Abbas no quiso recibir a Blinken, que rechazó el plan israelí sobre Rafah
ASHDOD, Israel.– Después de ser desairado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se pronunció en contra de una ofensiva de Israel en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, mientras no exista un plan para proteger a los civiles refugiados allí.
Blinken y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunieron en Jerusalén durante dos horas y media, tras las cuales Israel repitió que la operación de Rafah seguiría adelante a pesar de la postura de Estados Unidos y de una dura advertencia también de la ONU de que conduciría a una “tragedia”.
“No podemos apoyar ni apoyaremos una operación militar de envergadura en Rafah si no existe un plan eficaz para garantizar que los civiles no sufran daños, y no, no hemos visto ese plan”, dijo Blinken a los periodistas.
“Hay otras formas que a nuestro juicio son mejores para hacer frente al continuo desafío de Hamas que no requieren una operación militar en Rafah”, dijo, y añadió que este era el tema de las conversaciones en curso con funcionarios israelíes.
Un vocero del gobierno israelí dijo que Israel seguía decidido a destruir las restantes formaciones combatientes de Hamas.
“En lo que respecta a Rafah, estamos decididos a eliminar los últimos cuatro de los cinco batallones de Hamas en Rafah; estamos compartiendo nuestros planes con Blinken”, dijo el vocero en una sesión informativa periódica.
Israel es la última parada de la amplia gira de Blinken por Medio Oriente, y su séptima visita a la región, sumida en un viejo conflicto que se agudizó desde el 7 de octubre, cuando Hamas atacó Israel.
Pero el secretario de Estado no pudo esta vez reunirse con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, quien se negó a recibirlo porque “está furioso con él”.
Así lo informó una fuente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), citada por el sitio Ynet, según la cual Abbas se quejó de que “cada vez que Blinken visita Ramallah, promete cosas que nunca hace”.
“Progresos significativos”
En su diálogo con la prensa, Blinken habló ayer en el principal puerto israelí, Ashdod, y elogió los “progresos significativos” logrados en las últimas semanas en materia de acceso humanitario, como permitir el paso de harina para Gaza a través del puerto, así como la apertura de nuevos pasos fronterizos.
“El progreso es real, pero dada la necesidad, dada la inmensa necesidad en Gaza, es necesario acelerarlo y mantenerlo”, afirmó.
Estados Unidos es el principal apoyo diplomático y proveedor de armas de Israel.
La visita de Blinken se realiza un mes después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzara una dura advertencia a Netanyahu, afirmando que la política de Washington podría cambiar si Israel no toma medidas para abordar los daños a civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios.
El diplomático estadounidense también instó a Hamas a aceptar el acuerdo de tregua propuesto por los mediadores egipcios, que supondría la liberación de 33 rehenes a cambio de un mayor número de prisioneros palestinos y el cese de los combates, con la posibilidad de dar más pasos hacia un acuerdo integral más adelante.
“Israel ha hecho compromisos muy importantes”, afirmó. “No hay tiempo para más regateos. El acuerdo está sobre la mesa. Ellos [Hamas] deben aceptarlo”.
Un alto cargo de la organización palestina dijo que el grupo seguía estudiando la propuesta, pero acusó a Blinken de no respetar a ambas partes y describió a Israel como el verdadero obstáculo. “Los comentarios de Blinken contradicen la realidad”, dijo Sami Abu Zuhri.
El jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, dijo anteayer que una operación terrestre israelí en Rafah estaba “en el horizonte inmediato” En un comunicado, dijo que las mejoras israelíes en el acceso de la ayuda en Gaza “no pueden utilizarse para preparar o justificar un asalto militar en toda regla a Rafah”.
Netanyahu insiste en que la operación seguirá adelante, sea cual sea el resultado de las conversaciones, y los medios de comunicación israelíes informaron ayer que seguía negándose a aceptar la exigencia central de Hamas de que cualquier acuerdo tendría que incluir un alto el fuego permanente y la retirada de las soldados israelíes.
El sitio de noticias Ynet, que basa su información en la oficina del primer ministro, afirmó que Netanyahu dijo a Blinken que una operación en Rafah “no dependía de nada” y que rechazaba cualquier propuesta de tregua que pusiera fin a la guerra de Gaza.
Hamas mató a 1200 personas y secuestró a 253 en el ataque del 7 de octubre, según los recuentos israelíes. En respuesta, Israel invadió Gaza, matando a más de 34.000 palestinos, según las autoridades sanitarias locales, en un bombardeo que ha reducido gran parte del enclave a un páramo.
Agencias AP y AFP