Tras 7 años de espera, declaran culpable a piloto de la Fuerza Aérea Mexicana por el feminicidio de Melani
Después de 7 años, la mamá y el papá de Melani al fin recibieron una señal de justicia: en la audiencia final por el feminicidio de su hija, el piloto de la Fuerza Aérea Mexicana José Luis “N” fue declarado culpable por la muerte de la joven este lunes 2 de diciembre.
Originaria de Hermosillo, Sonora, Melani tenía 25 años cuando fue asesinada el 28 de noviembre de 2017 en Acapulco, Guerrero. Se había trasladado a vivir ahí por el trabajo del piloto, su pareja, que había sido asignado a esa zona.
Ahí, Melani vivió una escalada de violencia. Cuando falleció, tenía un bebé de cuatro meses de nacido. José Luis, ahora condenado por su feminicidio –con una sentencia que está por conocerse este jueves–, se atrevió además a llamar a los papás de ella para decirles que había muerto como consecuencia de una caída accidental al bajar al primer piso a preparar el biberón de su bebé.
A ellos les extrañó bastante la noticia, porque sabían desde que ella dio a luz, cuando su mamá había viajado a Guerrero para apoyarla, que amamantaba a su hijo. También conocían un certificado de lesiones previo, entregado al Hospital Militar, derivado de la violencia que ella había vivido, a manos del papá de su hijo, cuando tenía cinco meses de embarazo.
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Inconformes con la versión del piloto, y con todas las decisiones que tomó tras la muerte de Melani, sus papás decidieron perseguir la justicia para ella, sobrellevando al mismo tiempo el hecho de que él retuvo la custodia de su hijo, y durante todo el proceso penal no solo estuvieron impedidos de verlo, sino que él lo usó para chantajearlos e intentar que ellos se desistieran.
Como en otros casos de feminicidio, remarca en entrevista la abogada Neil Arias, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, que acompañó el proceso, mientras no existe un impulso procesal en las carpetas de investigación, se quedan archivados. Luego de que la organización conociera el caso, pudieron hacerse diversos actos de investigación que se habían omitido, lo que a su vez demoró un poco más el resultado.
“Como es una agencia del fuero común que estaba conociendo del caso, no se actuó con protocolo de perspectiva de género, no se recabaron muchos indicios, pruebas, peritajes que eran elementales, entonces fue hasta que nosotros, primero, pedimos que se reclasificara como feminicidio”, cuenta Arias.
Otra exigencia era que se remitiera la carpeta a la ciudad de Chilpancingo, capital del Guerrero, para que fuera la fiscalía especializada la que terminara conociendo e investigando el caso. Ese fue el paso que más tardó, pues fue hasta el 3 de junio de 2021 que se logró con la ayuda de un equipo interdisciplinario de varios expertos que realizaron una tercera necropsia, que finalmente determinó que Melani murió a causa de una fractura a la que siguió la asfixia por estrangulamiento que derivó en su muerte.
Una sentencia largamente esperada
Para Martín, el papá de Melani, muchas emociones se entrelazan tras la definición de la jueza este lunes, que finalmente determinó la culpabilidad de José Luis. Esas mismas emociones, y la sensación de que es un sueño del que aún no despierta, le impiden expresarse más por ahora, pero el alivio de los padres de la joven, relata su abogada, es grande. Además de que ahora podrán reclamar la custodia de su pequeño nieto.
Después de pedir la reclasificación del delito, que había empezado a investigarse primero solo como homicidio, y de lograr el traslado de la carpeta a Chilpancingo, José Luis fue aprehendido finalmente el 12 de enero de 2023. El juicio se inició en abril de este año para durar prácticamente siete meses.
El fallo, por fin, fue condenatorio, luego de que la jueza valorara durante todo el desarrollo de la audiencia más de 20 medios de prueba, cuyo desahogo acreditó los motivos de género en el asesinato de Melani, así como el contexto de ciclos de violencia que la joven vivió. Los estándares internacionales en materia de violencia de género fueron también tomados en cuenta.
“Lo otro que también fue contundente son todas estas pruebas científicas, la del tercer dictamen de necropsia, en el que intervino un equipo multidisciplinario y ya fue con perspectiva de género. Tuvieron presente esa diligencia que fue con peritos de Hermosillo, pero también de Guerrero, con psicóloga forense, médico legista y otros peritos más. Afortunadamente logramos como asesoría jurídica aportar unas expertas que son quienes ayudaron también para ilustrar a la jueza respecto a las opiniones científicas”, señala Arias.
Del mismo modo, fueron fundamentales los dictámenes de psicología forense, que aportaron la perspectiva sobre las agresiones que viven las mujeres y los ciclos de violencia que les impiden dejar a sus parejas, sobre todo cuando guardan una relación asimétrica de poder como en este caso. “Todo este enfoque de interseccionalidad; todo eso la jueza lo valoró, lo ponderó, y justo por eso emite este fallo”, añade la abogada.
El caso, subraya, es un ejemplo de muchos otros de feminicidio que suceden de manera recurrente en Guerrero y en el país, en los que las investigaciones no se realizan de manera expedita ni oficiosa, sino que los actos de investigación forzosamente tienen que ser impulsados, pero igualmente demoran mucho tanto por las cargas laborales como por los procesos que tienen que repetirse o ampliarse.
De hecho, hace apenas unos días, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) recordó que las dos últimas audiencias fueron suspendidas bajo el argumento de una supuesta enfermedad, lo que evidenció –remarcaron– la falta de compromiso con la justicia y los derechos de las víctimas. Hasta hoy, la defensa y la familia no tienen claro tampoco si José Luis N. ha sido separado o removido de su cargo como teniente en el Ejército mexicano.
“Para ellos este es un aliciente de justicia. Ellos tardaron bastante tiempo, se vieron inmersos en muchos obstáculos físicos, económicos, humanos, también son personas ya grandes. El hecho de tener que viajar a Guerrero desde Hermosillo también implicó bastante, el que pudiera haber justicia.
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“En este momento se sienten muy reconfortados, reconocen todo este trabajo y el análisis, y la objetividad con la que actuó la jueza Evelina para resolver el caso. Se sienten satisfechos con eso y con saber que efectivamente la jueza se dio cuenta, con las pruebas que le ilustraron, que efectivamente él fue la única persona que estuvo con Melani el 28 de noviembre que ocurrieron los hechos, no pudo haber otra persona que le quitara la vida”, concluye la abogada.
La siguiente mayor alegría para los padres de la joven será, asegura, poder tener bajo su resguardo a su pequeño nieto, después de 7 años de vivir en la angustia de no poder verlo.