Accidente mortal lleva a funcionarios de Hawai a pedir un alto a espectáculos pirotécnicos caseros

HONOLULU (AP) — En los últimos años, ocasiones grandes y pequeñas —fiestas, Super Bowls, combates de artes marciales mixtas, incluso el Día de Acción de Gracias— han sido motivo para que residentes de todo Hawai enciendan fuegos artificiales ilegales.

Las cada vez más sofisticadas exhibiciones, amadas por unos y detestadas por otros, son tan frecuentes que algunas personas las consideran parte de la cultura del estado. Han sacudido vecindarios de casas apretadas, provocado incendios, aterrorizado a animales domésticos y derribado una lámpara del techo de la casa de un periodista de The Associated Press, que por poco no alcanza a un niño y se hace añicos en el suelo.

Cada Año Nuevo, los funcionarios de Honolulu publican una lista de víctimas de fuegos artificiales de la noche anterior, típicamente una letanía de quemaduras, heridas por metralla o amputaciones. A veces hay muertes.

Pero ninguno de los daños ha igualado la tragedia de la noche del martes, cuando un paquete encendido de fuegos artificiales tipo mortero se volcó y disparó hacia cajas de fuegos artificiales sin encender, causando una serie rápida de explosiones que mataron a tres mujeres e hirieron a más de 20 personas, incluidos niños. Otra persona murió en una explosión de fuegos artificiales no relacionada en Oahu.

Ahora, tanto autoridades como residentes se preguntan si el saldo disuadirá a las personas de realizar tales espectáculos en el futuro, o si motivará esfuerzos más efectivos por parte de la policía para reprimirlos.

“Este incidente es un doloroso recordatorio del peligro que representan los fuegos artificiales ilegales”, dijo el alcalde de Honolulu, Rick Blangiardi, en una conferencia de prensa. “Ponen vidas en riesgo, agotan a nuestros primeros respondedores y perturban nuestros vecindarios”.

El viernes, el departamento de examinadores médicos de Honolulu identificó a dos de las mujeres como Nelie Ibarra, de 58 años, y Jennifer Van, de 23 años. La causa y manera de la muerte de ambas se listaron como pendientes. La identidad de la tercera aún no se había confirmado, dijo el departamento en un comunicado de prensa.

El ejército, en respuesta a una solicitud del gobernador de Hawai, Josh Green, planea trasladar a seis pacientes con quemaduras a Arizona para tratamiento tan pronto como el sábado. Hawai tiene solo una unidad especializada en quemaduras y las recaudaciones de fondos en línea para algunas víctimas indicaron que necesitarían ir a Arizona porque los hospitales de su estado natal no tienen espacio para atenderlos.

Los esfuerzos para reprimir los fuegos artificiales de contrabando han tenido un efecto limitado. En 2023, los legisladores crearon una fuerza de tarea para fuegos artificiales ilegales. Basándose en la facilidad con la que incautó fuegos artificiales, incluidos tres contenedores de envío en sus primeros meses de operación, el Departamento de Aplicación de la Ley del estado concluyó que es probable que los fuegos artificiales ilegales se contrabandeen a Hawai a diario.

La fuerza de tarea ha incautado aproximadamente 103.000 kilogramos (227.000 libras) de fuegos artificiales en total, según Green.

Y aún así, el Departamento de Bomberos de Honolulu informó el jueves que hubo 30 incendios relacionados con fuegos artificiales entre el martes y el miércoles, un aumento del 30% respecto a las celebraciones del Año Nuevo pasado.

El representante Gregg Takayama, quien patrocinó la legislación aprobada el año pasado para endurecer los controles de fuegos artificiales, dijo que recuerda haberlos encendido cuando era más joven y está de acuerdo en que es una tradición para muchos. Pero los que él usaba, incluidas las velas romanas, palidecen en comparación con los del mercado negro de hoy.

“El tipo de fuegos artificiales aéreos que se están usando ahora son realmente bombas explosivas”, dijo. “Y por lo tanto, el peligro se magnifica”.

