Se acabó la austeridad: Ebrard cierra ‘asambleas’ con concierto en la Arena CDMX y 20 mil asistentes

En la última ‘asamblea informativa’, antes de la encuesta que definirá la candidatura presidencial de Morena, Marcelo Ebrard dejó de ser austero. A diferencia de los actos con apenas decenas de asistentes que mantuvo durante 10 semanas, este domingo cerró su recorrido con miles de personas que atiborraron la Arena Ciudad de México, un concierto de la Sonora Dinamita, y el reparto de miles de playeras, tortas, juguetes y panfletos.

En los más de dos meses de competencia por la “coordinación de la defensa de la cuarta transformación”, que eventualmente será la
persona candidata a la Presidencia por Morena, Marcelo Ebrard criticó y denunció el despilfarro de recursos sobre todo en las multitudinarias ‘asambleas’ de Claudia Sheinbaum, mientras que él sólo se reunía con algunas decenas de simpatizantes a quienes hablaba usando un megáfono.

Por eso fue el primero en exigir al dirigente de su partido, Mario Delgado, que todos los contendientes rindieran cuentas sobre sus
gastos, como parte del “piso parejo” en la competencia, y fue el primero en hacer públicos sus egresos, que no rebasaron los 330 mil
pesos por semana. Sin embargo, este domingo Ebrard encabezó uno de esos actos multitudinarios e incluso rebasó la producción que se ve en los eventos de sus contrincantes Claudia Sheinbaum o Adán Augusto López.

Esta vez su evento no fue una cancha deportiva, como ocurrió en Puerto Vallarta o Playa del Carmen, sino en la Arena Ciudad de
México, con capacidad de hasta 22 mil personas, considerado el segundo espacio de conciertos con mayor aforo, después del Foro Sol
que puede recibir 26 mil personas.

Las 850 pantallas LCD del recinto, un escenario con pasillo, tres mega pantallas en el escenario, luces, y equipo de sonido utilizado como en cualquiera de los conciertos realizados en el recinto estuvieron dispuestos para recibir a Marcelo Ebrard, quien pronunció un discurso que no alcanzó ni 10 minutos.

A las 13 horas, de la mano de su esposa, Rosalinda Bueso, el excanciller Marcelo Ebrard subieron al escenario mientras una luz los
seguía en su desfile por el pasillo central del escenario. “¡Buenas tardes, México! Gracias por acompañarnos esta tarde. Ésta es la fiesta de la victoria que viene”, arrancó Ebrard, mientras que la gente le respondió con gritos de “presidente, presidente”.

“Es conmovedor. Lleva al entusiasmo, al compromiso, al ánimo resuelto verlas a todas y a todos aquí por su propia voluntad en la gran Arena Ciudad de México. ¡Pueblo libre, pueblo poderoso, pueblo animado!”, dijo. La “voluntad” fue una palabra repetida en tres ocasiones por el ex canciller. “Somos gente de libre voluntad y estamos aquí por una causa. Que se oiga en todo México: aquí las personas que están, vienen porque son libres, están convencidas y están comprometidas. Y por eso les vamos a ganar porque con la voluntad libre nadie puede”.

Dijo esto un día después de que Claudia Sheinbaum, a quien ha ubicado como su única contrincante y real competencia, hizo la
penúltima asamblea en la Ciudad de México en el Monumento a la Revolución con miles de asistentes trasladados en decenas de
autobuses y microbuses.

En su discurso, Ebrard se refirió directamente al periodo de gobierno de 2024-2030, y al terminar el siguiente sexenio, dijo, debería haber seis millones más de empleos, que el salario mínimo sea del doble al actual, tener un sistema de salud universal, seguridad.
“Queremos el segundo nivel de la cuarta transformación”, insistió. Un argumento que ha sido parte de su slogan y que ha utilizado en su campaña de contraste contra Sheinbaum. Se trata de elegir entre “Claudia, que dice lo mismo, que estemos en el mismo lugar, o tu servidor, que plantea hagamos el siguiente nivel, lleguemos más lejos”, como advierte en uno de sus promocionales en redes sociales.

El proceso interno de Morena para elegir a quien será el o la abanderada de Morena en la elección de 2024, pero al que se refieren
como la elección de la “coordinación de la defensa de la cuarta transformación” debido a que la ley electoral establece que el periodo
de precampaña (con los procesos internos) arrancaría en noviembre, incluye la realización de actos como estos a los que llaman
‘asambleas informativas’.

En las últimas 10 semanas los aspirantes Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña han recorrido el país haciendo las ‘asambleas’. Luego, en la primera semana de septiembre se realizarían 5 encuestas y el 6 de septiembre se daría a conocer a la persona ganadora.

Por eso, Ebrard se refirió a las encuestas este domingo. “A quien le toquen la puerta, ábrala por favor. En la boleta, cuando tú tomas una decisión, estás representando a miles y miles de personas porque en México en una elección votamos 63 millones, pero nada más le van a preguntar a 12 mil. Yo lo que les pido es: ayúdenme compañeras, compañeros. Vamos a abrir la puerta, vamos a promover y vamos a ganarles de la encuesta, la semana que entra”.

En las pantallas del escenario, Ebrard mostró la transmisión con cierres de asamblea también en las ciudades de Tijuana, Puebla,
Monterrey, Xalapa y Chilón. Según publicaría después en su cuenta de X, sumaron “200 mil personas en el cierre, incluyendo a quienes participaron en las ciudades del país y en las redes”.

