desde hace muchos años”, así como con Bovo, antes de unirse a la agencia inmobiliaria, pero que había interactuado con Lago y Granell solo de pasada en eventos sociales.
Riley está acusado de confabularse con el comisionado miamense Miami Alex Díaz de la Portilla para canalizar $245,000 de sus clientes David y Leila Centner a dos comités políticos que estaban “secretamente controlados” por Díaz de la Portilla a cambio de conseguir un complejo deportivo que la pareja quería construir cerca de su escuela, la Centner Academy.
Riley y Díaz de la Portilla enfrentan un cargo de lavado de dinero, tres cargos de compensación o recompensa ilegal por decisiones oficiales, un cargo de soborno y un cargo de confabulación penal. Además, Riley está acusado de no declarar los gastos de cabildeo. Ambos han negado las acusaciones.