Activista iraní logra enviar desde la cárcel una carta de agradecimiento por su Nobel de la Paz

FOTO DE ARCHIVO-La activista iraní Narges Mohammadi, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, muestra un signo de victoria

ESTOCOLMO, 31 oct (Reuters) - La activista iraní encarcelada Narges Mohammadi, logró enviar una carta de agradecimiento tras ser galardonada con el Premio Nobel de la Paz a principios de este mes, y dijo que la distinción marcó un punto de inflexión en el "empoderamiento de las protestas y los movimientos sociales en todo el mundo".

La defensora de los derechos de las mujeres ganó el premio de la paz 2023 el 6 de octubre, en una reprimenda a los líderes teocráticos de Teherán y un estímulo para los manifestantes antigubernamentales, en un hecho que provocó la rápida condena de la república islámica.

Mohammadi cumple múltiples condenas en la prisión de Evin de Teherán, que suman unos 12 años de prisión, uno de los muchos períodos que ha estado detenida tras las rejas, según la organización de derechos humanos Front Line Defenders.

Los cargos incluyen supuesta difusión de propaganda contra el Estado.

En la carta sacada clandestinamente de la prisión y leída por su hija Kiana en un video publicado en el sitio web del Premio Nobel, Mohammadi dijo que la noticia de su galardón había sido recibida con gritos de sus compañeros de celda de "Mujer, Vida, Libertad", el lema del movimiento del que forma parte.

"Estoy agradecida a todos ustedes y los insto a apoyar al pueblo de Irán hasta la victoria", dijo en la carta leída por su hija, la primera reacción oficial de Mohammadi tras la obtención del prestigioso premio.

"La victoria no es fácil, pero es segura".

Teherán, que calificó el movimiento de protesta en Irán como una subversión liderada por las potencias de Occidente, acusó al comité del Nobel de entrometerse y politizar el asunto de los derechos humanos tras la decisión de conceder a Mohammadi el premio de la paz.

Mohammadi dijo que enviaba saludos y gratitud al Comité del Nobel en representación de 46 mujeres "prisioneras de conciencia y reclusas políticas" en Evin.

Detenida más de una docena de veces en su vida y recluida tres veces en Evin desde 2012, Mohammadi no ha podido ver a su marido durante 15 años ni a sus hijos durante siete.

"La fuerza de este movimiento reside en la acción de las mujeres iraníes. Seguramente sabemos mucho mejor lo que queremos que lo que no queremos", dijo en la carta, cuyo texto también fue publicado en el sitio web del Nobel.

(Reporte de Niklas Pollard. Editado en español por Marion Giraldo)