A mordiscos: así robaban en la tienda Apple de la puerta del Sol un grupo de jóvenes

La Policía Nacional ha detenido a un grupo de jóvenes rumanas acusadas de realizar una serie de sucesivos robos en la tienda que Apple tiene en la Puerta del Sol de Madrid.

El grupo está acusado de sustraer teléfonos móviles de alta gama y tabletas y de obtener unas ganancias de cerca de 23.000 euros, según informa ABC. Los delitos se produjeron durante las pasadas Navidades, y el juez instructor ha dictado una orden de alejamiento a las dos integrantes y cabecillas de la banda mayores de edad, de 19 y 27 años, que a partir de ahora no podrán acercarse a una distancia de cien metros del comercio.

Lo más llamativo del caso es el sistema que la banda utilizaba para sustraer los terminales. En las tiendas de Apple, los teléfonos están unidos a las mesas de exposición por unos cables reforzados que impiden que sean robados. Esos amarres solo pueden ser desconectados por los trabajadores del establecimiento o pueden ser cortados con un objeto contundente.

Las ladronas no utilizaban ni tijeras ni cuchillos ni una podadora para hacerlo: su modus operandi era mordisquear el cable hasta que quedara lo suficientemente debilitado para romperse.

Esta acción les llevaba bastante tiempo, y para no ser descubiertas, el resto de las integrantes se dedicaban a distraer a los vigilantes de seguridad y al resto de los trabajadores.

Cuando los móviles por fin se separaban de su cabo, las ladronas iban pasándoselos de uno en uno entre diversas personas, para que nunca quedara claro quién lo había robado, y para despistar a los vigilantes. Así, el que llevara el objeto hurtado podía abandonar la tienda con suma tranquilidad.

Al utilizar los dientes, las delincuentes se aseguraban de no levantar sospechas, ya que en caso de ser cacheadas o registradas, nadie podría encontrar objetos sospechosos, como unas tenazas.

La Policía ha logrado detener al grupo, que en su mayoría residía por los poblados de la zona de Valdemingómez (Madrid) y por Getafe, gracias a la ayuda de las cámaras de seguridad y a la colaboración de Apple.