‘Abróchese el cinturón de seguridad’: El sur de Florida se prepara para los chanchullos de la temporada electoral

Boleteros. Candidatos falsos. Inteligencia artificial.

Con las contiendas ya definidas para las primarias del 20 de agosto, el sur de la Florida está de nuevo en temporada electoral, cinco meses de politiqueo que pueden abrumar a los electores con estafas, ardides y un diluvio de anuncios políticos de dudosa veracidad.

Los trucos sucios han definido durante mucho tiempo la política en el sur de la Florida, un campo de batalla político que atrae fácilmente millones de dólares en gastos cada año electoral. Para ganar, los políticos que aspiran a cargos tanto poderosos como menores han estado a menudo dispuestos a emplear tácticas que van de lo sospechoso a lo abiertamente ilegal.

Los electores tendrán que estar atentos.

“Una de las cosas que sabemos es que Miami ha sido el salvaje oeste en lo que respecta a la política electoral, donde todo tipo de chanchullos, manipulaciones, trucos, estafas y trampas se han normalizado”, dijo Fernand Amandi, veterano encuestador demócrata. “Si vemos o no que esa tendencia continúa ahora en 2024, creo que el tiempo lo dirá, pero es mejor suponer y esperar lo peor”.

Si bien hay señales que en Florida no habrá el mismo nivel de gasto exorbitante en la contienda presidencial de noviembre al que el estado se ha acostumbrado en las últimas décadas, los operadores políticos de ambos partidos expresaron pocas dudas de que las elecciones de Miami-Dade seguirán inundadas de dinero.

En la contienda para jefe de Policía electo de Miami-Dade, por ejemplo, los candidatos ya han gastado más de $350,000 cuando aún faltan más de dos meses para las elecciones primarias de agosto. En la contienda para la alcaldía del condado, la cantidad de dinero desembolsada ya se acerca a los $400,000. Esa cifra, dijeron varios operadores políticos demócratas y republicanos, es probablemente solo una fracción de lo que finalmente se gastará en esas contiendas.

En 2020, por ejemplo, el gasto en publicidad política en el área de Miami superó los $142 millones, según Christopher Brimer, socio de la agencia Canal Partners Media, con sede en Atlanta. Y si bien gran parte de ese dinero se gastó en la contienda para la Casa Blanca entre el presidente Joe Biden y el ex presidente Donald Trump, los candidatos al Congreso y locales inyectaron millones de dólares en bombardeos publicitarios en inglés y español, incluidos algunos que resultaron engañosos o incluso descaradamente falsos.

No se espera que la Florida vea los mismos niveles de gasto publicitario en las elecciones presidenciales de 2024 que hace cuatro años. La campaña de Trump aún no ha salido al aire en el estado, mientras que la campaña de Biden ha gastado muy poco en la Florida en medio de las preocupaciones de algunos demócratas de que el Estado del Sol se haya desplazado demasiado a la derecha en los últimos años.

Aun así, operadores políticos de ambos bandos en Miami esperan una oleada de gastos en las contiendas locales.

“Los consultores solían ganar dinero en las contiendas nacionales”, dijo Kevin Cabrera, un comisionado del condado que se desempeñó como director estatal de la campaña de Trump en la Florida en 2020. “Pero ahora existe la perspectiva de que haya más en juego a nivel local. Todavía va a haber dinero moviéndose”.

Las elecciones de este año son especialmente singulares. Por primera vez en décadas, los electores de Miami-Dade tendrán la oportunidad de votar para varios cargos a nivel de condado, incluyendo jefe de policía electo, secretario de tribunales y supervisor de elecciones.

“Es una gran cantidad de personas elegidas que son personalidades de tipo A con consultores y otras partes interesadas que están todos hacinados en un condado”, dijo el representante estatal republicano Alex Rizo, quien también dirige al Partido Republicano de Miami-Dade. “Y todos están tratando de pelear por esos votos”.

