A cinco hembras de león les sale melena y se comportan como machos

Cuando leemos noticias como que a cinco leonas salvajes les ha crecido melena de macho, y se comportan como machos, lo primero que pensamos es que se han “convertido” en machos. Pero este no es el caso,tal y como se explica en un artículo reciente. Siguen siendo hembras, anatómicamente al menos. Pero por todo lo demás, son machos.

Todo esto puede resultar bastante complejo, así que merece la pena pararse un momento a aclarar conceptos. En muchas especies, los leones entre ellas, machos y hembras tienen aspectos distintos. A este hecho se le denomina dimorfismo sexual, y a las características propias de cada sexo, caracteres sexuales secundarios.

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Las hembras con melena que se han encontrado muestran todos los caracteres sexuales secundarios – tanto de aspecto como de comportamiento – de los machos. Rugen como machos, y marcan el territorio como lo hacen los machos. Aún más: montan a otras hembras tal como haría un macho.

Pero no son machos precisamente en aquello que define a los machos: los genitales. Siguen teniendo vagina, y no muestran pseudopenes, que suelen aparecer en hermafroditas. Son hembras que se comportan como machos.

¿Por qué ocurre esto? Después de capturar a una de estas hembras – con un dardo tranquilizante – se ha podido descubrir el motivo. Sus niveles de testosterona, la hormona que desarrolla los caracteres masculinos, son muy elevados. Más aún que los de los machos.

Un caso así no es novedad. Ya se ha dado en zoológicos y reservas. La razón está en una patología de los ovarios, que dejan de producir hormonas femeninas y permiten que aumente la cantidad de hormonas masculinas. Con los ejemplares en cautividad, bastaba con extirpar los ovarios para que las leonas revertiesen a su aspecto y comportamiento de hembras.

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Eso sí, se quedan estériles. Lo que realmente no es un problema, ya que las “hembras con melena” ya lo son. Como los niveles de hormonas no son los esperados, el ciclo reproductivo no funciona correctamente y no pueden quedar embarazadas.

Todo esto no dejaría de ser una curiosidad – y hubiese llamado mucho menos la atención – si se tratase de otra especie. Pero el león (Panthera leo) no es una especie cualquiera. Hablar de problemas reproductivos de cinco hembras puede ser hablar de un grave problema.

Pero, ¿lo es? Bueno, pues sí y no. De nuevo, hablar de cinco hembras no sería mucho, si la especie no se encontrase en la delicada situación de conservación en la que está. Pero tampoco es una cuestión preocupante. Son cinco hembras con un problema fisiológico que no van a dejar a su descendencia, porque no van a tenerla. Se perderá diversidad genética, sí, pero tampoco a niveles preocupantes.

Lo que sí resulta necesario es realizar un seguimiento de la población, para comprobar que no se trata de un patrón que se esté extendiendo o que tenga una causa que no conozcamos – como pudiera ser un virus.

Crédito de la imagen superior: Momento de la captura de la leona con aspecto de macho. Por Simon Dures