Actriz Claudia Tomás: ‘Cuba calla pero sus gobernantes saben que nadie los quiere’

Claudia Tomás se ha dado a conocer como actriz representado algunas de las mujeres cubanas más valientes. Ella fue Amalia Simoni, uno de los personajes favoritos de la historia de Cuba, en El Mayor (2020), filme que le permitió mirar con los ojos del amor a su protagonista, el actor Daniel Romero Pildaín, quien dio vida a Ignacio Agramonte y Loynaz.

Tomás y Romero son la prueba de que cuando se quiere se puede. Cuando oyeron que los cubanos se lanzaron a las calles el 11 del julio del 2021, en bicicleta se dirigían a la protesta. A tiempo los llamó un amigo para decirles que abortaran el plan, que los cuerpos represivos cubanos “estaban recogiendo a todo el mundo”.

La narración de ese día y las esperanzas de libertad coartadas del pueblo cubano resultan desgarradoras como las cuenta Claudia Tomás en esta entrevista con el Nuevo Herald.

“Me queda de ese día mucha impotencia y dolor por las personas que fueron golpeadas y apresadas por exigir sus derechos, muchas, aún hoy, encarceladas injustamente”, dijo la actriz.

Tomás y Romero se quedaron en México durante un viaje para presentar una obra de teatro en el Festival Cervantino, y en marzo del 2022 llegaron a Miami. Casi sin poder probar sus primeros cafecitos y sándwiches cubanos, Tomás entró a revivir uno de los momentos más duros de la historia de Cuba, la del presidio político femenino. Junto a Yuliet Cruz, Rachel Vallori, Alina Robert, Amarilys Nuñez Barrios y Lili Rentería, Tomás se convirtió en una de las Plantadas en el filme de Lilo y Camilo Vilaplana, que este año ganó el premio del público en el Festival de Cine de Miami.

Plantadas se presenta en una función especial este 8 de septiembre en el Teatro Artime, en La Pequeña Habana.

Tomás (Pinar del Río, 1991) cuenta que se convirtió en actriz casi por casualidad; cómo fue ese momento que supo que la aceptaban en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y cómo fue su boda en una lugar mágico de Cuba, una casa cargada de historia, la residencia de la familia Simoni, en Camagüey.

¿Cuándo se produce ese momento en que decides que serás actriz?

Desde niña siempre me gustó representar personajes. Cada día me los inventaba y creaba situaciones y conflictos como parte de mi juego. Ya en la escuela me encantaba participar en las actividades culturales, cantando, bailando o actuando. Era muy libre. Con el tiempo me fue entrando una pena y me dedicaba más a estudiar las asignaturas académicas. Participaba en concursos de conocimientos y sacaba muy buenas notas por lo que, al terminar la secundaria, me fui a estudiar a un IPVCE, que es donde iban los niños con altas calificaciones.

Durante el primer año en esa escuela, recuerdo que pensaba mucho “a qué me dedicaría” y me gustaba la idea del periodismo, pero me cuestionaba si realmente podría hacer un periodismo real o solamente hablaría de la papa, porque era lo que veía en el noticiero y no me convencía la idea.

Mi amiga Claudia, que ya estaba estudiando Actuación en la Escuela Nacional de Arte en La Habana, me dice que iban a hacer las pruebas a Pinar del Río y me embulló a presentarme. Yo, con aquella pena y con el recuerdo lejano de la niña creadora, me presenté, y de milagro fui pasando cada eliminatoria hasta ser aprobada en la final en La Habana.

Claudia Tomás contó que no planificó ser actriz, pero una vez que la aceptaron en la Escuela Nacional de Arte en Cuba, decidió aprovechar la oportunidad y ‘ser feliz’ mientras le llegaba la oportunidad de irse del país.
Claudia Tomás contó que no planificó ser actriz, pero una vez que la aceptaron en la Escuela Nacional de Arte en Cuba, decidió aprovechar la oportunidad y ‘ser feliz’ mientras le llegaba la oportunidad de irse del país.

Cuando dieron la noticia me quedé en shock porque no pensé llegar tan lejos. Nunca olvido la alegría de los demás muchachos sobre el tabloncillo, saltando, abrazándose: “Estamos en la ENA, estamos en la ENA”, y yo sin palabras.

No planifiqué ser actriz, pero una vez que se me dio esta oportunidad, no lo pensé dos veces y me dije: “Si yo lo que quiero es irme de Cuba (sueño latente de cada joven cubano), el tiempo que viva aquí quiero hacer algo que me divierta y ser feliz. Quiero ser actriz”.

Estabas en Cuba durante las protestas del 11 de julio del 2021. ¿Qué se ha quedado contigo de aquellos días? ¿Habrá que reflejarlo en una película?

Sí estaba en Cuba en ese momento y sentí que seríamos libres, que finalmente pasaría algo. La gente había perdido el miedo y estaba en la calle. Era un acontecimiento único que no había vivido nunca. Estaba esperando a Daniel en la casa cuando me dice: “En San Antonio la gente se tiró a las calles” y me manda los videos. Sentí una emoción tremenda y gritaba de alegría.

En ese momento andábamos en bicicleta para todos lados y cuando Daniel llegó, decidimos salir hacia el Vedado donde había varios artistas frente al ICRT pidiendo decir la verdad frente a las cámaras. Ya en camino desde el Casino Deportivo, un amigo que estaba ahí nos dice: “No vengan que están recogiendo a todo el mundo” mientras se escapaba entre calles. Decidimos regresar a la casa porque imaginamos que desembocaría en violencia, como sabemos que ocurrió.