Al finalizar su discurso, la gente vació el recinto rápidamente, pero en su camino a la salida se encontró con varios regalos como
recompensa a su paciencia. En un anaquel había cinco personas entregando playeras con el nombre y la silueta de Ebrard estampado
en color guinda, como el partido Morena. No se daban abasto para entregarlas, no sólo por la demanda, sino porque aún tenían bolsas
gigantes llenas de esas prendas.

Aunque la mayoría de asistentes ya portaba una camiseta, hacían fila obtener más. Luego, avanzaban a la fila de enfrente, donde regalaban bolsas con palomitas de maíz. Y a unos metros de las escaleras de salida, jóvenes entregaban camiones de juguete con una calcomanía con la leyenda “#MejorMarcelo”.

Esto se sumaba a las bolsas que los asistentes recibieron al llegar a la Arena, con una torta, una naranja, un chocolate, una gorra, y un
limpiador para lentes. Por eso, al concluir el concierto, la gente salía con las bolsas llenas, sobre todo quienes se formaban más de una vez por cada uno de los artículos.

En cambio, lo que terminó en el suelo fueron los panfletos como un cómic de seis páginas donde el personaje de Ebrard invita a “carnales” a ponerse “un caso para conocer nuestros sueños”, entre los que están sustento, estudios, seguridad, paz, salud.

En una pila de panfletos que se encontraban en un anaquel donde repartían las playeras, pero que nadie tomaba, se muestra una
fotografía de Ebrard con la leyenda “que la 4T te ayude a salir adelante” e incluye parte de sus propuestas y una fotografía de él con
el presidente Andrés Manuel López Obrador para explicar el punto de “experiencia y continuidad”.

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Los asistentes a la despedida de Ebrard en la Arena de la CDMX

A la una de la mañana de este domingo, al menos una veintena de autobuses partió desde Acapulco, Chilpancingo y Buenavista,
municipios de Guerrero para llegar temprano a la Ciudad de México y asistir al cierre de Marcelo Ebrard. Llenaron parte de los asientos de cancha y primer nivel y sin importar las horas de autobús, bailaban y cantaban las cumbias de la Sonora Dinamita.

Para Zuley y Juan, fue la primera vez en que asistían a un concierto así y la primera vez que estaban en un foro como la Arena Ciudad de México, donde se han presentado artistas como Luis Miguel, Katy Perry, Aerosmith, Garbage, Linkin Park, Bruno Mars, entre otros.

Según calcula Zuley, eran más de 400 personas provenientes de Guerrero, y se trata de la estructura de Luis Walton, fallecido en mayo
pasado, cuya influencia política en el estado fue construida desde sus distintos puestos como diputado, senador, presidente del Partido Convergencia, coordinador de Movimiento Ciudadano y después, integrante de Morena, y con quien Ebrard tenía una relación cercana.

Hernando Mayo y Antolín Santiago son parte de los organizadores. Aseguraron que están apoyando a Ebrard porque es el más preparado entre los aspirantes de Morena y porque les molesta “la cargada” de la gobernadora Evelyn Salgado hacia Claudia Sheinbaum.

“Tenemos evidencia porque la misma gente de ellos nos han dicho que si no apoyan a Claudia les van a bajar el sueldo o los van a
correr”, dice Hernando. “Puso toda la maquinaria del estado empezando con los servidores de la nación, utilizando los recursos del
estado para dar despensas, regalos, para que la gente haga compromiso con Claudia”, agrega Antolín. Sin embargo, dicen, “el pueblo de Guerrero ya está cansado de tanta simulación. La realidad es que en Guerrero hay inseguridad, pobreza, falta mucho en salud. Queremos que a Guerrero le vaya bien y la mejor opción es Marcelo”, remata.

También asistieron integrantes de Movimiento Progresista, que según explica Eduardo Ayala, dirigente de la sección juvenil, la organización tiene presencia en todo el país. A la Arena llegaron unos 300 jóvenes de la Ciudad de México y la Ciudad de México, pero “cada uno llegó por sus propios recursos, nosotros no tenemos recursos para otro tipo de cosas, pero venimos por la convicción”.

Según explica, desde hace un año comenzó la organización, igual que Avanzada Nacional, una asociación civil cuyos representantes de
Tamaulipas viajaron desde las 9 de la noche del sábado en autobuses, explica Miguel Cantú. “Creemos que lo mejor para México es Marcelo.

Por eso nos hemos organizado y hemos crecido mucho. Ya tenemos municipio en los municipios, distritales, es una estructura muy fuerte”. Otros más, como Erika Franco, dijo estar ahí porque “desde que llegó Morena a Ixtapaluca nos han estado apoyando mucho en servicios públicos, pavimentación”. Al preguntarle por qué apoya a Ebrard y no a algún otro morenista, responde que Sheinbaum no tiene su apoyo porque “ella está con Antorcha, y yo no soy Antorcha porque siempre nos trata mal”.

Con las bolsas llenas, se le pregunta ¿qué más les dieron? Pero antes de responder, voltea a ver a su compañera, y ambas responden que nada. “Vinimos voluntariamente”, dicen. Isabel, es vecina de Tlalnepantla, dice que la líder de su colonia los invitó hoy a las siete de la mañana, y con el transporte disponible, aceptó ir. Además, afirma, conoce a Ebrard “porque desde que era joven ha ido a la colonia, no es una persona extraña”.