Alaska E43: qué es y cómo actúa en el cuerpo humano la toxina que podría haber matado a Pablo Neruda

Proteína neurotóxica de toxina botulínica, representación 3D. Producida por Clostridium botulinum
Proteína neurotóxica de toxina botulínica, representación 3D. Producida por Clostridium botulinum - Créditos: @Wirestock Creators

Expertos extranjeros presentaron hoy a la Justicia de Chile los resultados de su investigación sobre la muerte del poeta y premio Nobel de Literatura chileno Pablo Neruda, en medio de sospechas de que fue asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet y no murió de cáncer de próstata -la versión oficial-.

La coordinadora del panel de expertos internacionales, Gloria Ramírez, hizo entrega del análisis a la jueza Paola Plaza, que no divulgó los resultados debido a que “la causa está en sumario”, según indicó a la prensa. Argumentó que, además, primero tenía que leerlos ella.

Casi medio siglo después de su muerte, y en medio de un gran revuelo internacional, el informe del tercer panel de expertos debía determinar si la toxina botulínica encontrada en un molar del poeta chileno Pablo Neruda fue la causa de su deceso, el 23 de septiembre de 1973.

En el documento, que no se divulgó en su totalidad, y cuya entrega se postergó por los incendios forestales en Chile, se deja constancia que encontraron “la cepa Alaska E43 en el único molar que tenía Neruda sin caries ni obturaciones y que, por lo mismo, impedía contaminación con agentes externos”.

“La pieza dental, en las raíces, en su ápice, tiene un microorificio por el que penetra sangre que ha sido impulsada por el corazón desde el ventrílocuo izquierdo, que es la que va a los tejidos. Ahí van los glóbulos y eventualmente las bacterias anaeróbicas (que requieren un medio con poco o nada de oxígeno) como es el caso del Clostridium botulinum”, expresaron algunos de los expertos en su documento.

Tras la revelación, LA NACION contactó a un experto en toxicología que explicó cómo funciona la toxina y qué daños puede provocar en el cuerpo si se suministran dosis elevadas.

“La más potente del mundo”

“Esta toxina es una toxina sintetizada por una bacteria llamada Clostridium botulinum. Hay varias de estas neurotoxinas... se las llama así porque actúan, principalmente, a nivel del sistema nervioso central y periférico. Hay varios serotipos, se conocen siete de los cuales hay tres que tienen principalmente acción en las personas, una de ellas es este serotipo ‘E’”, explicó Francisco Dadic, es médico especialista en medicina interna y toxicología, y que dirige el sitio Toxicología Hoy.

“La intoxicación en humanos se da por el ingreso de esta toxina en el organismo. Las formas de ingreso son varias. La más frecuente es la intoxicación de tipo alimentaria. Es decir, que ingresa por alimentos en mal estado. Esto sucede, principalmente, con conservas caseras y otro tipo de sustancias. Incluso, en la miel, a través de esporas de la bacteria, afecta a menores de dos años que no tienen capacidad de poder eliminarlas y produce la infección. Eso es frecuente y se llama botulismo del lactante”, dijo Dadic, y agregó: “También puede ingresar en forma líquida, nosotros la conocemos en ese estado en el famoso bótox que se hace en los tratamientos de estética. En esos casos, la concentración de la toxina es tan pequeña que no produce una intoxicación sistémica, sino que es algo más localizado”.

El médico sumó una vía más: “La tercera y que pudiese tener relación con este acontecimiento es la forma aerolizada. Sin embargo, me parece bastante moderno para la época. Creo que, por lo que leí, a él le pusieron un inyectable. Puede haber sido un inyectable de la toxina a nivel dérmico (de la piel) y eso podría haber provocado, tranquilamente, una intoxicación mortal. La forma aerolizada es la más moderna y considerada, en la actualidad, como un arma de guerra. ¿Por qué te digo esto? Porque es la toxina más potente del mundo. Un gramo de toxina botulínica puede matar a un millón de personas. Esa es la letalidad que tiene”.

“Otra forma de ingreso puede ser a través de las heridas, cuando las esporas de la toxina entra en contacto con heridas, aunque es menos frecuente”, cerró Dadic al resumir las formas de ingreso al organismo.

Cómo actúa

Sobre cómo actúa, el toxicólogo explicó: “Una vez que ingresa en el organismo, los síntomas pueden comenzar entre 12 horas a 10 días, generando un pico (o la mayor cantidad de sintomatología) a las dos o tres semanas. El mecanismo de acción por el cual se produce la toxicidad es la inhibición, o el bloqueo, que impidiendo la liberación de un neurotransmisor en la placa motora. ¿Qué es un neurotransmisor? Es una señal que va de una célula dendrítica (una célula neuronal) a otra célula neuronal. Lo que hace la toxina es bloquear la liberación de este neurotransmisor, lo que provoca una parálisis. Es decir, una interrupción del impulso nervioso que lleva una parálisis muscular. En este caso, es una parálisis flácida de tipo descendente simétrica. Eso es lo característico del botulismo, y con lo que hay que hacer diagnóstico para descartar algunas otras enfermedades infecciosas o las neurodegenerativas”.

¿Con qué cantidad de esa toxina se puede matar a una persona? “La dosis letal estimada es 70 microgramos. 70UG para una persona de 70 kilos. Esa es la dosis letal estimada”, dijo Dadic.

“En caso de envenenamiento con toxina botulínica, la sintomatología habitual es que aparezcan náuseas, vómitos, puede haber un poco de dolor abdominal. Pero lo característico es la parálisis simétrica descendente, que es lo patognomónico (distintivos) del botulismo y que termina llevando a la parálisis de los músculos respiratorios y del diafragma, lo que provoca la muerte. Esta muerte no se da por dificultades para poder expandir el tórax, por falta de utilidad de estos músculos. También pueden aparecer oros síntomas como visión borrosa, visión doble, disfagia (dificultades para tragar), dificultades también para hablar (disfasia) y también cuadros de confusión. También es frecuente la boca seca y la caída de los párpados (ptosis palpebral)”.

Sobre cómo se reconoce, el especialista dijo: “Para hacer el diagnóstico, primero hay una sospecha clínica. También se realiza análisis de laboratorio y un electromiograma que lo que hace es determinar la función de los músculos, para ver si hay o no impulso nervioso. También se hacen punciones lumbares, para descartar otras enfermedades que tengan una sintomatología similar. Por supuesto, también se puede hacer la detección de la toxina”.

Hay un antídoto específico, que se llama antitoxina botulínica equina, que tiene como objetivo contrarrestar el efecto de la toxina y permitir la liberación de acetilcolina (un neurotransmisor)”, afirmó el toxicólogo sobre si se puede curar un envenenamiento con esta toxina, y agregó: “Mientras antes se administre el antídoto, hay más chances de lograr una sobrevida. Es una patología con alta mortalidad y también dependerá de la concentración y las características de la persona. Alguien con comorbilidades, con enfermedades preexistentes, va a tener más chances de morirse o desarrollar una enfermedad grave que una persona que no. Es lo mismo en el caso de los chicos o los ancianos, o entre personas con inmunodepresión. Estos son los grupos de riesgo”.

Para cerrar, el médico explicó cómo se puede eliminar: “Esta toxina es termolábil, que se destruye por calor a 100 grados centígrados. Es radio resistente, resiste grandes dosis de radiación, y también es sensible a los agentes oxidantes, como el cloro, el yodo y demás”.