Acusan a ocho personas de enviar estos animales en peligro de extinción ilegalmente a Florida

Dos funcionarios de Camboya y otros seis individuos fueron acusados de presuntamente participar en un esquema de contrabando de macacos de cola larga, incluidos en una lista de especies amenazadas, para traerlos a Florida y a Texas.

La Fiscalía Federal del Distrito Sur de la Florida informó el miércoles que se presentaron cargos contra dos funcionarios de la Administración Forestal del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Camboya; el propietario fundador de una importante organización de suministro de primates y su director general; y cuatro de sus empleados.

Los acusados fueron identificados por las autoridades estadounidenses como Omaliss Keo, 58, director general de la Administración Forestal; Masphal KRY, 46, subdirector del Departamento de Biodiversidad y Vida Silvestre de ese ente; James Man Sang Lau, 64, de Hong Kong, propietario de Vanny Resources Holdings, Ltd. y Vanny Bio Research Corporation Ltd en Camboya.

KRY fue arrestado este miércoles en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York.

Los otros acusados son Dickson Lau, 29, de Hong Kong, administrador general de Vanny Resources Holdings Ltd; Sunny Chan, director general adjunto de Vanny Group; Raphael Cheung Man, 71, director de exportaciones y relaciones públicas de Vanny Bio Research Corporation Ltd. en Camboya; Sarah Yeung, oficial de finanzas y Hing Ip Chung, 61, administrador general de esa empresa.

Según los alegatos de la acusación, los macacos de cola larga (Macaca fascicularis), conocidos también como macacos cangrejeros, están protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y requieren permisos especiales para ser importados a EEUU.

Esos documentos permiten a las partes monitorear los efectos del volumen y el tipo de comercio para garantizar que sea legal y no perjudicial para la supervivencia de las especies incluidas en la lista.

El macaco de cola larga ha sido regulado por CITES desde 1977 y los permisos están numerados individualmente e incluyen información detallada sobre el envío, incluido un código que indica si el animal fue criado en cautiverio o capturado en la naturaleza.

La fiscalía federal detalló que en la acusación formal se alega que James Lau y Dickson Lau, que operaban desde Hong Kong, poseían y administraban una serie de corporaciones relacionadas que conspiraron con los recolectores del mercado negro y “funcionarios corruptos en Camboya” para adquirir macacos capturados en la naturaleza para su exportación a EEUU y a otros lugares, falsamente etiquetados como criados en cautiverio.

Para compensar la escasez de monos en las supuestas instalaciones de cría en Camboya, los co-conspiradores solicitaron la asistencia de la autoridad CITES en ese país y el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca (MAFF) para entregar macacos capturados en la naturaleza, capturados en parques nacionales y áreas protegidas.

Estos macacos fueron llevados a criaderos y recibieron permisos de exportación CITES falsos. Se permitió una cuota de recolección de 3,000 monos “no oficiales” por los cuales los funcionarios del MAFF recibieron pagos en efectivo.

El cargo de conspiración de la acusación enumera 31 “actos abiertos” realizados por uno o más de los co-conspiradores en “sus esfuerzos por llevar a cabo su empresa criminal”. Estos incluyen reuniones, transacciones financieras, envíos de cientos de macacos, capturados en la naturaleza mezclados con criados en cautiverio, a lugares en Florida y Texas con documentos falsos.

También se dijo que el demandado KRY y otros empleados de MAFF entregaron macacos salvajes de cola larga a una instalación en Pursat, Camboya.

Entre diciembre de 2017 y septiembre de 2022, se alega que KRY participó en conversaciones sobre el precio de los macacos salvajes para ser capturados y entregados a las instalaciones de cría de monos operadas por los co-conspiradores. KRY, que participó personalmente en la entrega de estos macacos “no oficiales” a las instalaciones, incluida Vanny Bio Research (Camboya) Corporation Ltd., también recibió pagos por los monos ilegales de los co-conspiradores, según la fiscalía.

El fiscal federal del distrito sur de la Florida, Juan Antonio González, dijo que ese animal está reconocido como una especie en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y extraerlos ilegalmente de su hábitat para ser llevados a un laboratorio es un acto que se debe detener.