A menos calorías (dieta restrictiva), más años de vida

Comer poco prolonga la esperanza de vida

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La restricción calórica influye en la longevidad. ¿Cómo se explica esto? Pues porque al reducir el consumo de calorías se reprograma el reloj biológico para poder así vivir más tiempo.

Es la conclusión principal de un experimento con moscas de la fruta realizado por un grupo de investigadores del Instituto Buck (EE.UU.)

En concreto, al restringir la ingesta de proteínas en su dieta diaria, se observó un incremento de la expresión de los genes del reloj circadiano (que regula el metabolismo) en el tejido periférico de las moscas de la fruta.

La clave está en aprender a comer, elegir bien alimentos (Foto: Getty Images)

“Cada célula tiene un reloj y la acción de los relojes en los tejidos periféricos, grasa, intestinos, riñones; desempeña un papel importante en la modulación del metabolismo y por lo tanto en la mediación de la prolongación de la vida a través de la restricción dietética”, explica Pankaj Buck Kapahi, autor principal del trabajo.

Los resultados, que aparecen en Cell Metabolism, muestran que la restricción dietética aumenta la capacidad de los relojes circadianos y mejora los ciclos de la descomposición y la síntesis de las grasas.

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Esta mejora en el metabolismo de la grasa puede ser un mecanismo clave para explicar por qué la restricción dietética extiende la vida útil (longevidad) de varias especies, incluyendo las moscas en este estudio.

No se trata de dejar de comer, sino de comer mejor (Foto: Getty Images)

Un hallazgo que podría reportar grandes beneficios a la hora de luchar contra la obesidad porque podría desembocar en un fármaco que favoreciese este efecto beneficioso de la restricción calórica en nuestro reloj biológico sin la necesidad de hacer una dieta estricta.

Con unos hábitos de vida saludables podrás comer de todo sin engordar
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Por otro lado, cuando los investigadores alteraron genéticamente a las moscas para promover la función de reloj biológico, los animales vivían más tiempo, incluso a pesar de que consumieran lo que querían.

Ya sabes, si quieres estar sano sin necesidad de hacer dietas exigentes o restrictivas, controla un poco tu apetito y no te dejes llevar por la ansiedad. No es necesario ponerse ciego cada vez que comes y tener la sensación de que vas a reventar; quedarse con algo de hambre es bueno.

También puedes poner en práctica el dicho popular más sensato y eficaz: “Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”.