Activistas: Policías negros no están exentos de ser racistas
El hecho de que la muerte de Tyre Nichols —un joven de raza negra que sólo intentaba llegar a casa— ocurriera a manos de policías de Memphis no fue algo fuera de lo común en medio del lamento aparentemente interminable de Estados Unidos por el racismo y la brutalidad policial contra personas negras.
Sin embargo, en esta ocasión fueron cinco policías negros los que fueron despedidos y acusados de homicidio en segundo grado tras la horrorosa golpiza del 7 de enero, la cual fue captada en video y derivó en la muerte de Nichols en un hospital tres días después.
Pero el hecho de que policías negros hayan matado a un hombre de su misma raza no deja fuera al racismo de lo ocurrido. En todo caso, dicen los partidarios de una reforma, mostró que una cultura policial de prejuicios raciales y deshumanización está lo suficientemente generalizada para extenderse en todas direcciones, incluso entre policías de las minorías, de cuya presencia en las filas policiales frecuentemente se dice es una muestra de las labores para reformar ese cuerpo.
“Lo que tenemos que entender es que no es el color de la piel del agente”, dijo Joshua Adams, activista de Memphis. “Es el color de la piel del que está siendo sujeto de la acción policial. Eso es lo que hace la diferencia”. La pregunta clave es: “¿Por qué la acción policiaca es distinta para las personas negras?”
Los policías negros o morenos pueden estar condicionados a considerar sospechosas a las personas negras y morenas, dicen los activistas.
“En cualquier organización o institución, hay un periodo de orientación en el que estás siendo introducido a valores y filosofías centrales”, dijo el reverendo Earle J. Fisher, pastor principal de la Iglesia Bautista Abisinia en Memphis.
“Creo que esto ocurre con la policía sin importar el color de la piel del policía. Has pasado tiempo en el proceso de adoctrinamiento y parte de ese adoctrinamiento son ciertas personas, su rostro —lo que algunos llamarían sesgo cultural, u otros llamarían supremacía blanca internalizada—; eres adoctrinado a creer que ciertos grupos son más propensos a comportamientos delictivos que otros”, señaló. “Y, por lo tanto, tratas a las personas negras como si fueran culpables hasta que se demuestre su inocencia”.
La experta jurídica Amara Enyia dijo: “Ser negro y policía no anula la inherente posición antinegro en el sistema policial”.
“Esa es una de las características más insidiosas del sistema, porque podríamos creernos la idea de que el hecho de que son negros significa que no es posible que hayan adoptado las normas y valores del sistema”, dijo Enyia, administradora de políticas e investigación para el Movement for Black Lives, una coalición activista nacional alineada con el movimiento Black Lives Matter.
Muchos de los fallecimientos más conocidos, como los de George Floyd, Breonna Taylor y Michael Brown, se debieron a acciones de policías blancos, pero otras muertes, incluidas las de Philando Castile, Freddie Gray y Sean Bell, dejaron ver que los policías responsables podían tener diversos antecedentes raciales.
Y en forma más amplia, en un país dividido y con tantas fracturas raciales como es Estados Unidos, nadie está exento de absorber algún tipo de mensaje racial a lo largo de su vida, dijo Derald Wing Sue, profesor de psicología y educación de la Facultad de Maestros de la Universidad de Columbia.
“Todos estamos socializados en una sociedad que nos inculca estas imágenes de los demás”, indicó. “Podemos, como personas de raza negra, heredar estos prejuicios hacia los demás y con frecuencia también hacia nuestro propio grupo... Salen a relucir en formas que pueden ser muy dañinas a menos que entremos en contacto con ellas y nos demos mensajes a nosotros mismos para contrarrestarlas”.
Los policías acusados de la muerte de Nichols fueron censurados por ser hombres negros que cometieron violencia contra otro hombre de la misma raza.
En el funeral de Nichols el miércoles, el reverendo Al Sharpton dijo que, mientras estaba en Memphis para asistir a la ceremonia, visitó el sitio donde el reverendo Martin Luther King Jr. fue asesinado en 1968. Indicó que King estaba en la ciudad con el fin de luchar para que los trabajadores municipales negros pudieran trabajar en los servicios sanitarios y policiales.
De no ser por la lucha de King y de otros en el movimiento por los derechos civiles, los cinco policías involucrados en la golpiza a Nichols no habrían tenido empleos de policías ni habrían sido asignados a un equipo policial de élite, hizo notar Sharpton.
No lejos del balcón del hotel en el que King fue baleado de muerte, los policías negros “golpearon a un hermano hasta la muerte”, agregó Sharpton en un panegírico.
Dirigiéndose a los policías, declaró: “No hay nada más insultante y ofensivo para aquellos de nosotros que luchar para abrir puertas, que ustedes pasen a través de esas puertas y actúen como los tipos a los que tuvimos que combatir para lograr que ustedes pasaran por las puertas”.
“Ustedes no llegaron al Departamento de Policía por ustedes mismos. La jefa policial no llegó allí por sí misma”, agregó. “Hubo personas que tuvieron que manifestarse e ir a la cárcel —y algunas de ellas perdieron la vida— para abrirles las puertas a ustedes. ¿Y cómo se atreven ustedes a actuar como si ese sacrificio hubiera sido para nada?”
“Ustedes no están en un estado de Nueva Inglaterra. Están en Tennessee, donde tuvimos que luchar por ustedes”, sentenció. ”¿Y ustedes asumen esa posición y hacen lo que vimos?”
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Los periodistas de The Associated Press Gary Fields, Aaron Morrison y Noreen Nasir contribuyeron a este reportaje.