Acusan venta de turnos en módulos del INE en Nezahualcóyotl

NEZAHUALCÓYOTL, Méx., enero 22 (EL UNIVERSAL).- A unas horas de que concluya el plazo para tramitar la credencial de elector, vecinos de Ciudad Nezahualcóyotl han tenido que pagar hasta 500 pesos para alcanzar un lugar y entrar al módulo ubicado en la colonia Benito Juárez.

"En este INE hay mucha corrupción. Nos venimos a formar desde las 4:00 horas y pasó una señora poniendo números en la mano; a las 4 de la mañana me dan el número 82 y posterior a ello, cuando pasan los del INE, a la hora que abren y empezaron a poner numeración nueva me toca el número treinta y tantos, entonces se vendieron 50 lugares. Los del INE estaban enterados que se vendieron esos lugares y aún así los dejaron pasar", contó Itzel Yoselín, quien acompañó a su hermano a sacar su identificación por primera vez.

Desde la medianoche del sábado y en la madrugada de ayer, decenas de habitantes de Nezahualcóyotl se formaron en el módulo del Instituto Nacional Electoral (INE) para tramitar su credencial, pues este lunes vence el plazo para hacerlo.

Algunos de los que llegaron en las primeras horas de ayer al inmueble de la calle Norteñas y su entronque con la avenida Chimalhuacán, en la colonia Benito Juárez, denunciaron que se vendieron los lugares a 500 pesos para garantizar que se pudiera realizar el trámite.

Itzel Yoselín acusó que aparentemente están coludidos los trabajadores del INE con quienes vendieron los lugares.

"Se supone que estamos en una transparencia y me gustaría que los que estaban revisando, pues se les pueda sancionar porque son servidores públicos al final del día. La señora que vendió los lugares no era trabajadora, pero los del INE se dieron cuenta y la dejaron que pasara las 50 personas; estamos en una transparencia, que es lo que se está manejando en esta nueva transformación y pues no me parece lo que pasa", expuso.

Maribel Hernández, quien llevó a su hija a que se inscribiera en el padrón electoral porque este año cumplirá 18 años antes de los comicios del 2 de junio, también se dio cuenta de que quienes vendieron los lugares llamaban a las personas que les compraron para que se colocaran hasta adelante de la fila, mientras ella, que no desembolsó los 500 pesos, se puso nerviosa porque pensó que su hija no alcanzaría espacio.