Dan 82 años de prisión a sujeto acusado de pornografía infantil

COACALCO, Méx., junio 14 (EL UNIVERSAL).- Un hombre acusado del delito de trata de personas, en su modalidad de pornografía infantil, fue condenado a 82 años y seis meses de prisión, que es la sentencia más alta a nivel nacional por un ilícito de ese tipo.

En la captura del ahora condenado, Marco Antonio González Ramírez, participaron la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y la Guardia Nacional (GN).

La Fiscalía Especializada de Trata de Personas de la FGJEM y la Dirección General Científica de la Guardia Nacional acreditaron la participación de este sujeto en el delito que se le imputa, por lo que además un juez le fijó una multa de 7 millones 794 mil 202 pesos por concepto de reparación del daño a favor de la víctima.

La Fiscalía de Trata de Personas mexiquense recibió una denuncia realizada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y la división de la Sociedad Humanitaria Internacional de los Estados Unidos (ICE/HSI por sus siglas en inglés), por un reporte sobre la utilización de dos plataformas sociales donde fueron localizadas diversas imágenes de posible producción de pornografía infantil, en las cuales se observaba a varias personas menores de 18 años en actos de exhibicionismo corporal o sexual.

Algunas de estas imágenes contaban con datos de creación y ubicación de los lugares en los que fueron tomadas esas imágenes, que pudieron haber sido originadas entre abril de 2018 y abril de 2019 en el municipio de Coacalco.

Con los datos obtenidos en la denuncia y los reportes generados por Google y Facebook, la Dirección General Científica de la Guardia Nacional analizó las imágenes reportadas, a través de diversas especialidades como Antropología Forense, Psicología Forense y Medicina Legal, con lo que se pudo identificar con certeza que aparecían personas menores de 18 años, en su mayoría niñas realizando actos de exhibicionismo corporal o sexual.

Se pidió entonces intervención del Centro de Delitos Electrónicos Contra Menores (Cenadem) de la Dirección General de Investigación de la Guardia Nacional, quienes fueron los encargados de analizar la evidencia digital e investigar su origen con el asesoramiento del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de Norte América de la Oficina Internacional para el Desarrollo de Sistemas de Procuración de Justicia (OPDAT), se logró obtener el nombre del investigado y el origen de la señal a través de las IP de los equipos de telefonía que utilizaba.

Con los datos recabados y proporcionados por Cenadem al Ministerio Público se pidió la participación de la Dirección General de Investigación de la Guardia Nacional, quien a través de la Dirección General de Investigación de Delitos Federales localizaron los inmuebles en los que el investigado realizaba las fotografías y videos, uno de ellos fue ubicado en la colonia El Laurel, en Coacalco.

Luego solicitaron a un juez una orden de cateo y se cumplimentó de manera simultánea en dos domicilios.

En el primero, ubicado en la colonia El Laurel se logró la captura y detención del investigado y el aseguramiento de diversos dispositivos de almacenamiento electrónico con imágenes y videos de pornografía infantil, que presuntamente habría tomado, grabado y producido, los cuales fueron localizados y embalados por peritos de la Guardia Nacional.

En el cateo realizado en otro domicilio en la colonia El Gigante, de este mismo municipio, se logró el rescate de una víctima de 11 años de edad, además del aseguramiento de dispositivos electrónicos, de telefonía móvil y almacenamiento.

El juez dictó la sentencia de 82 años y seis meses contra Marco Antonio González Ramírez, por el hecho delictuoso de trata de personas en las modalidades de pornografía de personas menores de 18 años bajo la hipótesis de producción y almacenamiento, con las agravantes de que el acusado tenía una posición de confianza con una de las víctimas y que en su comisión comprende más de dos víctimas.

El sujeto producía y almacenaba imágenes de índole sexual en la que involucraba a niñas de diversas edades a través de la plataforma Google y red social Facebook.