Charmaine Doran, la vicepresidenta del consejo de vecinos en Pearl City, al noroeste de Honolulu, llamó a la noción de que los fuegos artificiales son parte de la cultura de Hawai un malentendido: “Han estado prohibidos durante toda mi vida... y soy bastante mayor”.

En su vecindario, los fuegos artificiales aumentan después de Halloween, explotando en medio de la noche hasta Año Nuevo. Doran dijo que puede decir si hay una gran pelea de artes marciales mixtas en la televisión porque los estruendos comienzan más temprano en el día.

La aplicación es complicada porque la gente es reacia a denunciar a sus vecinos en una isla pequeña donde “estamos relacionados con todos, todos se conocen”, dijo Doran.

La gente teme represalias, agregó: “Si marco el 911, van a lanzar huevos a mi casa”.

Ese fue el tema de algunos testimonios ante la Legislatura el pasado enero. Beverly Takushi, una residente de Pearl City, describió una vez que fue amenazada por un vecino cuando le dijo a su hermano que dejara de lanzar fuegos artificiales ilegales en un espectáculo que duró desde las 5:30 de la tarde del 31 de diciembre hasta después de la medianoche.

“Fue la primera vez que me sentí amenazada no solo por el peligro de los fuegos artificiales aéreos para mi familia y propiedad, sino también por mi seguridad de este vecino que me acusó de no respetar su cultura”, dijo Takushi. “Desde entonces se ha disculpado, pero esta es la razón por la que nadie quiere involucrarse y denunciar a sus vecinos que lanzan bombas y aéreos”.

Muchos historiadores creen que los fuegos artificiales fueron inventados en China hace más de 2.000 años y su uso llegó a significar alegría y prosperidad, así como para ahuyentar el mal. En Hawai son celebrados no solo por residentes de ascendencia china sino en todas las comunidades diversas del estado.

Takushi hizo eco del punto de Takayama sobre la gran diferencia entre los grandes fuegos artificiales de grado profesional de hoy y los más pequeños de antaño.

“Una cadena de petardos a medianoche para ahuyentar a los malos espíritus es cultural, no explosivos ruidosos que suenan como si estuvieras en medio de una guerra”, dijo Takushi.

Richard Oshiro, secretario del consejo de vecinos de Waipahu, conocido como uno de los puntos calientes de Oahu para exhibiciones aéreas, dijo que espera que las muertes de esta semana provoquen un cambio de mentalidad sobre jugar con explosivos.

Dijo que intenta denunciarlos siempre que puede, aunque sabe que no hay mucho que la policía pueda hacer si “no pueden atrapar a las personas en el acto”.

La posesión de más de unos 23 kilogramos (50 libras) de fuegos artificiales aéreos u otros ilegales en Hawai es un delito grave punible con hasta cinco años de prisión y una multa de 10.000 dólares. Takayama señaló que la ley ahora permite que se presenten fotografías y videos de fuegos artificiales como evidencia en la corte, pero dijo que las acusaciones aún enfrentan obstáculos.

“Ya tenemos leyes vigentes. Necesitamos encontrar mejores maneras de hacerlas cumplir”, dijo. “Quiero decir, constantemente escuchamos sobre personas que denuncian a sus vecinos que usan aéreos ilegales, pero no se hace nada al respecto”.

La mejor manera de controlar los fuegos artificiales es detenerlos en los puertos de Hawai, dijo Takayama. Las autoridades de aplicación de la ley tienen información sobre qué envíos contienen fuegos artificiales ilegales y las autoridades estadounidenses tienen el poder de abrir cargamentos sospechosos. La fuerza de tarea ha realizado incautaciones pero necesita hacer más, dijo.

“Necesitamos encontrar maneras de restringir la cantidad de fuegos artificiales que están llegando, porque una vez que llegan y una vez que están en la comunidad, es muy difícil rastrearlos”, dijo Takayama.

Las autoridades esperan que algunos entreguen sus fuegos artificiales bajo un programa de amnistía. Green dijo en un video publicado en redes sociales que la policía estará en el Aloha Stadium fuera de Honolulu para aceptar fuegos artificiales ilegales el 11 de enero. Nadie que entregue fuegos artificiales será procesado, dijo.

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Johnson informó desde Seattle.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.