Abuso o celebración: el debate que suscita la foto de uno de los besos más famosos del mundo

La famosa foto de Alfred Eisenstaedt que hoy se reinterpreta.
La famosa foto de Alfred Eisenstaedt que hoy se reinterpreta.

No es la primera vez que se desata la polémica por la icónica imagen captada por Alfred Eisenstaedt de un marinero besando en la boca a una enfermera, en la plaza Times Square de Nueva York, durante la celebración del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Tras el fallecimiento el pasado domingo de uno de los protagonistas de la foto, George Mendonsa, a la edad de 95 años, el debate se ha vuelto a avivar sobre si la foto representa realmente una celebración o es un abuso contra la enfermera, que ya falleció en el 2016, a los 92 años, y se llamaba Greta Friedman.

La imagen por más de 60 años se vio como el símbolo de la emoción que sintieron los estadounidenses cuando terminó la guerra, y fue objeto de incontables reproducciones, recreaciones y tributos.

De la foto, parte de un reportaje de la revista estadounidense Life sobre el fin de la contienda bélica, se ha dicho que su autor logró captar lo que muchos vieron como el retrato ideal de Estados Unidos en ese momento trascendental de la historia.

Pero a los ojos de hoy, la imagen es vista desde otra perspectiva. En el 2012 un escritor de Crates and Ribbons consideró que no era un retrato para nada romántico. Es, dijo, “un abuso sexual según nuestros estándares”.

Su argumento lo sostuvo, incluso, con la propia descripción que hiciera Friedman del famoso beso en una entrevista que le hicieron en el Veterans History Project. Ella contó esa vez que “sentí que él era muy fuerte. Me apretaba. No estoy segura del beso. Solo era alguien que celebraba. No fue algo romántico”.

También la revista Time en el 2014 en un artículo señaló que “mucha gente ve la foto como la documentación de un abuso sexual muy público, y no como algo para celebrar”, aunque, según uno de los hijos de Friedman, ella no se avergonzaba de la foto y que entendía por qué decían que se trataba de un abuso, pero que no lo veía así.

Luego de conocerse la muerte del marinero, otra vez la interpretación de la foto ha vuelto al debate y no son pocos los que apuntan en Twitter que la imagen es una documentación de una agresión sexual pública. Tampoco faltan quienes creen que es uno de los más románticos momentos.

“¿Si estoy contento tengo derecho de besar y tocar a las mujeres que vayan pasando?”, pregunta el usuario @RafaelPoulain, quien responde seguido: “Pues no, porque es hacer apología a la violencia y al acoso. NADA te da derecho a abusar sexualmente o de la forma que sea de alguien”.

El usuario @eltlaxca_ argumentó que: “ No creo que tengas derecho, pero igual si la persona a la que le sucedió lo aceptó de una forma positiva pues nosotros qué, si ella ya dijo que equis, pues nosotros equis. Es como buscarle tres pues al gato”.

Para @IngridLurid “el punto es que SÍ es abuso. El hecho de que en otras épocas, de acuerdo a la ideología, haya sido considerado como normal, no deja de ser abuso. Es una cuestión de ideología de otra generación. Hoy no debe ser normalizado”.

@Lorena07196939 dijo que: “Si eso hubiera pasado ahora tacharían a ese marino de acosador, pero no fue en esta época como dicen ‘eran distintas épocas'”.

La usuaria @MCEstanller cree que: “Tal vez si hubieras pasado una II Guerra Mundial, lo hubieras visto de otra manera, seguramente vio a gente morir y él a punto también de morir, como para ponerse a pensar en eso… Y la mujer se hizo fotos con él, tiempo más tarde recordando ese momento, así que…”

Greta Friedman, la supuesta chica agraviada, reconoció tiempo después que “no fue un gran beso”. El marino Mendoza estaba de permiso en su casa cuando le tomaron la foto en la calle y había servido en el Pacífico.

También él dijo que no conocía a la chica cuando la agarró y la besó en la calle. Confesó que se había tomado algunas copas y que el uniforme blanco de la joven lo atrajo. Ese día estaba también junto con su novia. Fue un momento de júbilo, aunque hoy la foto se mira con otros ojos.