Escándalos persistentes

El sur de la Florida tiene una larga y sórdida historia de chanchullos electorales, que van desde tramas relativamente poco arriesgadas a escándalos de alto perfil que sacudieron los cimientos políticos de la mayor área metropolitana del estado.

Una trama recurrente implica candidatos falsos reclutados para una contienda a fin de dañar a un oponente; una estrategia desplegada dos veces, por las dos partes, en las batallas por un escaño congresual en el sur de Miami-Dade en la década de 2010. Fiscales dicen que la misma trama fue desplegada en 2020 por Frank Artiles, un operador republicano y ex senador estatal caído en desgracia acusado de pagar a un distribuidor de piezas para vehículos que se postuló como independiente en una contienda para el Senado estatal en 2020.

Artiles, que se ha declarado inocente, será juzgado en septiembre. Si es declarado culpable, enfrentaría hasta cinco años de prisión.

Aún quedan otros asuntos pendientes. La Fiscalía Estatal d Miami-Dade ha estado inmersa en una investigación durante más de dos años sobre denuncias de habitantes de Miami-Dade de edad avanzada de que sus afiliaciones partidistas fueron cambiadas de demócrata a republicano después de haber sido abordados por promotores electorales.

No está claro en qué fase de la investigación están los investigadores. La Fiscalía Estatal no respondió a las peticiones del Herald de comentarios sobre la investigación, aunque un portavoz de la oficina dijo a principios de este año que la investigación seguía abierta y en curso.

Esta es solo una pequeña parte de los escándalos y tramas que han asolado a Miami a lo largo de los años. Las operaciones de fraude electoral también han sido un problema recurrente, tan grave que un juez anuló las elecciones a la alcaldía de Miami en 1997.

Solucionar los problemas

Legisladores estatales han intentado solucionar algunos de los problemas. Por ejemplo, ahora los candidatos tienen que ser miembros de un partido político durante un año antes de poder postularse a la candidatura de ese partido, lo que dificulta a los operadores la captación de candidatos “fantasma”. Los anuncios políticos que usan inteligencia artificial para generar fotos, videos u otros contenidos tienen que estar debidamente etiquetados.

Sin embargo, varios políticos y operadores de Miami afirman que la inteligencia artificial pudiera ser la próxima frontera para los tejemanejes políticos en el sur de la Florida. La tecnología ha avanzado rápidamente en los últimos años, lo que ha llevado a legisladores estatales a aprobar normas que exigen que los contenidos políticos generados por la inteligencia artificial lleven avisos legales.

Annette Taddeo, ex senadora estatal demócrata que se postula para secretaria de tribunales de Miami-Dade, no es ajena a las duras realidades de la política de Miami. Recordó los ataques republicanos de 2017, cuando se postuló con éxito a unas elecciones especiales para un escaño en el Senado estatal, llamándola comunista y partidaria de la guerrilla de las FARC en su Colombia natal.

“Es ganar a cualquier precio. Creo que hay algo que decir sobre aceptar una derrota y entender que no has tenido éxito, y escuchar a los electores y averiguar lo que tienes que hacer”, dijo Taddeo. “Por desgracia, hay gente que está dispuesta a hacer cualquier cosa para ganar, incluso cosas ilegales”.

Ahora, con varias cargos en todo el condado en la boleta de este año, la inteligencia artificial pudiera ser el próximo gran factor en las elecciones de Miami-Dade, dijo.

“Solo va a empeorar”, dijo Taddeo. “Póngase el cinturón de seguridad porque no va a ser agradable”.

Rizo, el legislador estatal y presidente del Partido Republicano de Miami-Dade, patrocinó un proyecto de ley a principios de este año que requiere ciertos avisos legales para el contenido político derivado de la IA generativa. Dijo que si bien su proyecto de ley —que fue promulgado en abril— fue un primer paso positivo para regular el uso de dicha tecnología, los miamenses todavía tendrán que prestar atención durante toda la temporada electoral.

“Hasta que no se vea realmente en acción. Todo está en el aire”, dijo. “Me imagino que todavía vamos a ver algunas cosas”.