Me queda de ese día mucha impotencia y dolor por las personas que fueron golpeadas y apresadas por exigir sus derechos, muchas, aún hoy, encarceladas injustamente. Me queda también la emoción de esas horas en las que Cuba fue libre, en las que tantas personas tuvieron la valentía de gritar sus verdades, porque Cuba calla, pero sus gobernantes saben que Cuba siente lo que se dijo el 11 de Julio, que nadie los quiere y que tienen a un país hermoso sometido sobre la base del terror, como han hecho a través de la historia las más grandes dictaduras.

Te das a conocer con el personaje de Amalia Simoni, ¿qué representó para ti?

Amalia es un personaje que me hizo crecer. Lo guardo como un tesoro. Su determinación, su fuerza, su amor, su fragilidad, su dolor…

Fue un gran reto interpretar y humanizar a personajes históricos, de los que se construye una imagen prestablecida; desentrañar, imaginar y abrirse a las verdades y contradicciones humanas, más allá de los falsos discursos políticos. Entregarnos a esos personajes que soñaron y lucharon por la libertad de Cuba fue un regalo hermoso.

¿En qué se parece y en qué difiere tu travesía a Estados Unidos con la de tantos cubanos que han llegado en los últimos años?

Nosotros cruzamos la frontera de México como la mayoría de los cubanos que han llegado en los últimos años; como parte de esta nueva crisis migratoria. No vinimos desde Nicaragua, viviendo esa larga y peligrosa travesía por la que han llegado tantos. Ya estábamos en México y solo vivimos la travesía dentro de ese país.

Sin dorar la píldora, ¿cuál fue tu primera impresión de Miami y qué ha cambiado desde entonces?

Todo era nuevo para mí, nunca había estado en Estados Unidos. Me gustó y me sigue gustando. Me encanta que haya tantos cubanos, siento que todos juntos mantenemos a Cuba viva. Porque Cuba no es solo un pedazo de tierra, Cuba existe en el corazón de sus hijos y ahí es libre. Eso nadie nos lo puede quitar. Todos nos llevamos nuestra Cuba, a Miami, a Texas, a Houston, a Canadá, a España, a Alemania; a cualquier rincón donde haya un cubano; ahí está.

¿A qué dedica una actriz cubana sus días en la actualidad?

En estos momentos trabajo como Asistente Ejecutiva de Mario Ernesto Sánchez, actor y director de origen cubano, en Teatro Avante, una organización sin fines de lucro y compañía de teatro de más de 40 años de trayectoria, que presenta cada año el Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami, fiel a su misión de preservar la cultura hispana en Estados Unidos.

Varias actrices de ‘Plantadas’ se han referido a la dificultad que supone este tipo de cine. ¿Qué fue lo más duro para ti?

Hacer Plantadas fue un inmenso regalo, como lo fue interpretar a Amalia Simoni. El deseo de libertad, la fuerza, la valentía, el amor por los ideales dentro de los dos personajes es el mismo, salvando las diferencias de época, entre otras. Fue difícil encarnar los horrores de los que fueron víctimas las presas plantadas. Fue doloroso ponerse en el lugar de ellas e imaginar una parte de lo que vivieron. Fue duro entender y disponerme a vivir sus experiencias.

Claudia Tomás y Daniel Romero en una escena de ‘Plantadas’, que ofrece una proyección especial el 8 de septiembre en el Teatro Manuel Artime de La Pequeña Habana.
Claudia Tomás y Daniel Romero en una escena de ‘Plantadas’, que ofrece una proyección especial el 8 de septiembre en el Teatro Manuel Artime de La Pequeña Habana.

Hice esta película al poco tiempo de haber llegado a Miami, y el estudio para el personaje y la película me facilitó conocer parte de la infinidad de crímenes que se mantienen ocultos a los cubanos dentro de Cuba y, que por más de 60 años la mal llamada “revolución” ha cometido. Agradezco a Lilo Vilaplana la oportunidad, la confianza y la labor que realiza contando estas historias que el mundo entero necesita conocer sobre la violación de los derechos humanos en Cuba.

¿Cómo comenzó el romance con tu esposo, Daniel Romero Pildaín?

Nos enamoramos cuando rodábamos la película El Mayor en Camagüey, él interpretaba a Ignacio Agramonte y yo a Amalia Simoni. Nos conocíamos desde adolescentes, pues estudiamos juntos en la Escuela Nacional de Arte, pero nunca nos vimos con otros ojos hasta esos momentos en la película.

Fue muy difícil asumir este amor, pero siento que fue un regalo de Dios. Un año después de terminada la película regresamos a Camagüey para casarnos en la Quinta Simoni, antigua casa de la familia Simoni (donde se cuenta que Ignacio le declaró su amor a Amalia), un 1ro de agosto, día en que la pareja había contraído matrimonio 151 años antes.

¿Cuándo te volvemos a ver como actriz?

En noviembre, Daniel y yo estrenaremos una obra en el Miami-Dade County Auditorium, escrita y dirigida por Nilo Cruz con la compañía Arca Images de la productora Alexa Kuve. Estamos muy felices con este proyecto y agradecidos a Arca Images por permitirnos hacer lo que amamos.

Función especial del filme Plantadas, 8 de septiembre, 7 p.m. en el Teatro Manuel Artime, 900 SW 1st St, Miami. Habrá kioscos de comida desde las 5 p.m. Estarán presentes actores y parte del equipo de producción.