Aguascalientes suma más denuncias por violencia familiar que en 2022

El estado de Aguascalientes ya suma más denuncias relacionadas con la violencia familiar que las acumuladas en todo el 2022, de acuerdo con la información dada a conocer por el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Por su parte, las autoridades de seguridad pública están implementando un nuevo protocolo de atención a estos casos.

Las cifras señalan que, entre enero y noviembre del presente año, la entidad sumó 3,151 carpetas de investigación por delitos contra la familia, de las cuales 2,838 se relacionan con la violencia familiar. El resto de las denuncias derivan de la violencia de género en todas sus modalidades, incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar y otros delitos contra la familia.

Esta cifra es superior a la registrada en todo el 2022, cuando se acumularon 2,836 denuncias por delitos contra la familia. Un total de 2,534 se relacionaron con hechos de violencia familiar.

Por otra parte, el Sistema Nacional de Seguridad Pública indica que, entre enero y octubre del 2023, en Aguascalientes se registraron 15,382 llamadas a la línea 911 por incidentes relacionados con la violencia familiar.

En el mismo periodo, se recibieron 10,580 llamadas por casos de violencia de pareja, así como 1,945 llamadas por violencia contra la mujer.

Llamadas “mudas” se relacionan con violencia familiar

La directora del C5i de Aguascalientes, Michelle Olmos, explicó que las autoridades están implementando un nuevo protocolo de atención a las llamadas “mudas”, es decir, en donde no se señala ningún incidente.

La funcionaria explicó que la mayoría de estas llamadas de auxilio no son bromas, sino que son hechas por mujeres que podrían encontrarse en una situación de peligro, al estar cerca de sus violentadores.

“En el caso del 911, nos dimos a la tarea de investigar las llamadas, nos llega una llamada muda y permanecemos escuchando lo que sucede. No son bromas, descubrimos que 7 de cada 10 llamadas mudas tienen que ver con violencia intrafamiliar, no necesariamente contra la mujer”.

“La víctima quiere que escuchemos lo que está pasando porque no puede hablar. Lo que hacemos es permanecer en la línea y luego mandamos un mensaje de texto al número que nos marcó, preguntando si necesita ayuda inmediata o no”.

Olmos apuntó que este protocolo se trabaja en coordinación con el Centro de Justicia para la Mujer y con la Policía Rosa Estatal, quienes son los primeros respondientes en estos reportes.